«Estoy esperando que la luna Europa tenga calamares gigantes en su océano bajo el hielo», escribió un científico.
De acuerdo con emails internos recientemente publicados, la NASA está interesada en enfatizar su trabajo en curso en cuanto a evidencias de vida extraterrestre.
Los documentos, liberados bajo la Ley de Libertad de Información y publicados por el sitio de transparencia Government Attic (accesibles AQUÍ), contienen todos los correos electrónicos que mencionan el término «fenómenos aéreos no identificados» enviados desde uno de las principales agentes de prensa de la NASA entre mayo y noviembre de este año —un período que incluye la esperada publicación del Informe Ovni al Congreso de EE.UU. presentado por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia—.
Algunas hojas tienen oraciones y párrafos censurados, citando como pretexto para esto un privilegio de proceso deliberativo que permite al gobierno proteger el material sensible del público. No obstante, en estas comunicaciones internas los científicos de la NASA parecen desconocer cualquier evidencia de que los UAP tengan su origen en las estrellas y, en su mayoría, están preocupados más por la elaboración de puntos de conversación que enfaticen el trabajo impresionante y continuo de la agencia en busca de evidencia de vida más allá de nuestro planeta.
Un funcionario afirmó que la NASA apenas mira lo que hay en nuestros cielos. «La buena noticia es que estamos haciendo TANTO en la búsqueda de vida», escribieron. «Menos cosas sobre ovnis reales».
Sin embargo, un científico dijo que esperan que la exploración de Europa, una de las lunas de Júpiter , revelará aterradoras entidades alienígenas. Esto de alguna manera no llegó a formar parte de los puntos de conversación aprobados oficialmente por la agencia espacial.
Aprovechando el impulso
A pesar de la aparente confianza de los funcionarios en que monstruosas criaturas con tentáculos —y cierto nivel de inteligencia si consideramos los homólogos de nuestro mundo— sean descubiertas en ambientes oceánicos extraterrestres, ninguno parece ansioso por abordar la evidencia de vida extraterrestre más cercana que les traen ciudadanos preocupados. Uno, por ejemplo, llegó a la NASA con curiosidad por una vasija de barro de supuestamente 9.000 años que propuso contendría una «comunicación extraterrestre o multidimensional».
Otro ciudadano proporcionó diapositivas originalmente destinadas al senador Marco Rubio que documentan un encuentro con un ovni del que quería que el administrador de la NASA, Bill Nelson, estuviera al tanto —cabe destacar que meses después, tras la publicación del Informe al Congreso, Nelson expresaría su opinión personal de que algunos UAPs avistados por pilotos podrían tener un origen extraterrestre—.
Por otro lado, los documentos también dejan entrever que la agencia está utilizando el creciente interés del público y los medios en el tema de los UAPs para promocionar y educar al público sobre sus misiones espaciales.
Datos para abrir puertas
También puede leerse que la NASA no está cerrada a la idea de inteligencias extraterrestres detrás de los UAPs, pero destaca el punto de la dificultad que existe actualmente para acceder a datos fidedignos sobre el asunto.
«El lenguaje de los científicos son los datos. Pero sin el acceso a una amplia base, nos es casi imposible verificar o explicar cualquier observación. La carencia de datos duros, o más bien del acceso a tales datos, es el problema principal en el estudio de los UAPs», dicen.
Pero esto podría cambiar pronto, si el Congreso de EE.UU. aprueba la inclusión de la Enmienda Gillibrand en el presupuesto anual de Defensa, lo cual obligaría a las agencias de inteligencia a hacer públicos gran parte de los datos a los que hace referencia la NASA.
Por último, unos de los puntos afirma que «la naturaleza de la ciencia es entender mejor lo desconocido» y que los ovnis no deben escapar de eso.
«Cuando aprendemos sobre los fenómenos aéreos no identificados (UAPs) —más conocidos como objetos voladores no identificados (OVNIs)—, se nos abre una puerta a nuevas cuestiones científicas a explorar», concluyen.
Documentos internos revelan los puntos de conversación de la NASA sobre ovnis y vida extraterrestre