Desde el pasado 21 de marzo, Venus se encuentra transitando por el signo de Aries, donde estará hasta el 14 de abril.
Al transitar por Aries, Venus entra en “exilio”, término astrológico cuyo significado se refiere a que las cualidades del planeta se encuentran en un ámbito de energías que aunque opuestas, pueden llegar a ser complementarias.
Por ejemplo, Venus tiene cualidades conciliadoras, y la energía de Aries es de confrontación; Venus favorece la paz y la armonía, y Aries la guerra y la competitividad; Venus favorece el compartir, y Aries el egoísmo…
Venus tiene que ver con la manifestación de las cualidades femeninas, mientras que Aries es el arquetipo de la energía masculina que rige Marte; por tanto, esa cualidad femenina de Venus estará matizada por un campo de energía masculino.
Sabemos que en el ser humano, tanto hombres como mujeres tienen una dosis de cualidades masculinas (acción, pasión, emprendimiento, competencia, etc.), y una dosis femenina (sentimientos, receptividad, sensualidad, etc.), cada quien en diferentes proporciones.
Las cualidades femeninas de Venus en la franja zodiacal de Aries, que es el arquetipo de la masculinidad, bien puede asociarse a la figura de mujeres de temperamento marciano: guerreras, competitivas, emprendedoras, líderes, directas…
Venus en Aries puede provocar que se pierda un tanto la sutileza y se tienda a actuar de manera algo más brusca en las relaciones sentimentales; sin embargo, la parte favorable es que con esta posición se hace más difícil actuar con hipocresía, y se tiende a ser más franco, y por consiguiente, las demostraciones de afecto serán más sinceras aunque menos edulcoradas.
En estos próximo 15 días la influencia de Venus en Aries será relevante al formar parte de la Luna Llena del 28 de marzo, cuyo efecto se mantendrá por dos semanas; Venus estará en conjunción con el Sol, y Quirón, y opuesto a la Luna en el signo opuesto de Ariesm que es Libra, justamente un signo gobernado por Venus.
Entonces tendremos activada una en energía femenina guerrera, que busca equilibrio entre sus cualidades naturales de sensibilidad y receptividad, y la energía circundante que es hostil, competitiva y donde se requiere coraje y una actitud decidida y valiente.
En conjunción con Quirón, Venus asimila las situaciones difíciles, frustrantes o dolorosas, y las asume como un compromiso para ayudar a los demás, ejerciendo un importante rol motivador y sanador.
Ilustración: Pedro González Rondón
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