Los signos vitales ecológicos del planeta están en pésimo estado, según un informe actualizado respaldado por casi 14.000 científicos.
Incluso antes de que saliera a la luz, sabíamos que el documento presentaría una perspectiva sombría para el futuro de la vida en la Tierra. Y ahora, la primera frase del estudio, publicado esta semana en la revista BioScience, señala que el panel de científicos declaró una emergencia de cambio climático que causaría un «sufrimiento incalculable» en 2019. Y el resto del artículo explica cómo cada medición —salvo algunas excepciones, como una mayor adopción de energía solar— es ahora peor que antes.
«Los signos vitales planetarios actualizados que presentamos reflejan las consecuencias de la implacable actividad habitual», se lee en el documento. «Una lección importante de COVID-19 es que incluso el transporte y el consumo colosalmente disminuidos no son suficientes y que, en cambio, se requieren cambios drásticos en el sistema que deben elevarse por encima de la política».
Plan de ataque
Los científicos detrás del informe actualizado planean volver a visitar los signos vitales del planeta nuevamente en unos pocos años, señala Live Science. Si queremos ver una mejora y quizás mitigar algo de ese sufrimiento para entonces, los autores recomiendan tomar tres pasos cruciales.
Primero, dicen que nosotros, como planeta, debemos prohibir y dejar de usar los combustibles fósiles. Luego, debemos imponer un precio «significativo» al carbono para desalentar las emisiones y, finalmente, debemos proteger y restaurar los diversos bosques, humedales y otros sumideros naturales de carbono del planeta para volver a encarrilar las cosas.
«La implementación de estas tres políticas pronto ayudará a garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la civilización humana y brindará a las generaciones futuras la oportunidad de prosperar», sentencia el documento. «La velocidad del cambio es esencial y las nuevas políticas climáticas deberían ser parte de los planes de recuperación de COVID-19».
Informe científico advierte que el colapso ambiental llevará a un «sufrimiento incalculable»