En mayo pasado, la enorme terminal de contenedores de Yantian en el puerto de Shenzhen se redujo al 30% de la productividad normal durante un mes para acabar con un puñado de casos positivos allí. Cientos de miles de envíos que no pudieron ingresar al puerto se acumularon en fábricas y almacenes, y muchas embarcaciones se saltearon el puerto para evitar esperar siete días o más anclados.

Pasaron semanas después de que el puerto reabrió para eliminar la acumulación de carga. Los efectos cayeron en cascada en los EE. UU. y Europa, lo que provocó atascos en el tráfico portuario, tiempos de tránsito que triplicaron lo normal y entregas minoristas perdidas para las fiestas.

La diferencia esta vez es que una metrópolis entera, y un centro de comercio global altamente interconectado, está esencialmente cerrado. Desde el brote inicial de COVID-19 de 2020 en Wuhan, los bloqueos no habían sido tan extensos en China.

“Probablemente sea peor que Wuhan”, dijo Jon Monroe, un experto en transporte marítimo y cadena de suministro que dirige una firma de consultoría. “Vas a tener muchas órdenes acumuladas. Va a ser un movimiento abrumador de mercancías” que ahogará las líneas navieras y los puertos una vez que se levanten los bloqueos.

La carga se acumula

Veinticinco millones de personas en Shanghai han sido secuestradas durante 18 días. Las autoridades chinas suavizaron levemente esta semana las restricciones, dividiendo la ciudad en tres categorías según los controles previos y los niveles de riesgo.

Las personas pueden salir de sus edificios de apartamentos, pero se les anima a quedarse en casa en los vecindarios sin casos positivos de COVID-19 en las últimas dos semanas. Aquellos en áreas de alto riesgo aún deben refugiarse en casa.

La firma española de servicios financieros BBVA predice que las autoridades chinas se apegarán a la estrategia y los bloqueos “cero-COVID” hasta al menos junio. Otros observadores de China dicen que podría llevar aún más tiempo cumplir con el estándar de infección de China.

Shanghái es uno de los centros de fabricación más grandes de China, con una gran concentración de proveedores de productos electrónicos y de automoción. Alberga el puerto de contenedores más grande del mundo y un importante aeropuerto que atiende carga aérea entrante y saliente. Las exportaciones producidas en Shanghai representan el 7,2% del volumen total de China y alrededor del 20% del tráfico de contenedores de exportación de China se mueve a través del puerto allí, según el informe de BBVA.

La mayoría de los almacenes y plantas están cerrados, nueve de cada 10 camiones están fuera de servicio, el puerto y el aeropuerto tienen una función limitada, las unidades de envío están varadas en los lugares equivocados y la carga se acumula.

Cada vez más, los impactos logísticos se extienden más allá del epicentro del contagio.

Los impactos se extienden más allá de Shanghái

Los contenedores de exportación que ya estaban en el puerto de Shanghái cuando comenzó el cierre están llegando a los buques, pero la mayoría de los bienes reservados en los buques de salida están varados en los almacenes porque los camiones de transporte no pueden realizar recogidas ni entregas.

Los camioneros requieren permisos especiales, que solo son válidos por 24 horas, así como pruebas negativas de COVID para entrar y salir de la ciudad o ingresar a ciertas zonas, según los proveedores de logística. La verificación de los certificados COVID ha provocado enormes atascos en el puerto.

El proveedor de logística francés Geodis informa que los conductores de camiones en el área de Shanghái se ven obligados a esperar hasta 40 horas en ciertas entradas de autopistas. Las tarifas de los camiones se han disparado debido a la oferta limitada, y los transportistas esperan de tres a cinco días para que se recoja la carga, según Flexport, con sede en San Francisco.

La reducción de la producción manufacturera, junto con el acceso limitado de camiones al puerto y al aeropuerto, están causando una caída significativa en los volúmenes de exportación por aire y mar. Menos demanda se traduce en tarifas de flete más bajas.

En respuesta a la falta de mano de obra y carga, las compañías aéreas han anunciado cancelaciones generalizadas y algunas compañías marítimas se están saltando las escalas en el puerto de Shanghái.

Varias líneas navieras también han comenzado a descargar contenedores refrigerados en otros puertos a lo largo de su viaje porque el área de almacenamiento con enchufes eléctricos está demasiado llena en Shanghái.

Los clientes enfrentan tarifas portuarias adicionales y demoras en la ruta de la carga a su destino previsto. Maersk, el segundo mayor operador de buques portacontenedores, dijo el jueves que dejó de aceptar reservas a Shanghái para carga refrigerada, algunos tipos de gas y líquidos inflamables.

Se esperan más omisiones y las compañías navieras pueden dejar inactivas temporalmente las embarcaciones o cancelar por completo algunos viajes hacia Asia, según Crane Worldwide Logistics y otros proveedores de servicios.

Las tarifas de la costa este de Asia y Estados Unidos han caído un 7% desde los brotes de marzo, dijo el sitio de reservas de carga Freightos, que también publica un índice de tarifas marítimas.

“Pero incluso si el bloqueo persiste y la demanda cae significativamente, es probable que los transportistas marítimos reduzcan la capacidad, lo que podría evitar que las tarifas caigan en picado, tal como pudieron hacer en los primeros meses de la pandemia cuando los volúmenes oceánicos cayeron significativamente pero las tarifas transpacíficas disminuyeron por menos del 15% y estaban casi nivelados año tras año”, dijo.

La cadena de suministro está retrocediendo como el agua detrás de una presa. Cuando se libera agua, el paisaje se inunda.

En el aeropuerto de Shanghái Pudong, las empresas de asistencia en tierra operan con personal mínimo.

Shanghai Eastern Airlines Logistics, un operador de terminal de carga, dejó de cargar contenedores a granel después de un caso positivo de COVID, lo que ralentizará aún más el procesamiento de carga, dijo Dimerco, un agente de carga con sede en Taiwán. Las aerolíneas informan que Pactl, que opera otras tres terminales de carga, suspendió la aceptación de mercancías peligrosas y carga con temperatura controlada porque el depósito está lleno.

Flexport dijo en una actualización del mercado que el 80% de los servicios comerciales de carga han sido cancelados y que las aerolíneas están considerando cambiar las operaciones a aeropuertos cercanos.

Qatar Airways anunció que los vuelos de carga permanecerán cancelados hasta el próximo jueves, diciendo que “las últimas restricciones de COVID-19 anunciadas por las autoridades locales limitan nuestra capacidad para operar vuelos dentro y fuera de Shanghái con suficientes cargas de carga”.

Los transitarios han estado desviando la carga a aeropuertos alternativos como Zhengzhou, Xiamen, Shenzhen y Beijing, así como al puerto de Ningbo, pero esas instalaciones están comenzando a sentir los efectos de la congestión. Las tarifas para realizar envíos desde esos lugares están aumentando.

Los vuelos en el Aeropuerto Internacional Zhengzhou Xinzheng se reducen en un 50%, según Geodis. La mayor parte de la carga entrante allí es carga en tránsito a otras ciudades, como Shanghái, lo que está agravando los retrasos porque no se permite que la carga se traslade al destino final. Eso significa que las empresas de logística solo pueden despachar envíos que los clientes pueden recoger en Zhengzhou.

Dimerco informa que el aeropuerto de Zhengzhou no acepta carga suelta, solo envíos paletizados, debido a problemas laborales. Y acaba de implementar un programa de circuito cerrado de 14 días en el que los trabajadores viven en el lugar para minimizar el potencial de transmisión del virus, lo que obliga al proveedor de logística a cambiar de dirección y redirigir los envíos a otros aeropuertos, incluido el segundo aeropuerto de Shanghái: Hongqiao. Internacional.

Everstream Analytics, que ayuda a las empresas a gestionar el riesgo de la cadena de suministro, predice que las plantas de ensamblaje de automóviles de EE. UU. y Canadá enfrentarán rápidamente retrasos e interrupciones porque los bloqueos afectarán el envío de piezas como asientos, neumáticos, motores, carrocerías y frenos.

Barcos retrasados ​​en puerto de Hong Kong y Yantian

Los cronogramas de envío en el sur de China se ven afectados por buques de enlace irregulares y grandes servicios de barcazas, lo que crea demoras para los buques transoceánicos en los puertos de Hong Kong y Yantian, según una actualización situacional del proyecto de plataforma de datos de la cadena de suministro44. Ambos puertos han estado lidiando con restricciones disruptivas de COVID durante meses.

Los centros de fabricación cercanos en Vietnam y Camboya ya están sufriendo una escasez de componentes chinos para sus industrias manufactureras, informó project44. Y las empresas farmacéuticas de la India, que obtienen el 70 % de sus ingredientes activos de China, se enfrentan a suministros limitados.

Los retrasos en el transporte marítimo desde los tres principales puertos chinos a Hamburgo, Alemania y Ámsterdam ya se habían duplicado a más de 12 días durante el primer trimestre, antes de que se materializara por completo el cierre de Shanghái, según datos de project44.

El experto en transporte marítimo Lars Jensen, director ejecutivo de Vespucci Maritime, resumió la situación en su página de LinkedIn de esta manera:

“Hasta que se resuelva esta situación, que parece casi imposible al combinar la variante omicron con tolerancia cero, deberíamos esperar caídas en las exportaciones. la demanda, las omisiones en los puertos y más viajes en blanco en el futuro cercano, así como la carga con destino a Shanghái que se descarga cada vez más en otros lugares”.

Los bloqueos de COVID se propagan

Mientras tanto, las infecciones por COVID se están extendiendo más allá de Shanghái, según informes noticiosos y empresas de logística. El centro de fabricación del sur de Guangzhou, por ejemplo, comenzó a realizar pruebas masivas de COVID, introdujo restricciones de viaje y cambió las escuelas al aprendizaje en línea, pasos que a menudo presagian un bloqueo más amplio.

La ciudad de Kunshan, un importante centro de producción de productos electrónicos cerca de Shanghái, está cerrada hasta el 19 de abril. Parte de Taicang, otra área de fabricación en la provincia de Jiangsu, también está cerrada. Una oleada de nuevos casos de COVID está afectando a las ciudades costeras de Dalian y Tianjin en el norte, Ningbo en el este y Xiamen y Dongguan en el sur.

Los funcionarios de Ningbo ordenaron a los residentes de dos distritos del centro que se aislaran en sus casas, pero hasta ahora el puerto marítimo no se ha visto afectado. Nantong está en un cierre parcial hasta el 15 de abril.

Las operaciones portuarias se han visto gravemente afectadas, y las empresas de logística desviaron los envíos a Nanjing. Zhangiagang también está bajo cierre parcial hasta el 19 de abril, lo que resulta en operaciones portuarias más lentas y el cierre de algunas fábricas.

Muchos cargadores están aplicando planes de contingencia y utilizando puertas de enlace de importación/exportación alternativas cuando es posible, pero el transporte por carretera es cada vez más difícil.

Los brotes han llevado a que las autoridades prácticamente prohíban a los camioneros de áreas de alto y mediano riesgo que transporten carga a áreas de bajo riesgo. Eso incluye el transporte de carga desde Shanghái y Kunshan hasta el Puerto de Ningbo.

No se aceptará carga si los conductores han estado en áreas de riesgo medio o alto en los últimos 14 días o si la fábrica está ubicada en áreas de riesgo medio o alto, dijo UPS Supply Chain Solutions en una actualización para clientes.

A partir del viernes, Dalian, Tianjin, partes de Beijing, Shanghái y Dongguan se encuentran en áreas de riesgo alto y medio.

Dimerco dijo en un aviso que el control del tráfico para el transporte por carretera se está volviendo más estricto y que es difícil conseguir camiones para llevar carga a Shanghái o puertos alternativos.

Los bloqueos alivian las tensiones en la cadena de suministro de EE. UU. Antes de la inundación de carga

La desaceleración de las exportaciones de China debería proporcionar un alivio temporal a los puertos estadounidenses plagados de congestión en ambas costas, así como en Europa, pero los expertos en logística dicen que es probable que el respiro sea seguido por un tsunami de carga diferida una vez que se levanten los bloqueos.

El volumen de carga superará con creces la capacidad de manejo de los puertos, con contenedores atascando las terminales más rápido de lo que pueden transferirse al transporte terrestre y empujando a los barcos a largas colas en el mar.

El presidente de Delta Air Lines, Glen Hauenstein, dijo el miércoles en una llamada de ganancias que una vez que se levanten las restricciones de Shanghái, la aerolínea espera un auge en las reservas de carga que compense con creces el retraso actual en las exportaciones .

Una cuarentena masiva que dure hasta junio podría significar la reducción de los fletes aéreos y marítimos atrasados ​​que empujan hacia la temporada alta de envío, a medida que ingresa más volumen al sistema.

“Incluso con los puertos aéreos y marítimos abiertos, la duración del cierre podría hacer que esta iteración sea la interrupción logística más importante desde el comienzo de la pandemia”, dijo Freightos en su actualización.

Prepárese para la próxima onda expansiva de la cadena de suministro