Matanza o faena son algunas de las denominaciones utilizadas para el acto de matar el ganado para el consumo humano, habitualmente llevado a cabo en unas instalaciones específicas denominadas mataderos.
Por otro lado está el sacrificio de animales, que es la matanza ritual de un animal como parte de una religión. Se practica como un medio de satisfacer al dios o a los dioses o cambiar el curso de la naturaleza. El sacrificio animal puede encontrarse en casi todas las culturas, desde los hebreos a los griegos y romanos y desde los aztecas hasta los yoruba.
Pero además, especialmente en estas fechas nos encontramos ante un tercer tipo de sacrificios, en este caso mucho más preocupantes: los que realizan ciertos practicantes de brujería y magia negra, además de adeptos a sectas satánicas y del lado oscuro, y cuyas víctimas suelen ser algunas de nuestras mascotas más queridas: los gatos.
El mes de las brujas
En octubre, considerado el mes de las brujas, se intensifican las actividades de brujería y quienes creen en el culto a la oscuridad practican todo tipo de rituales, siendo el 31 el día cumbre, pues se cree que entre ese día y hasta el 2 de noviembre, día de los difuntos, los muertos tienen permiso para vagar entre los vivos.
Como algunos rituales implican el sacrificio de gatos, la llegada de estas fechas preocupa a los defensores de los animales, quienes aseguran que en octubre se incrementa la desaparición de los felinos, que son raptados de los hogares, secuestrados en las calles o comprados en lugares de adopción, para ser posteriormente sacrificados en ceremonias de culto a la oscuridad.
Las propiedades de los gatos
En distintas creencias y culturas, a los gatos se les atribuyen propiedades relacionadas con la magia y las energías. En el antiguo Egipto estos animales eran venerados como sagrados, se creía que tenían conexión con las divinidades y asimismo tienen la facultad de ver más allá, una especie de comunicación con el mundo sobrenatural.
Los celtas creían que la forma felina era una de las que adoptaban los demonios y durante la edad media fueron perseguidos por creer que eran brujas reencarnadas.
También existe la superstición de que cruzarse con un gato negro da mala suerte.
Los gatos son animales místicos, que pueden observar y detectar presencias tanto energéticas como espirituales. También son los vigilantes de las puertas que separa el mundo de los vivos y de los muertos. Por ello la noche de Halloween, que supuestamente es la noche en que los demonios y los espíritus pueden pasear entre nosotros, los rituales en los que estos animales son sacrificados son frecuentes, comunes y cada año van en aumento.
Uso en rituales y hechizos
Haya algo de verdad o no en todas estas creencias, lo cierto es que todo ello ha llevado a que, a través de los siglos y muy especialmente desde la edad media, el pelo de los gatos, la sangre de los gatos, sus dientes, sus cabezas y sus patas, sean utilizados en muchos hechizos.
Además, las sectas satánicas usan el sacrificio de estos animales, en especial los que son de color negro, como prueba de iniciación para quienes quieren ingresar a sus círculos.
También hay integrantes de cultos satánicos o adeptos y practicantes de magia negra que utilizan a los gatos negros para realizar brebajes, atrapar energías o realizar toda clase de embrujos y rituales oscuros.
Las personas que realizan este tipo de rituales buscan animales con ciertas características. Su color debe ser puro; es decir, deben ser completamente blancos o completamente negros. Si son animales vírgenes, sus poderes son más fuertes, por lo que estos seguidores del lado oscuro buscan obtener cachorros o preferentemente camadas de recién nacidos.
Los gatos blancos son utilizados para rituales de purificación o para eliminar algún trabajo de brujería, maleficio o atadura. Por su parte, los gatos negros, a los que se les atribuyen poderes malignos, son sacrificados como pago para obtener favores sobrenaturales, por lo que cuantos más animales se sacrifican mayor será el favor concedido.
No darlos en adopción
Animalistas consultados por TLI hacen énfasis en recomendar no dar en adopción durante todo este mes de octubre a gatos completamente blancos o negros, porque Halloween (Todos los Santos y Día de Difuntos) son fechas muy vinculadas a los ritos y los gatos de estos colores tienen una “simbología especial”, siendo utilizados como sacrificio de sangre en ritos satánicos”. «Son sacrificios de sangre -nos cuentan- que forman parte de creencias populares y arcaicas sin ningún sentido, que lo único que consiguen es sacrificar a un animal que lo único que busca es una familia que le quiera”.
En estas fechas, los animalistas instan a cuidar a los gatos en general porque, según indican, “si no consiguen la cantidad de gatos que ellos desean de esos dos colores entonces buscan de cualquier color”.
En esta época también es donde más gatos “desaparecen” de sus hogares y es porque estas sectas hasta llegan a pagar dinero a personas inescrupulosas para conseguir gatos negros y blancos o, en su defecto, cualquier otro gato sin importar su color.