Por Erick Sumoza / Ufo Spain
El derrumbe de una mina en Jixi, China, el 28 de febrero del 2003, generó una gran polémica por la desaparición de 14 mineros. Sin embargo, 5 años después, el mundo se enteró de la existencia de los Ctones, una tribu intraterrena que salvó a 2 de los desaparecidos.
Los esfuerzos de las autoridades rescataron solo 12 cuerpos de los 14 mineros. Los restos de Lao Pen y Wan Hu no fueron encontrados. Pero en el 2008, Wan Hu regresó, contando una historia sobre los Ctones y una tribu que vivía en las profundidades de la Tierra.
Ctones ¿Una tribu intraterrena?
Cuando Wan Hu volvió, se dio cuenta que su esposa ya se había casado, por ello compró una nueva casa y se dedicó a la jardinería.
A las semanas, las autoridades se enteraron de su regreso, pues su familia había recibido compensaciones. Rápidamente fueron a revisar la situación; si Wan Hu estaba vivo, su familia no debió recibir algo del gobierno.
Interrogaron al hombre y a su familia y él aseguró que no se habían aprovechado de la situación. Obviamente le preguntaron qué había sucedido; respondió que había vivido con los Ctones, una poderosa civilización del fondo de la Tierra.
Esto llamó poderosamente la atención, incluso llegaron a internarlo, dudando de su capacidad mental. Pero las pruebas médicas mostraron que estaba perfectamente sano.
Los médicos no pudieron explicar cómo no tenía ningún signo de antracosis o alguna enfermedad derivada de la inhalación de polvo de carbón. Algo que Wan Hu padecía desde que trabajaba en la mina. Por alguna razón, se había curado en su estancia con los supuestos Ctones.
Salud perfecta
Otro extraño análisis era que tenía sus 32 dientes, cuando el registro médico mostraba que solo tenía 25. Su salud parecía la de un veinteañero, a pesar de que ya contaba con 39 años.
Además, Wan Hu tenía 40.000 yuans en su cuenta bancaria. Cuando el gobierno rastreó sus movimientos, encontró que tenía 10.000 yuans más en efectivo y diamantes sin cortar valorados en 300.000 yuanes.
Rápidamente, las autoridades sospecharon que no se trababa realmente del minero, sino de un espía extranjero.
Hu explicó que consiguió el dinero al vender los diamantes a un joyero en Shangai. Cuando se le cuestionó sobre la procedencia de estos, dijo que se los habían dado los Ctones.
Wan Hu y Lao Pen se vieron separados de los otros mineros. Esperaron 3 días el rescate, ya que tenían agua suficiente para ello, pero no tenían nada de alimentos.
Cuando notaron que no había señales de su búsqueda, empezaron a explorar la mina, con la esperanza de encontrar un camino a la superficie.
Por desgracia, lo único que consiguieron fue perderse en el laberinto de túneles, hasta que algo extraño sucedió. Fueron atacados por unos extraños humanos de baja estatura que los capturaron y los condujeron aún más profundo.
Un reino desconocido
Lo que ellos creían que sería su muerte, derivó en la llegada de un reino impresionante. Este era iluminado por un sistema de cristales, al punto de que se podía leer.
Al final de los túneles, había grandes cuevas habitadas por miles de Ctones. Los hombres convivieron durante 5 años con estas criaturas. Aprendieron su idioma y se dieron cuenta que no eran cautivos, como ellos creían.
De hecho, estos seres creían que estaban rescatándolos del terror de la superficie. Los Ctones tenían la idea que la vida fuera de sus cavernas era un calvario, donde el hambre y las enfermedades mataban miles de personas.
Los Ctones comían de un hongo que abundaba en las cuevas. Este tenía un sabor fresco, delicioso y era muy saludable. Gracias a ello sus dientes se regeneraron y sus enfermedades desaparecieron.
Estas criaturas, incluso, tenían un sistema de escritura desarrollado, conocían el papel y la metalurgia. Aunque rara vez usaban el hierro, se enfocaban más en el oro, la plata y el bronce.
Estos seres vieron a los mineros como sus iguales, por lo que contaban con todas las facilidades que el resto de Ctones. Sin embargo, Wan Hu quería volver a su familia y la luz del Sol una vez más.
A pesar de que intentaron convencerlo, ya había tomado una decisión, por ello fue guiado hasta la superficie. Lao Pen decidió quedarse a vivir el resto de su vida con estas fascinantes criaturas.
Wan Hu fue declarado mentalmente inestable, incluso fue enviado a una base militar y su familia más nunca pudo saber de él.
Este es uno de los cientos de casos extraños sobre civilizaciones intraterrenas que han fascinado al mundo. Sin embargo, muchas personas aún dudan de su veracidad ¿Realmente existe un mundo bajo la superficie totalmente ajeno al nuestro?