El método Nunchi podría definirse como el arte de comprender el universo mental y emocional de los demás. De hecho, si tuviéramos que encontrar el símil de la inteligencia emocional en la cultura coreana sería precisamente este concepto, el noonchi (눈치). Al fin y al cabo, dicha cualidad universal es la que nos facilita el poder construir relaciones felices y satisfactorias.
Es interesante saber que esta perspectiva está fuertemente integrada en el pueblo coreano desde tiempos inmemoriales. Ya en el siglo XVII se hablaba de esas personas hábiles en el noonchi, en esa “fuerza ocular” que trasciende lo físico para alcanzar lo íntimo; el estado psicoemocional de aquel con quien se está interactuando.
Hace unos años, el periodista coreano-estadounidense Euny Hong publicó el libro El poder de Nunchi: El secreto coreano para la felicidad y el éxito. Gracias a este trabajo, occidente pudo descubrir de pronto que ese enfoque popularizado por Daniel Goleman en los 90, ya estaba presente desde hacía siglos en oriente.
Para tener éxito en Corea es esencial desarrollar un buen nunchi. Gracias a este enfoque, se establecen buenas relaciones basadas en la confianza; algo básico para que los negocios prosperen.
Método Nunchi: ¿en qué consiste?
Es posible que al hablar de un método para incrementar la felicidad y el bienestar en Corea, haya algo que nos resulte contradictorio. Sabemos que Corea del Sur es ahora mismo una potencia emergente. También conocemos su gran índice de suicidios y su escaso apoyo al campo de la salud mental. Por tanto, es comprensible que este término nos parezca un poco confuso dado el contexto.
Ahora bien, el método Nunchi está presente en la mentalidad coreana como clave para facilitar los negocios. Tener éxito social y laboral es una forma de alcanzar la felicidad para esta cultura. El noonchi es a su vez un método de educación para los niños y una estrategia de conexión entre las personas para afianzar una relación afectiva de calidad.
Los coreanos dedican buena parte de su tiempo desarrollando contactos sociales. Esto edifica la confianza entre las personas y a partir de ella, pueden consolidarse buenos negocios. Y para ello, hay que ser hábil comprendiendo desde el estado de ánimo del otro, hasta sus sentimientos y su estado mental.
El nunchi va más allá de la cortesía. Significa estar conectado al entorno y tener conciencia de todo lo que sucede en ese escenario.
El arte de estar conectado al entorno y saber responder
Tener nunchi puede traducirse como tener ‘capacidad o fuerza visual’. Es ver lo que sucede a tu alrededor y estar conectado con cada gesto, cada estímulo y cada proceso para entenderlo, para ir más allá de lo aparente y poder actuar en consecuencia. Solo así nos adaptamos mejor, construimos lazos más significativos y contribuimos al propio bienestar y al de la sociedad.
Por ejemplo, si en un entorno de trabajo hay un empleado que está apartado del grupo, los demás deben tener nunchi para entender qué le sucede a ese compañero y facilitar su integración. Este método en realidad no se focaliza solo en el individuo, sino que tiene en cuenta el contexto y la atmósfera que rodean a la persona.
El método Nunchi, una habilidad blanda
Según el periodista Euny Hong, el método Nunchi es una habilidad blanda que debe estar presente en cualquier entorno de trabajo. Recordemos, las soft skills o habilidades blandas son aquellas competencias que se relacionan con el modo en que interactuamos con los demás. Así, la empatía, la negociación, la resolución de problemas o el nunchi entran dentro de este campo.
Así, un estudio publicado en The Journal of Korean Academic Society of Nursing resalta la importancia de este método en el campo de la salud y la asistencia. Es más, si hay algo que destacan en Corea no es tanto la importancia de tener nunchi, sino de ser rápidos a la hora de aplicarlo. Rápidos para evaluar, comprender el contexto y las necesidades psicoemocionales y saber responder lo antes posible.
¿Cómo desarrollar este método coreano de la felicidad?
Bien es cierto que el sustrato de la mentalidad coreana se orienta más al trabajo y a los negocios. La felicidad para ellos reside en el éxito social y laboral. Como superpotencia en auge, estrategias como el método Nunchi se alzan como una herramienta tradicional de poder. Solo quien tiene ojo para leer lo que sucede a su alrededor en el plano mental y emocional tiene más posibilidades de actuar con acierto.
Saber conectar con las personas, comprenderlas y crear lazos de confianza es el eslabón básico para todo buen negocio. También para lograr buenas alianzas con los amigos y la pareja.
La felicidad puede muy bien inscribirse en esos territorios que a la mentalidad occidental tampoco le son ajenos. Ahora bien ¿cómo desarrollar esta competencia que presenta algún que otro vestigio con la inteligencia emocional?
Claves para activar nuestro Nunchi
- El primer paso es observar todo lo que acontece a nuestro alrededor. Sin embargo, eso sí, hay que mirar lo que nos rodea desde el silencio y la apreciación.
- En el ser humano todo tiene un significado que podemos interpretar: gestos, tono de voz, forma de mirar, de moverse…
- Hay que saber escuchar de manera activa, sin interrumpir.
- Ser educados, comedidos y respetuosos.
- En cualquier situación hay que dejar de lado el deseo de competitividad. La cooperación y la conexión son las estrategias con las que salimos ganando. Esto se aplica al trabajo y también a las relaciones.
Para concluir, mientras en occidente estamos más habituados al individualismo, en el mundo oriental necesitan de la mirada Nunchi para facilitar una armonía colectiva en la que todos salgan beneficiados. Esa es su mentalidad, esa su magia y ese nuestro desafío.
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