Beber alcohol es una costumbre mundial que hace parte de las fiestas, tanto así que todos se extrañan cuando alguien no quiere. Sin embargo, las personas también pueden divertirse sin necesidad de ingerir una sola gota de licor.
Las personas que no son afines al alcohol tienen razones importantes tales como cuidar su salud y estar conscientes de sus acciones a lo largo de la noche. No obstante, a estos individuos los llenan de preguntas incómodas tales como ¿no te dejan tomar?, ¿tuviste algún inconveniente en el pasado? o ¿no te agrada nuestra presencia?
Esto hace que las personas se lleguen a sentir interrogadas en muchos momentos de la celebración y se tengan que estar inventando un montón de excusas. Debido a ello, a continuación te contamos una anécdota que te clarifica lo incomoda que es la presión social por no tomar alcohol.
La reflexión de divertirse sin tomar alcohol
La leyenda cuenta que existe una persona que va a las fiestas y no se toma una sola gota de cerveza, vino o cualquier bebida alcohólica.
Ese individuo permanecía en los festejos hasta largas horas de la mañana bailando y riendo. Lo cual demuestra que simplemente algunos tienen gustos diferentes y no le hallan gracia al licor.
Aún así, una gran multitud siempre acostumbraba a llamarlo abstemio y aburrido. Debido a esto, le hacían pasar por unos momentos específicos, los cuales posiblemente han experimentado todas las personas que van a las fiestas y no toman alcohol.
El inicio de las preguntas por no tomar alcohol
Recién iniciaba el evento, alguien veía a la persona sin ningún trago en su mano y comenzaba la característica retahíla:
“¿No bebes? Dale, pide al menos una cerveza. Pero ante la negativa seguía el cuestionamiento con un “¿y entonces cómo es que logras divertirte?”
En esos casos, ante tanta insistencia, a la persona le tocaba volver a decir que siempre había salido sin tener el hábito de tomar.
Además, también les recalcaba que se divertía con la música porque era un aficionado de salir a bailar o cantar.
La continuación de las dudas
Horas después seguían las preguntas, esta vez era el turno del “¿no bebes porque tuviste una mala experiencia?
A lo cual la persona volvía a responder que no, que simplemente nunca se había interesado por beber. Así que, ante la infinita sorpresa, uno de los cuestionadores volvía a omitir todo y le decía que lo invitaría a un trago.
Ese era el momento más incómodo, pues era difícil atentar contra la cordialidad y rechazar la invitación. Debido a ello, a la persona no le quedaba más remedio que aprovechar cualquier descuido para levantarse del lugar y dejar la copa intacta en la barra.
La parte final de la noche
Durante la madrugada ya estaban ebrios los preguntadores, así que comenzaban a pasar por alto que alguien no estaba bebiendo.
Sin embargo, en algunos pequeños instantes se volvía a presentar uno de los cuestionamientos que faltaba: ¿Consumes droga para aguantar?
En esos casos al individuo le tocaba volver a explicar su situación y tratar de evadir dudas las adicionales durante el resto de la estadía.
¿Ya te diste cuenta de lo incómodo que se torna este episodio? Desde hoy es un buen momento para cambiar.
¿Cómo divertirse sin tomar alcohol?
En las fiestas hay múltiples elementos que generan bienestar en las personas sin necesidad de recurrir al alcohol. El primero de ellos es la música, debido a que es un recurso que activa al cerebro, libera dopamina y genera unas sensaciones de placer únicas.
En segundo caso, bailar es otro de los caminos ideales. Esto, ya que es un ejercicio lúdico que llena de energía a las personas, potencia el ánimo, reduce el estrés y libera a la mente de las preocupaciones.
Por último, el hecho de socializar es un elemento que permite que las personas se diviertan. Esto ocurre porque se sienten importantes, escuchadas, pueden hablar de sucesos que los hacen felices y notan que los demás también la están pasando bien.
Lo que debes tener en cuenta
Todas las personas en el mundo tienen distintos gustos y es importante aprender a respetarlos. La diversidad es necesaria para conocer nuevos puntos de vista, tener empatía y construir relaciones interpersonales sanas.
Además, es importante no excederse con el licor porque es una bebida que puede causar dependencia, problemas cardiovasculares y depresión.
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