¿Cómo puede una conciencia natural parecer muchas? El Prof. Bernard Carr propone que las múltiples dimensiones del tiempo, que también pueden considerarse como espacio bajo la noción de un ‘presente engañoso’, pueden resolver el problema de manera tanto rigurosa como intuitivamente satisfactoria. Este es un ensayo extenso que demandará atención y paciencia del lector, y tal vez más de uno lo lea. Pero también es uno de los ensayos más importantes que jamás hayamos publicado, y uno que recompensa generosamente el esfuerzo que requiere. Ilustra lo rápido que podemos avanzar hacia las soluciones a nuestras preguntas básicas sobre la naturaleza del yo y el universo cuando los cosmólogos de clase mundial, como el Prof. Carr, abordan el problema sin prejuicios metafísicos.
El ensayo de Bernardo Kastrup ¿Cómo puedes ser yo? ha mencionado amablemente mi propio enfoque a esta pregunta, pero sin dar muchos detalles, por lo que esto me lleva a profundizar en el tema. Debo explicar desde el principio que considero el problema de la identidad personal ( primera persona) como una de las cuestiones más profundas no sólo en la filosofía sino también en la ciencia. De hecho, argumentaré que la pregunta ¿Por qué soy yo ? (ligeramente diferente, pero estrechamente relacionado con la pregunta de Bernardo) es fundamentalmente incontestable dentro del paradigma científico actual. Por supuesto, esta pregunta no solo nos enfrenta a Bernardo ya mí, sino que también se aplica a cualquier ser consciente, incluidos los lectores de este artículo.
El problema de la 1ª persona también está íntimamente relacionado con el problema del paso del tiempo, que tampoco tiene respuesta dentro del paradigma actual. En efecto, como bien aprecia Bernardo, la pregunta ¿Por qué soy yo? está estrechamente relacionado con la pregunta ¿Por qué es ahora? Ambas preguntas han sido el foco de una extensa literatura en los círculos filosóficos, pero argumentaré que también existe un vínculo con la física (mi propio campo profesional) y esto ha recibido más bien poca atención. Esto se debe a que ambos problemas involucran la conciencia y esto generalmente se considera que va más allá del ámbito de la física, que tradicionalmente se ocupa del 3er .cuenta personal del mundo. Sin embargo, la situación ha cambiado en los últimos años y varios físicos respetables han comenzado a abordar este problema. Sin embargo, debo enfatizar que mi propia propuesta no representa la visión general de los físicos.
Conciencia y yo
La mayoría de los científicos y filósofos asumen que la conciencia, y por lo tanto el sentido del yo, es generado por el cerebro. Sin embargo, si bien existen numerosas correlaciones entre los contenidos de la conciencia y los procesos cerebrales, todavía no tenemos idea de cómo el cerebro genera la conciencia en sí (es decir, 1 stpersonalidad). Este es el famoso problema “difícil” de la conciencia (Chalmers). De hecho, a veces se argumenta que el cerebro es simplemente un filtro o receptor de la conciencia (James, Bergson), al igual que un televisor es un receptor de imágenes producidas en otros lugares. Claramente, esta no es la visión estándar y la mayor parte de la evidencia para el modelo de filtro proviene de fenómenos que aún no han atraído la credibilidad de la corriente principal (experiencias cercanas a la muerte, lucidez terminal, etc.). Sin embargo, no es fácil rebatirlo ni diseñar experimentos para distinguirlo del modelo productivo.
El modelo de filtro generalmente se asocia con la opinión de que la conciencia es una característica fundamental, más que incidental, del Universo. También sugiere que la mente es un fenómeno unitario, en el sentido de que “hay una mente común a todos los hombres individuales… una mente universal” (Emerson). Esta perspectiva de ‘Mente Única’ diferencia entre la conciencia individual (c pequeña) y la Conciencia universal (C grande) que está siendo filtrada. Por ejemplo, esto podría surgir en una filosofía idealista o panpsiquista, aunque aquí no necesitamos comprometernos con ninguno de estos puntos de vista. Cualquiera que sea la perspectiva filosófica de uno, el modelo de filtro plantea la pregunta de cómo la Conciencia puede fragmentarse en miles de millones de conciencias (incluso si limitamos la atención a los humanos basados en la Tierra) y por qué estoy asociado con un fragmento en particular (es decir, ¿por qué soy yo?). Por supuesto, los materialistas rechazarán esta pregunta desde el principio, ya que presupone que existe alguna forma de yo que es diferente del cuerpo. Pero es precisamente porque la pregunta no tiene sentido desde una perspectiva materialista que me veo llevado a rechazar esa perspectiva materialista.
Bernardo hace el comentario importante: “La respuesta a cómo un sujeto universal puede ser muchos, a cómo puedes ser yo, mientras lees estas palabras, reside en una comprensión más sofisticada de la naturaleza del tiempo y el espacio”. Este es también mi propio punto de vista y en el resto de este ensayo argumentaré que una comprensión adecuada del paso del tiempo y la conciencia requiere la invocación de dimensiones adicionales, más allá del espacio-tiempo de 4 dimensiones de la teoría de la relatividad. De hecho, esta noción surge dentro de la propia física, como resultado de los desarrollos en la teoría de cuerdas, por lo que parece natural conectar estas ideas.
El paso del tiempo
Un problema de larga data en la interfaz de la física y la filosofía se refiere al flujo del tiempo. El punto es que la teoría de la relatividad no describe la experiencia básica del «ahora» que es un ingrediente tan esencial de nuestro mundo perceptivo. Porque en el universo del «bloque» de la relatividad especial, el pasado, el presente y el futuro coexisten. Entonces, si uno considera que la conciencia se arrastra a lo largo de la línea de tiempo del cerebro, como una cuenta en un alambre, ese movimiento en sí no puede ser descrito por la teoría de la relatividad (Fig. 1a). Por lo tanto, existe una distinción fundamental entre el tiempo físico (asociado con el mundo «exterior») y el tiempo mental (asociado con el mundo «interior»).
Esto también se relaciona con el problema del libre albedrío. En un universo mecanicista, se supone que un objeto físico (por ejemplo, el cuerpo de uno) tiene un futuro bien definido. Sin embargo, uno imagina intuitivamente que, en un momento determinado, hay una serie de futuros posibles, con la intervención de la conciencia que permite la selección de uno de estos (Fig. 1b). Esta es una de las motivaciones para el crecimientouniverso de bloque (GBU), en el que la distinción entre el pasado y el futuro no está absolutamente determinada (Broad, Ellis). El fracaso de la relatividad para describir el proceso del futuro que se convierte en pasado, y los diferentes futuros posibles, también puede relacionarse con el colapso de la función de onda cuántica en uno de varios estados posibles, ya que esto también implica una irreversibilidad básica. Por lo tanto, muchas personas han sugerido que podría haber un vínculo entre la conciencia y la teoría cuántica.
Una forma de acomodar el paso del tiempo y la GBU es adoptar un segundo tipo de tiempo (t 2 ) que se relaciona con la experiencia mental (Fig. 1c). En cualquier momento en t 2 , un objeto físico podría tener un futuro único en un modelo mecanicista o una serie de líneas de tiempo posibles en un modelo cuántico. La intervención de la conciencia o colapso cuántico permite cambiar el futuro en el primer caso o seleccionarlo en el segundo caso. Esto no explica el flujo del tiempo en sí mismo, ya que hay un pasaje tanto en t 1 como en t 2 , pero sí describe cómo los futuros potenciales pueden actualizarse o cambiar. También he argumentado que este modelo 5D puede relacionarse con la cosmología de branas, en la que el espacio-tiempo físico es una «brana» 4D que se mueve en un «bulto» 5D (Fig. 1d).
Figura 1. El problema del paso del tiempo (a) y la selección de posibles futuros (b), y una posible resolución con un modelo 5D (c), que puede conectar con la cosmología brana (d).
Vinculación del espacio físico, el espacio perceptivo y la memoria
Este modelo de tiempo también tiene implicaciones para la relación entre el espacio físico y el espacio perceptivo. La visión tradicional es que la percepción está localizada dentro del cerebro, de modo que el espacio perceptivo es solo un mapeo interno del espacio físico con uno separado para cada observador. Sin embargo, esto resulta de la visión obsoleta de que la arena de la realidad es un espacio tridimensional. Según la teoría de la relatividad, el campo de la realidad es el espacio-tiempo (S 4 ) de 4 dimensiones (4D) , por lo que la percepción es un proceso de 4D, en el que el cerebro es solo un extremo de la cadena causal. Entonces, la percepción física corresponde a una especie de mente extendida, en la que la experiencia consciente está asociada con todas las partes del espacio-tiempo a las que el cerebro está vinculado a través de un nexo causal de líneas de mundo de señalización (Fig. 2a).
Tenga en cuenta que el nexo está muy concentrado cerca de la punta porque también representa todos los procesos neuronales involucrados en la percepción. El mapeo entre el espacio físico y el fenoménico es, por lo tanto, complicado y no solo una proyección geométrica. Además, se requeriría un modelo «informativo» más complicado para dar cabida a los qualia [ Nota del editor: «qualia» son las cualidades de la experiencia, como el color rojo y la dulzura de una manzana]. Esto también tiene implicaciones interesantes para la naturaleza de la memoria. La opinión general es que los recuerdos se almacenan en el cerebro, pero si las percepciones no están dentro de la cabeza, lo mismo debe aplicarse a nuestros recuerdos de esas percepciones. De hecho, el punto de vista alentado por la Figura 2(a) es que los recuerdos de eventos físicos reflejan el acceso directo de la conciencia al espacio-tiempo físico que contiene esos eventos. En este caso, el cerebro no almacena la memoria en sí, sino sólo algún vínculo con el evento original del espacio-tiempo, es decir, contiene una etiqueta en lugar de un rastro .
Figura 2. (a) Relación entre objeto y percepción en un modelo 4D, en el que el espacio perceptivo está asociado con la región del espacio-tiempo conectada al cerebro a través de un nexo de líneas de mundo de señalización. (b) El problema de la identidad.
Sin embargo, si se necesita una dimensión temporal separada para describir la experiencia mental, esta descripción de percepción y memoria no puede ser suficiente. Una descripción completa debe involucrar una estructura de realidad de 5 dimensiones (5D) S 5 , con el espacio-tiempo físico (x, t 1 ) y el espacio-tiempo fenoménico (x, t 2 ) siendo diferentes rebanadas de (x, t 1 , t 2 ) espacio. La existencia de una dimensión de tiempo extra también tiene implicaciones importantes para la naturaleza de la identidad personal. Claramente, Bernard y Bernardo están asociados con un nexo distinto de conexiones espacio-temporales (Fig. 2b), pero esto no explica por qué estoy asociado con el nexo de Bernard. Entonces, ¿puede una segunda dimensión del tiempo aclarar eso? Más específicamente, desde el tiempo físico t 1y el tiempo mental t 2 son diferentes, ¿a qué nos referimos cuando afirmamos que Bernardo y Bernardo son conscientes al mismo tiempo? Ambos pueden ser conscientes con respecto al tiempo externo, pero presumiblemente la primera persona se relaciona con el tiempo interno. Esto lleva a una discusión sobre el siguiente ingrediente de nuestro modelo.
El presente engañoso
Dado que t 2 se invoca para explicar la experiencia mental, se podría suponer que se relaciona con la experiencia individual . Sin embargo, sabemos que el flujo subjetivo del tiempo puede variar tanto para un individuo como de persona a persona. Entonces, ¿cómo describimos eso? Si un cambio en la velocidad a la que parece pasar el tiempo externo se interpretara como un cambio en el gradiente dt 2 /dt 1 [ Nota del editor: dt 2 /dt 1 representa qué tan rápido fluye t 2 en relación con t 1 ], sería corresponden a una variación espacial en la función t 2 (t 1 ) [ Nota del editor: t 2 (t1 ) representa qué momento en t 2 corresponde a cualquier momento dado en t 1 ]. Pero esto es diferente de la Fig. 1(d), que no asume ninguna dependencia espacial. Además, ¿qué sucede bajo anestesia (cuando parece que no pasa el tiempo) o durante los sueños o para un electrón (que presumiblemente está inconsciente)? Estas preguntas son difíciles de responder en el modelo 5D, lo que sugiere que la segunda dimensión del tiempo se relaciona con unflujo global de tiempo en lugar de la perspectiva de la primera persona.
Un punto importante es que el paso del tiempo sólo tiene sentido con respecto a lo que se denomina el presente especioso (SP), que podría considerarse como la escala temporal mínima de la experiencia. Este concepto se introdujo hace mucho tiempo (Kelly), pero puede entenderse en términos modernos porque nuestros sistemas sensoriales físicos tienen un tiempo de resolución algo inferior a 0,1 segundos, por lo que no podemos experimentar un proceso más corto que este. Por ejemplo, si una luz se mueve en un círculo más rápido que 10 ciclos por segundo, aparece como un círculo estático, por lo que el tiempo en cierto sentido se convierte en espacio [ Nota del editor: esta simple afirmación es un punto clave, así que reconsidere brevemente la metáfora hasta que comprenda agarrarlo ]. También hay una parte superiorlímite a la escala de tiempo de la experiencia, ya que nuestros cerebros no son conscientes de los cambios que son demasiado lentos. Esto no se determina con tanta precisión, pero ciertamente es menos que una vida humana y puede ser alrededor de 10 3 segundos si se asocia con la memoria a corto plazo.
Aunque el SP está bien determinado durante el estado normal de vigilia y es aproximadamente el mismo para todos, puede cambiar en algunas circunstancias, en el sentido de que el paso del tiempo interno (mental) puede cambiar en relación con el del tiempo externo (físico). Por ejemplo, esto puede suceder en un accidente (disminuye el SP) o fiebre (aumenta el SP) o como resultado de tomar ciertos medicamentos. Presumiblemente, tales variaciones pueden explicarse porque el cerebro tiene algún reloj interno cuyo ritmo puede cambiar (Eagleman). Sin embargo, algunos cambios en el SP son más dramáticos (Wittmann). Por ejemplo, en una Experiencia Cercana a la Muerte (NDE) uno puede ver toda su vida ‘instantáneamente’, y en ciertos estados místicos puede parecer que el SP se reduce casi a cero o se expande casi al infinito (Patanjali). No está claro que tales experiencias puedan explicarse neurológicamente,
Dado que solo experimentamos la conciencia en un rango estrecho de escalas de tiempo y no puede haber experiencias para recordar en una escala de tiempo menor que el SP, esto plantea la pregunta de si podría haber otras formas de conciencia en el universo, no necesariamente asociadas con cerebros y percibir el mundo a través de órganos sensibles a un rango de frecuencia diferente, con un SP muy diferente. Esto sería análogo a cómo percibimos la radiación electromagnética en el estrecho rango de frecuencias asociado con la luz visible. No es necesariamente una noción mística, ya que el mundo físico contiene una estructura compleja en una amplia gama de escalas.
El problema de la identidad
La noción de SP también es relevante para el problema de la identidad personal. La visión tradicional es que mi conciencia está localizada en la misma medida en que están localizados los sensores a través de los cuales percibo el mundo, así que soy yo porque tengo una historia única que diferencia mi perspectiva de la de todos los demás. Más precisamente, mi identidad está definida por el nexo de las conexiones del espacio-tiempo (Fig. 2a). Claramente, mis cuerpos y los de Bernardo están en diferentes lugares, por eso soy diferente de Bernardo (Fig. 2b).
Sin embargo, esto no resuelve el problema de la identidad porque no explica por qué me identifico con un nexo particular . Para ilustrar esto, imagine que Bernardo y yo (es decir, nuestros cuerpos) nacimos exactamente al mismo tiempo en camas vecinas en la misma sala de maternidad. Nuestras neuronas comienzan a dispararse y nos volvemos conscientes simultáneamente. Entonces, ¿por qué mi yo se asocia con el cuerpo de Bernard y no con el de Bernardo? Si la conciencia es producida por el cerebro, esta pregunta no tiene sentido porque no puede haber un yo distinto del cuerpo. Pero es precisamente por eso que estamos obligados a adoptar el modelo de filtro, y la siguiente discusión estará dentro de ese contexto.
Una posible respuesta (¿religiosa?) a la pregunta es que mi conciencia está asociada con alguna forma de cuerpo mental (¿alma?), que preexistía a mi cuerpo físico, está temporalmente anclada a él durante la vida y se separará de él en la muerte. . De hecho, incluso dentro de la vida puede haber fenómenos (por ejemplo, Experiencias fuera del cuerpo, o OBE) que sugieran la existencia de tal cuerpo mental. Esta explicación puede resultar desagradable para los materialistas, pero al menos es compatible con el modelo del filtro. Sin embargo, incluso si uno acepta este punto de vista, aún debe preguntarse por qué estoy asociado con un cuerpo mental en particular, por lo que esto simplemente eleva el problema a un nivel superior.
Una segunda posibilidad dentro de la propuesta del filtro es que mi identidad individual se pierda con la muerte, y mi conciencia se convierta en parte de una Conciencia colectiva mayor. O quizás el primer estado solo representa un estado intermedio antes del segundo. Cualquiera que sea la opinión de uno, existe claramente un vínculo entre la naturaleza de la identidad y la cuestión de si la conciencia existe antes del nacimiento y después de la muerte. Hay una gran cantidad de literatura sobre este tema, de filósofos y teólogos de todas las tendencias, pero todo lo que deseo enfatizar aquí es que ambos puntos de vista enfrentan el problema de cómo la Conciencia puede fragmentarse.
Espacio, tiempo y dimensiones superiores
Como se indica en la Figura (2b), evidentemente existe una conexión entre el problema de ahora , relacionado con un punto especial en el tiempo, y el problema de mí , relacionado con un punto especial en el espacio. Esto se debe a que la distinción entre espacio y tiempo es confusa en la teoría de la relatividad. Ahora desarrollaré este punto abordando dos acertijos diferentes pero relacionados y argumentando que estos requieren la existencia de dimensiones adicionales que van más allá del espacio y el tiempo.
El primer enigma se refiere a por qué tanto el Bernardo más joven como el más viejo están vinculados con el mismo yo. La respuesta obvia es que su identidad está asociada con su cuerpo 4D (es decir, su línea de tiempo) en lugar de su cuerpo 3D (cf. Fig. 2a). Pero también tiene una identidad en la escala del presente engañoso, SP, que es simplemente un segmento de su cuerpo 4D (cf. un paciente de Alzheimer que tiene poca memoria de su yo anterior). De hecho, todos los SP en su línea temporal se conectan como eslabones en una cadena para formar su yo 4D superior. Aunque los SP no interactúan directamente, porque están en diferentes valores de t 1, Bernardo es consciente de este yo 4D y el flujo del tiempo es lo que los une. De hecho, dado que no hay distinción entre el pasado y el futuro dentro del SP, podemos visualizarlo como un ciclo cerrado en el tiempo que rueda a lo largo de su línea de tiempo (Fig. 3a).
En este punto, me gustaría introducir otro paso crucial en mi argumento. En ciertos estados, el SP de Bernardo puede aumentar de modo que experimente toda su vida como un solo momento. Por ejemplo, el componente de revisión de la vida de una ECM tiene esta característica y sugiere que hay un nivel de conciencia ‘superior’, todavía individualizado pero con un presente engañoso que excede la vida humana. (Esto podría compararse con la luz del ejemplo anterior que gira más rápido que 10 rotaciones por segundo). Dado que el SP más largo también puede representarse mediante un circuito cerrado, el flujo de tiempo habitual experimentado por Bernardo corresponde al pequeño círculo que se mueve dentro de un círculo más grande (Fig. 3b). Esto también sugiere la existencia de alguna dimensión extra con respecto a la cual se curva la línea de tiempo.
El segundo enigma se refiere a la relación entre Bernard y Bernardo. ¿Cómo pueden ser iguales y, sin embargo, diferentes? La respuesta de Bernardo, inspirada en el juego de ajedrez de su padre consigo mismo y su propia experiencia bajo anestesia, es que uno puede juntar experiencias sucesivas desde una multitud de perspectivas en experiencias paralelas (aparentemente continuas), cada una desde una sola perspectiva. Esto me recuerda cómo, durante mi primera visita a los EE. UU., me sentí abrumado por la cantidad de películas en la televisión porque había muchos canales. Sin embargo, descubrí que podía ver varios de ellos al mismo tiempo sin perder la trama cambiando los canales a una frecuencia adecuada (cf. la película El hombre que cayó a la Tierra, en la que David Bowie mira docenas de pantallas de televisión simultáneamente).
Un ingrediente clave para experimentar un soloLa perspectiva de este cuadro no experimenta ninguno de los otros y por eso la experiencia anestésica de Bernardo es relevante. Su propuesta no resuelve por completo el problema de la identidad, porque no explica por qué se le asocia con una determinada perspectiva, pero es interesante porque relaciona el problema de la separación espacial con el de la separación temporal. En este contexto, observamos que existe un vínculo entre la resolución temporal y la resolución espacial. Porque Bernardo no sólo deja de experimentar el paso del tiempo (es decir, de tener un yo) en una escala de tiempo demasiado grande o demasiado pequeña, sino que su cuerpo también deja de tener una identidad en una escala de longitud demasiado grande o demasiado pequeña: es demasiado pequeño para ser resuelto a escala planetaria y demasiado grande para que su integridad sea reconocida a escala atómica.
Figura 3. Jerarquía de la conciencia (SP). (a) Paso del tiempo representado como movimiento de circuito cerrado a lo largo de la línea de tiempo extendida en 4D. (b) La línea de tiempo es en sí misma un ciclo cerrado. (c) Bucle dentro de bucle en el caso 5D.
En este punto, debo llamar la atención sobre otro estado anómalo en el que las identidades de diferentes personas parecen fusionarse. Por ejemplo, en la revisión de la vida de una ECM, uno puede volver a experimentar una interacción desde la perspectiva de otra persona. O se puede tener una experiencia mística en la que uno se siente identificado con toda la humanidad (¿conciencia cósmica?). Yo diría que esto sugiere que hay un nivel de conciencia 5D con un engañoso presente SP 3 muy superior al SP 2 . En este caso, el círculo más grande de la Figura 3(b) se mueve alrededor del círculo aún más grande de la Figura 3(c). Desde esta perspectiva superior, todos los SP 2Los s son eslabones en una cadena de identidad global con el yo 5D enlazando los yos 4D a través del espacio así como el yo 4D enlaza a los yos 3D a través del tiempo. Dado que SP 3 es mucho más grande que SP 2 , el yo 5D no experimenta el flujo de tiempo de Bernard y Bernardo y, por lo tanto, no puede discriminar entre ellos.
Aunque la elevación de la conciencia 4D al nivel 5D es análoga a la elevación de la conciencia 3D al nivel 4D, existe una diferencia importante entre estos dos casos. Los SP 1 están vinculados explícitamente por una línea de tiempo 4D, pero no hay un vínculo 4D para los SP 2 . Sin embargo, las líneas que están desconectadas en el espacio 4D pueden conectarse en uno 5D. Entonces, mientras Bernardo y Bernard tienen identidades distintas en el espacio (x, t 1 ), pueden estar conectados en el espacio (x, t 1 , t 2 ). Sin embargo, aunque expandir el nexo de las líneas de mundo de señalización 4D a dimensiones superiores explica por qué Bernard y Bernardo están vinculados, no resuelve el problema de la identidad.
Este modelo recuerda la vieja idea de que todos los electrones y positrones son idénticos porque hay un solo electrón zigzagueando hacia adelante y hacia atrás en el tiempo (Costa de Beauregard), con positrones correspondientes a las porciones hacia atrás (Fig. 4a). Obviamente, Bernardo es diferente a un electrón, ya que experimenta un paso del tiempo y no retrocede en el tiempo. Sin embargo, se puede imaginar un diagrama similar agregando una dimensión adicional t 3 (Fig. 4b). Más explícitamente, introducimos un plano separado (x, t 1 ) para cada observador y los coloreamos de rojo y azul. Ambas líneas de mundo aparecen en cada plano (x, t 1 ), pero solo una (mostrada en negrita) está asociada con la conciencia y las líneas en negrita definen un solo camino en el (x, t 1 , t3 ) espacio.
La ruta precisa que conecta las dos líneas de mundo 4D no se especificará aquí, pero una posibilidad es una conexión en zig-zag en la dimensión adicional (Fig. 4b). Para un SP que excede el espaciado, Bernard y Bernardo coexisten (es decir, están conscientes al mismo tiempo). Pero para un SP más pequeño (es decir, para los mismos Bernard y Bernardo), son secuenciales y solo existe uno a la vez. Por lo tanto, mi identidad está asociada a un plano particular. Si la dimensión adicional se cierra en la escala de SP 3 , se puede identificar el plano superior (verde) con el plano inferior (rojo).
Figura 4. Modelo en zig-zag para (a) electrones en el espacio (x, t 1 ) y (b) humanos en el espacio (x, t 1 , t 3 ). Si se compacta la dimensión adicional, se identifican los planos superior e inferior.
Un modelo alternativo es este: podría haber varios caminos 5D que conectan las dos líneas de mundo, pero la posibilidad más obvia es una que conecta el final de la línea de mundo de Bernard con el comienzo de la de Bernardo (Fig. 5b) o viceversa. Esto sería análogo a una máquina del tiempo en la que retrocedo en el tiempo (es decir, en t 1 ), de modo que coexisto con mi primer yo pero mantengo una conciencia separada (es decir, en t 2 ). Habría entonces dos conciencias en cualquier t 1 durante nuestras vidas superpuestas desde la perspectiva 4D, pero solo una a la vez desde la perspectiva 5D. Para un SP que exceda el espaciado (es decir, SP 3), Bernard y Bernardo están conscientes al mismo tiempo. Pero para los propios SP de Bernard y Bernardo (es decir, SP 1 ), son secuenciales. Uno evita las paradojas habituales del viaje en el tiempo porque hay mundos paralelos en la imagen 5D (cf. Deutsch).
Figura 5. Modelo en zig-zag para (a) electrones en (x, t 1 ) espacio, (b) Bernard y Bernardo en (x, t 1 , t 3 ) espacio, (c) tres personas en (x, t 1 ) , t 3 ) espacio.
Por supuesto, este modelo es muy simplista, ya que hay miles de millones de conciencias y no solo yo y Bernardo. Pero si uno puede tener un bucle en t 1 , uno puede tener muchos, por lo que el modelo se extiende fácilmente (cf. Fig. 5c con tres conciencias). Uno solo necesita miles de millones de bucles. Esto recuerda al “eterno retorno” de Nietzsche, excepto que uno no regresa como uno mismo sino como alguien más. Otra complicación es que un camino 5D podría vincularse a una línea en negrita en el futuro t 1 (cf. reencarnación), en lugar de la t 1pasado, en cuyo caso las líneas en negrita podrían fusionarse o fragmentarse. O el camino 5D podría vincularse a algún plano superior dentro de la Estructura Universal (cf. espiritismo). Todas estas posibilidades pueden representarse mediante varios tipos de conexión en el espacio 5D, pero este tema no se tratará más aquí.
Conclusión
He argumentado que la mente puede acomodarse en la física mediante la introducción de un espacio psicofísico 5D que fusiona el espacio fenoménico de la percepción ordinaria con el espacio físico, estando asociada la 5ª dimensión con el tiempo mental. Mientras que uno tiene una identidad distinta en el espacio dimensional inferior (x, t 1 ), asociado con un nexo 4D de líneas de mundo de señalización, uno está conectado con otras conciencias en el espacio dimensional superior (x, t 1 , t 2) espacio. Por lo tanto, la perspectiva del tiempo de múltiples niveles explica cómo puede haber muchas manifestaciones de una conciencia unitaria. He argumentado que la fragmentación de esto en una miríada de conciencias individuales requiere la noción de un presente engañoso y sugerí que podría haber una jerarquía de conciencias, correspondiente a una jerarquía de presentes engañosos.
Aunque va más allá de la presente discusión, he argumentado en otra parte que varias experiencias transpersonales sugieren la existencia de un espacio con más de cinco dimensiones, denominado Estructura Universal, que contiene experiencias mentales de todo tipo. Luego identifico esta Estructura Universal con un modelo de dimensiones superiores de la física moderna (teoría M), en el que el Universo físico se considera como una brana 4D en una masa de dimensiones superiores. Porque si los objetos físicos ocupan solo una parte limitada del espacio de dimensiones superiores, es natural preguntarse si existe algo más allí y si las únicas entidades no físicas que experimentamos son las mentales.
Pero, ¿cuál es la naturaleza de las dimensiones extra? En la teoría M estándar, son espaciales y se compactan en la escala de Planck (10 -33cm). Sin embargo, en principio la escala de compactación podría ser mucho mayor, y hemos visto que una dimensión se extiende en la cosmología de branas. También se podría considerar un modelo en el que las dimensiones adicionales se compactan en una jerarquía de escalas (cf. Fig. 3c) y sugerir que cada dimensión podría asociarse con un presente engañoso. Entonces uno tendría una jerarquía de niveles de conciencia asociada con una jerarquía de dimensiones de tiempo. Esto no implica necesariamente un compromiso con la teoría M en sí misma, pero sí se requiere algún tipo de modelo de dimensión superior. Esta propuesta es claramente muy especulativa y ciertamente no representa la corriente principal de la física. No obstante, esto ilustra cómo la física podría, al menos en principio, extenderse para adaptarse a la mente.
How hyper-dimensional spacetime may explain individual identity