Terapia primal para los traumas: ¿en qué consiste?

Para la terapia primal, el dolor emocional tiene su origen en hechos traumáticos no resueltos de nuestra infancia. Esta terapia fue muy conocida en los años 70 por facilitar la conexión con esa herida reprimida para sanarla.
Terapia primal para los traumas: ¿en qué consiste?

La terapia primal facilita que la persona tome contacto con sus emociones y sus necesidades más profundas. Se trata de un enfoque psicológico que combina el humanismo con el psicoanálisis y que busca tratar los traumas de infancia. Cabe señalar que en la actualidad este tipo de herramienta terapéutica no está exenta de cierta controversia.

Su creador fue Arthur Janov, un psicoanalista californiano que adquirió una gran notoriedad tras la publicación de su libro The primal scream, en 1970. En él, defendía que el dolor no expresado y los recuerdos dolorosos son el origen de la mayoría de las enfermedades en el ser humano.

Todo problema mental y físico podría resolverse mediante este tipo de terapia, según el doctor Janov. Como bien podemos deducir, tal afirmación no deja de ser pretenciosa y dudosa. Primero, porque la terapia primal no es útil para todas las personas; segundo, porque algunas condiciones médicas tienen un origen psicológico. Asimismo, no todo problema tiene su raíz en la infancia. A pesar de ello, no deja de ser un recurso interesante a nivel teórico.

Como curiosidad, el propio John Lennon comentaba que después de años de trabajo terapéutico con Arthur Janov pudo asimilar buena parte de su infancia. También confesó que construir este relato le ayudó a recuperar su potencial creativo en una época puntual de su carrera.

Factores como el abandono, los abusos, el desamor y las necesidades no atendidas en nuestra infancia son los objetivos que busca tratar la terapia primal o primaria desarrollada en los años 70. 

Hombre en Terapia primal

Terapia primal: objetivo, características y eficacia

La terapia primal es como realizar un viaje profundo y reparador hasta nuestra infancia. Ese descenso implica sentir, experimentar y comprender el origen de nuestro sufrimiento psicológico. Digamos que si la depresión fuera un jardín repleto de malas hierbas, este enfoque nos guiaría para que pudiéramos arrancar cada planta y ver qué se esconde en sus raíces.

Lo que descubriríamos es que la semilla común de esa angustia mental que limita nuestra vida se halla en el pasado. En ocasiones, no es necesario que existieran dinámicas de maltrato. Muchas veces crecemos sintiendo que hay necesidades que nunca fueron satisfechas (de validación, seguridad, reconocimiento, etc.).

El objetivo prioritario de esta forma de terapia es que el paciente libere y exprese sus emociones reprimidas. Para ello, se crea un entorno seguro entre la persona y su psicoterapeuta con el objetivo de que se sienta cómoda para hablar, llorar e incluso gritar.

La expresión y la liberación emocional son ese primer umbral catártico que facilitará, poco a poco, resolver los problemas psicológicos.

¿De qué tipo de terapia se trata?

La terapia primal hace uso de una perspectiva humanística que integra a su vez un encuadre corporal. Es decir, nuestro cuerpo es para este enfoque psicológico el plano en el que se manifiestan los trastornos mentales. La finalidad es tratar esas sensaciones, esos malestares para encontrar el origen del problema.

Asimismo, al corte humanista se le añade el psicodinámico. Para el doctor Janov, su principal misión era, por una parte, guiar al paciente hacia la conexión con esas áreas inconscientes y reprimidas que originaba el sustrato originario del trauma. Por otra, ayudarle a desactivar todo ese conjunto de mecanismos de defensa neuróticos que impiden tomar contacto con la herida original.

¿Qué técnicas utiliza la terapia primal?

Más que técnicas lo que aplica la terapia primal es una serie de etapas que guían el proceso terapéutico entre el especialista y el paciente. Son las siguientes:

  • La regresión. En esta fase se busca conectar a la persona con ese estado emocional y psicofisiológico en el que se experimentó el trauma como tal. Algo así implica conducir la mente hacia el pasado reprimido, para facilitar que emerja el dolor emocional en todas sus formas.
  • Liberación. Una vez que se toma contacto con la herida primal del trauma, hay que liberar y expresar ese sufrimiento largamente contenido, silenciado y reprimido. Esta terapia insta a que se llore, se grite, se libere sin miedo cada sensación y cada emoción.
  • Integración. La tercera fase de la terapia primal es la más decisiva para la sanación y la superación del trauma. Llega el momento de racionalizar el pasado, darle un sentido, unir las piezas sueltas y dar paso a un perdón. En especial, el perdón a uno mismo como mecanismo de liberación para que la persona se sienta merecedora de un presente y un futuro más saludable.
  • Resolución. En todo ejercicio psicoterapéutico es decisivo saber dar un cierre a ese viaje psicoemocional. La persona debe sentirse libre del dolor emocional y lo bastante segura, realizada y con las habilidades suficientes como para encarar su día a día.

La terapia primal no cuenta con el suficiente respaldo científico como para garantizar su validez y eficacia. Tuvo su época dorada en los años 70 y un posterior declive en su aplicación.

mujer en Terapia primal

¿Qué eficacia tiene la terapia de Arthur Janov?

Cabe señalar que disponemos de pocos análisis sobre la eficacia de la terapia primal. Por ejemplo, podemos citar el estudio de 1983 publicado en la revista Psychotherapy and Psychosomatics. En él se destacaba que de 10 pacientes analizados que presentaban diversos trastornos de personalidad, 8 mejoraron de manera notable al cabo de 2 años. Uno de los grandes problemas de este estudio es que la muestra no es representativa.

La terapia primal tuvo un gran éxito en el contexto de la contracultura estadounidense de los años 70. El propio Arthur Janov se convirtió en un símbolo para los movimientos juveniles de la época. Defendía mensajes como que cualquier agitación social radical debe resolver también su trauma personal para alcanzar el triunfo y la libertad.

John Lenon y Yoko Ono fueron dos defensores de este tipo de terapia. Por tanto, podemos concluir que este enfoque tuvo su época dorada y su posterior declive. No cuenta con el respaldo de la comunidad científica y, a día de hoy, es un interesante recurso pretérito que forma parte de la propia historia de la psicología.

https://lamenteesmaravillosa.com/terapia-primal-traumas/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.