Esta es la última Luna Llena del año y como corresponde con el mes de Diciembre, se despierta la angularidad Géminis (la Luna)- Sagitario (el Sol). Esta vez se oponen exactamente a 27º 28′ de estos dos signos, alineándose prácticamente de forma exacta con el Centro Galáctico o sea ese enorme agujero negro en el centro de la Vía Láctea, que de acuerdo con el astrólogo Philip Sedgwick: «La compresión de energía resultante de este agujero negro emite una amplia gama de potentes radiaciones, la energía infrarroja más notable en este caso. Esta energía infrarroja presiona la mente subconsciente, proporcionando la liberación de comportamiento aprendido y memorias, tanto negativas como positivas, todo en el interés de avanzar.» La posición actual del Centro Galáctico es de 27°3′ de Sagitario, moviéndose aproximadamente 1° cada 72 años. Cualquier planeta ubicado en los últimos cinco grados de Sagitario puede describirse como «alineado» con el Centro Galáctico, aunque este término se relaciona solo con su posición dentro del «campo» del Zodíaco Tropical, aunque Sideralmente el CG también se encuentra entre las constelaciones de Sagitario, Ofiucus y Escorpio, donde la Vía Láctea es más luminosa.
Lo que esta angularidad Géminis-Sagitario sugiere es que desde el lado de Géminis, todo puede ser observado desde más de un punto de vista, cuanto más amplia la información, más posibilidades de ver la verdad de lo que se observa, lo que Sagitario refuta, afirmando que más puntos de mira no aseguran «la verdad» de lo que ve, en muchas ocasiones. La verdad, dice Sagitario, está en un nivel más profundo y más personal que en toda esa información exterior. Cada uno de nosotros, afirma el Arquero, mirará y gestionará lo que ve, a partir de lo que llevamos en nuestro interior. Por tanto aquí entran en juego el acondicionamiento familiar y cultural e intelectual del observador. Ambas afirmaciones son correctas pero ninguna nos conecta con «la verdad» ya que ésta es la suma de todo ello. Aunque nos encontremos en un lado de una discusión, el argumento del otro lado completa el tema que se discute. Aún así, nos cuesta mucho aceptar el hecho que «el tema» que nos lleva a la discusión, en primer lugar, tiene más de un punto de vista. Todos queremos «tener razón» y esta Luna Llena en Géminis nos recuerda el simple hecho que Siempre hay más de una versión de lo mismo, dependiendo quien y desde donde se mira.
En esta ocasión, el Sol forma aspectos bastantes placenteros a Júpiter (sextil), desde Acuario y a Eris (trígono) desde Aries, la efervescente activista, lo que nos conecta con la idea de que es posible cambiar la sociedad, si todos tomamos responsabilidad y cooperamos unos con otros; la Luna, por el contrario, recibe dos quincuncios de Venus y Plutón que se encuentran juntos en Capricornio, combinación que nos habla de «reajustes», muy importante en este momento, pues Venus ya ha comenzado a alentarse y se detendrá para comenzar su Retrógrado justo cuando la Luna Llena se forma exacta, el 19 de Diciembre. Todo ello nos habla de un periodo de nuestras vidas, en el que necesitamos hacer una introspección muy profunda (Plutón), sobre qué es aquello que valoramos y defendemos, para comprender si nuestras verdades internas han cambiado, si nuestros valores están en proceso de transformación y quizás aquello que tan fervientemente defendíamos en el pasado, ya no tiene la misma intensidad. Nuevos paradigmas y verdades están emergiendo y si no sentimos que es hora de limpiar nuestro desván interior, quizás no estamos mirando con la debida atención. Cambiar, no es morir, sino Evolucionar. La vida es constante evolución y transformación, sino lo hacemos, vamos en discordancia con ella. Venus, que a menudo se la culpa de querer crear una sociedad muy «suave», donde todo es bello, «bonito» y sin conflicto, sin pelos, sin ojeras, sin dolor, sin muerte, como dice el filósofo surcoreano, nacido en Alemania, Byung-Chul Han, en su libro «Saving Beauty» (salvando la Belleza), pero la realidad es otra. Siempre podemos mirar la vida desde Neptuno e imaginarnos que vivimos en el Edén, pero Saturno, Urano, Eris, Plutón también están en nuestras vidas y nos conectan con otras dimensiones de nuestra existencia que no son siempre «bonitas». El hecho de que todo puede ser Bello, dependiendo desde donde miramos, es también una de las enseñanzas de la Venus. Un buen ejemplo de ello es el documental de Peter Jackson, (director de la saga El Señor de los Anillos), sobre el drama de la Primera Guerra Mundial y el sacrificio de una entera generación de Jóvenes, llamado «Nunca llegarán a viejos» o «They’ll never grow old».
Mercurio, el regente o dispositor de esta Luna se encuentra al lado de Juno, lo que nos sugiere, que quizás es hora de entablar un diálogo en nuestras relaciones, buscando el compromiso y la aceptación. Pholus también les acompaña, y este centauro siempre nos aconseja que destapar la olla que esconde la herida, que nos tortura, aunque no fácil, y sabiendo que puede instigar una guerra, es siempre más aconsejable que esperar a que todo explote. Ambos forman una cuadratura a Kirón en Aries, sugiriendo que es en el diálogo despojado del ego, apelando a nuestra naturaleza divina, donde podemos encontrar catarsis, dejando de culparnos mutuamente, de señalar nuestras heridas y así, ayudarnos a curar, en vez de ayudar a que la herida sangre aún más. También forman un trígono a Urano, que indica que si el sentarse a hablar es demasiado difícil en este momento, el alejarse y despegarse emocionalmente un pelín, quizás sea la fórmula más acertada. Entrar en el diálogo dispuestos a escuchar y aceptar es quizás el mensaje de esta Luna llena en Géminis.
Marte finalmente se aleja (aunque aún perdura) de la oposición a Ceres en línea con los Nodos Lunares en sus últimos coletazos por la angularidad Géminis-Sagitario que casi tuvo el efecto de un eclipse, y que nos dejó con desastres climáticos por todo el mundo, explosiones como en Haiti, huracanes en los Estados Unidos, inundaciones, suicidios, y mucho más al principio de esta semana. Los que continuan negando el cambio climático y defienden las teorías de conspiraciones de la ciencia y la política, que pueden o no ser verdaderas, no pueden negar estas «coincidencias» astrológicas, ya que los ciclos planetarios aún no están manipulados por la política o las grandes corporaciones.
Finalmente, el Sol se separa de una cuadratura a Neptuno, por tanto la niebla que nos mantenía cortos de vista, comienza a disiparse y es hora de mirar otra vez, afirmándonos en la búsqueda de nuestra verdad interna que nos permita aliviar los sacudones de la confusión y la duda para darnos la posibilidad de abrirnos a nuevas formas de Ser, que estén más de acuerdo con nuestro mandato evolutivo personal y global.
Dejemos que Venus-Afrodita nos ayude a encontrar la Belleza en todo lo que hacemos y vemos.
Feliz Luna Llena en Géminis a todos y por supuesto Feliz Navidad y Año Nuevo!