¿Puede nuestro cerebro ayudar a probar que el universo está consciente?
Como humanos, sabemos que somos conscientes porque experimentamos y sentimos las cosas. Sin embargo, los científicos y los grandes pensadores son incapaces de explicar lo que es la conciencia y están igualmente desconcertados acerca de dónde viene.
«La conciencia — o mejor, la experiencia consciente — es obviamente una parte de la realidad», dijo Johannes Kleiner, un matemático y físico teórico en el Centro de Filosofía Matemática de Múnich, Alemania. «Todos lo estamos teniendo, pero sin entender cómo se relaciona con la física conocida, nuestra comprensión del universo es incompleta».
Con eso en mente, Kleiner espera que las matemáticas le permitan definir con precisión la conciencia. Trabajando con su colega Sean Tull, un matemático de la Universidad de Oxford, Reino Unido, la pareja está siendo conducida, hasta cierto punto, por un punto de vista filosófico llamado panpsicismo.
Esto afirma que la conciencia es inherente incluso a las piezas más pequeñas de la materia, una idea que sugiere que los pilares fundamentales de la realidad tienen experiencia consciente. Crucialmente, implica que la conciencia podría encontrarse en todo el universo.
¿Puede nuestro cerebro ayudarnos a descubrir el universo?
Si los investigadores pueden responder cómo nuestros cerebros dan lugar a experiencia subjetiva, existe la posibilidad de que su modelo matemático también se extienda a la materia inanimada, dijeron.
«Una teoría matemática se puede aplicar a muchos sistemas diferentes, no sólo a los cerebros», dijo Kleiner a All About Space por correo electrónico. «Si desarrollas un modelo matemático de conciencia basado en datos obtenidos del cerebro, puedes aplicar el modelo a otros sistemas, por ejemplo, computadoras o termostatos, para ver lo que dice sobre su experiencia consciente también».»
Algunas mentes prominentes dan peso a la visión del panpsicismo, entre ellos el reconocido físico de Oxford Sir Roger Penrose, quien fue uno de los primeros académicos en proponer que vayamos más allá de la neurociencia al mirar la conciencia.
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Esta idea evolucionó en colaboración con el anestesiólogo y psicólogo Stuart Hameroff en una hipótesis llamada Reducción objetiva orquestada (Orch OR).
Afirma que la conciencia es probable debido a las vibraciones cuánticas en microtúbulos en las profundidades de las neuronas cerebrales en lugar de la visión convencionalmente mantenida de que se debe a las conexiones entre las neuronas.
Sin embargo, es importante destacar que «Orch OR sugiere que hay una conexión entre los procesos biomoleculares del cerebro y la estructura básica del universo», según un comunicado publicado en el artículo de marzo de 2014 «Consciousness In The Universe: A Review of the «Orch OR» Theory», escrito por Penrose y Hameroff en la revista Physics of Life Reviews.
Y es sobre esta base que Kleiner y Tull están trabajando. También están inspirados en el neurocientífico y psiquiatra Giulio Tononi, distinguido profesor de Estudios de Conciencia en la Universidad de Wisconsin.
La reducción objetiva orquestada (Orch OR) afirma que la conciencia es probable debido a las vibraciones cuánticas en microtúbulos en las profundidades de las neuronas cerebrales.
La teoría de Tononi de la Teoría Integrada de la Información (IIT), publicada en la revista BMC Neuroscience,es una de una pequeña clase de prometedores modelos de conciencia. «El IIT es una teoría muy matemática», dijo Kleiner.
El IIT dice que la conciencia es un aspecto fundamental de la realidad; que existe y está estructurado, específico, unificado y definido. Una idea central sugiere que la conciencia surgirá cuando la información se mueva entre los subsistemas de un sistema general: para ser consciente, una entidad tiene que ser única e integrada y debe poseer una propiedad llamada «phi» que depende de la interdependencia de los subsistemas.
En otras palabras, podrías tener un montón de monedas en tu escritorio, encima de cada una se sienta un montón de neuronas. Si la información que viaja a lo largo de esos caminos es crucial para esas monedas, entonces tienes un alto phi y por lo tanto conciencia.
Si esas monedas pudieran funcionar perfectamente bien como subsistemas sin que fluya información hacia y desde otras monedas, entonces no hay phi y no hay conciencia. Cuanto mayor sea la interdependencia entre subsistemas, más consciente será algo.
«La información integrada es una cantidad abstracta que se puede calcular si se tiene una buena descripción detallada del sistema», dijo Kleiner, agregando que el sistema no tiene que ser biológico.
«El resultado es un número, denotado por phi, así que si tienes una manzana, puedes preguntar cuánta información integrada hay allí, del mismo modo que puedes preguntar cuánta energía hay allí. Puede hablar de cuánta información integrada hay en una computadora, al igual que puede hablar de entropía».
El IIT respalda el panpsicismo en gran medida porque incluso un protón puede poseer phi, según la teoría. Y así como una manzana, un termostato y una computadora pueden poseerlo, también lo puede hacer tu silla y tu escritorio de todo tipo de cosas en todo el universo.
«Cuando se trata de evidencia experimental, hay varios estudios independientes que apuntan a una correlación entre la información integrada y la conciencia», dijo Kleiner.
Entonces, ¿los subsistemas tienen experiencia consciente? No. ¿Todos los sistemas son conscientes? No.
«La teoría consiste en un algoritmo muy complicado que, cuando se aplica a una descripción matemática detallada de un sistema físico proporciona información sobre si el sistema es consciente o no, y de lo que es consciente», dijo Kleiner.
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«Las matemáticas son tales que si algo es consciente de acuerdo con la teoría, entonces los componentes que componen ese sistema no pueden tener experiencias conscientes por sí solos. Sólo el conjunto tiene experiencia consciente, no las partes. Aplicada al cerebro, significa que parte de la corteza puede estar consciente, pero las partículas que componen la corteza no son ellas mismas conscientes».
«Si hay un par aislado de partículas flotando en algún lugar del espacio, tendrán alguna forma rudimentaria de conciencia si interactúan de la manera correcta», dijo Kleiner.
Así que según el IIT, el universo está realmente lleno de conciencia. ¿Pero tiene implicaciones para la parte física del universo? Las matemáticas de la teoría dicen que no. Un sistema físico funcionará de forma independiente, tenga o no una experiencia consciente.
Kleiner da una computadora como ejemplo, diciendo que las matemáticas del IIT muestran que puede tener conciencia, pero eso no cambiará la forma en que opera.
«Esto está en desacuerdo con el fundamento metafísico de la teoría que es fuertemente idealista en la naturaleza», dijo Kleiner. «Pone la conciencia en primer lugar y el segundo físico. Podríamos ver algún cambio en las matemáticas en algún momento para tener esto más debidamente en cuenta».
Esto es lo que su estudio y el de Tull buscan resolver. Las teorías emergentes de la conciencia tienden a afirmar que la física es todo lo que hay.
«Rechazarían la idea de que la conciencia es separada o más primaria que la física y dirían que la conciencia no es más que un fenómeno físico específico que surge de la interacción de las cantidades físicas fundamentales en ciertas condiciones», dijo Kleiner.
Su versión matemática del IIT y de Tull, por otro lado, pretende ser lo que podría llamarse una teoría fundamental de la conciencia. «Trata de tejer la conciencia en el tejido fundamental de la realidad, aunque de una manera muy específica», dijo Kleiner. Y si se demuestra que el universo es consciente, ¿entonces qué? ¿Cuáles son las consecuencias?
«Puede haber implicaciones morales. Tendemos a tratar sistemas que tienen experiencias conscientes diferentes a los sistemas que no lo tienen», dijo Kleiner.
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Sin embargo, si se demuestra que la conciencia juega un papel causal en el universo, tendría enormes consecuencias para la visión científica del mundo, dijo Kleiner. «Podría conducir a una revolución científica a la par con la iniciada por Galileo Galilei»,dijo.
Situación :
Estoy sentado frente a una mesa sobre la que hay un vaso con agua a mi alcance. Tomo el vaso, lo llevo a mi boca y bebo.
Cuestión :
¿ Llevo el vaso a mi boca porque doblo el codo o doblo el codo porque llevo el vaso a mi boca ?
Piénsalo.
Hola Jose:
Desde el Budismo; la mesa, el vaso y el agua tienen una existencia inherente. No son objetos reales que existan por si mismos.
¿Dónde está la mesa? ¿En sus patas?, ¿En la tabla superior?. Ninguna de estas partes es mesa por si misma.
El conjunto de todas las partes que no son mesa, tampoco pueden formar una mesa.
En realidad la mesa sólo tiene una existencia inherente dentro de tu mente. Si juntaras todas las partes de otra forma diferente, tampoco serían una mesa. Existen muchas formas que reciben el nombre de mesa: artísticas, funcionales, plegables, naturales con esa función….
Con este razonamiento podemos alcanzar el resto de objetos y explorarlos para llegar a la misma conclusión.
La conclusión final, se llama Vacuidad. Es un objeto de meditación en el budismo y un camino propuesto por Buda para alcanzar la Iluminación.
La vacuidad alcanza también tu cuerpo, tu codo, tu mente, tu ego.
Todo tiene una existencia inherente, es el principio de la NO DUALIDAD.
No hay dos separados, todo es realmente uno. O una.
La Consciencia.
Esto sólo es un pensamiento, que responde a tu invitación a pensar.
Por lo tanto su existencia o verosimilitud es también inherente.
Un saludo muy afectuoso Jose