Muchos de quienes han sufrido un accidente grave han visto pasar la vida ante sus ojos. La ciencia aún no se ha puesto de acuerdo a la hora de dar una explicación. Hay diferentes teorías.

Cuando la vida pasa ante sus ojos es porque estás viviendo una experiencia límite. Por lo general, es muy posible que tengas la seguridad de que estás a punto de morir. Son esas situaciones en las que una persona acaba de sufrir un accidente o está a punto de tenerlo. También son vivencias que acompañan a muchos de quienes están en un quirófano en medio de una intervención.

Ahora bien, ¿a qué se debe este fenómeno? ¿Es una “alucinación”? ¿Estamos ante un simple efecto del cerebro o es algo meramente sobrenatural o incluso místico? Sea como sea, hay algo evidente: se trata de un hecho colectivo que trasciende lo cultural y en el que siempre hay muchas similitudes entre los testimonios.

Quien ha pasado por este trance lo describe como una sucesión de imágenes semejantes a una película. La película de la propia vida. ¿Qué nos dicen los científicos al respecto de este curioso hecho? Lo analizamos.

Un desafío para la ciencia

Albert Heim fue un reconocido geólogo suizo que, en 1892 sufrió un accidente al resbalar por la montaña que estaba escalando. Heim, mientras descendía en esa violenta caída por el precipicio, vio distintos fragmentos de su propia existencia. Afortunadamente se salvó, pero como ocurre muchas veces en este tipo de situaciones, se obsesionó con el tema de las experiencias cercanas a la muerte.

Registró e investigó vivencias similares de otros alpinistas que habían pasado por lo mismo, contribuyendo al inicio del análisis de este tema. Así, algo que ha podido descubrirse a medida que la ciencia ha ido también registrando diversos casos, es que este fenómeno sucede de manera peculiar en cada persona.

Es decir, en determinados casos no hay una progresión lineal. A la mente llegan escenas de manera desordenada. Otras personas indican que es como si estuvieran viendo una película con los momentos más significativos. Sin embargo, hay quien dice ser testigo de una especie de visión en la que toda su vida acontece a la vez, ahí donde tiempo y espacio se difuminan.

Dentro de las semejanzas y paralelismos, hay llamativas particularidades. Sin embargo, ¿qué explicación hay ante este fenómeno?

Es una experiencia real de origen neurológico

Cuando ves pasar la vida ante tus ojos, tu cerebro interpreta que vas a morir. Pocas experiencias pueden ser más intensas a la vez que dramáticas. Estamos ante un hecho real, documentado y que trasciende fronteras sociales, culturales y hasta religiosas. Los científicos llaman a estos fenómenos life review experiences (LRE).

Ha sido la Universidad de Hadassah, en Jerusalén, la que ha publicado el estudio más completo y detallado sobre estas experiencias. El trabajo apareció en la revista Consciousness and Cognition y nos explica lo siguiente:

• La experiencia de “ver la vida pasar ante nuestros ojos” no aparece solo en momentos previos a la muerte. También aparece en personas sanas. El elemento en común que condiciona este fenómeno es la situación física y psicológica de estrés extremo.
• Otra teoría hace referencia a lo que se conoce como “deshinbición cortical”. Es como una descarga abrupta de pensamientos y recuerdos por parte de diversas áreas cerebrales, ocasionada también por situaciones límite y altamente estresantes.

Alteración de la consciencia y reformulación del tiempo

Hay otra explicación sobre estas experiencias tan interesantes como llamativas. Cuando ves pasar la vida ante tus ojos, el tiempo se altera. De pronto, el pasado se entremezcla con el presente y todo sucede a la vez. Un hecho inusual, puesto que como bien sabemos nosotros estamos acostumbrados a vivir en un plano en el que el tiempo siempre es lineal.

Sin embargo, filósofos como Immanuel Kant indicaron que, en realidad, el tiempo no es un fenómeno objetivamente real, sino más bien construcción de la mente humana. Es aquí donde entra en acción la consciencia. Es ella la que da sentido a lo que vemos y lo que nos rodea, ella la que procesa el tiempo y trae a nuestro presente los recuerdos.

Ahora bien, hay algo que todos hemos experimentado alguna vez. Cuando estamos en una situación de peligro (al perder por ejemplo el control del coche), de pronto el tiempo se ralentiza, todo va mucho más despacio. Esta experiencia la orquesta la consciencia. De este modo, cuando vemos escenas de nuestra vida pasar ante nosotros puede ser producto de un estado alterado de nuestra consciencia.

Cuando la vida pasa ante tus ojos, una experiencia que a veces nos cambia

Así es, cuando la vida pasa ante tus ojos y logras superar esa situación de amenaza, peligro o estrés extremo, hay algo que cambia en ti. O eso es al menos lo que experimentan muchas personas que han vivido este trance tan emocional e intenso.

No todo el mundo lo procesa de manera traumática, es más bien un impasse, un antes y un después que les permite ver las cosas de otra manera. Una más amplia, trascendente, pero humilde a la vez…

Uno aprende quizá a apreciar mucho más su existencia y la relación con los suyos. La vida es más efímera de lo que pensamos y es necesario apreciarla cada segundo.

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