La guerra de los chips está alcanzando su punto álgido. El Gobierno estadounidense ha demostrado que no le tiembla el pulso lo más mínimo cuando se trata de defender sus intereses. Enfrente tiene otra Administración, la china, que, como cabía esperar, no está escatimando esfuerzos para proteger los suyos. Y cuando los intereses de dos potencias hegemónicas se oponen con esta virulencia el conflicto está asegurado.
China y Estados Unidos acaparan la atención en este ámbito un día sí y otro también, pero no son en absoluto los únicos países involucrados en esta pelea. Países Bajos y Japón también tienen mucho que decir. Es muy razonable si tenemos presente que producen los mejores equipos de fotolitografía. Sin embargo, las restricciones no circulan siempre entre China y Occidente. A veces las blanden entre ellas naciones presumiblemente aliadas.
Los chips chinos son para los chinos, no para los rusos. Ni para otros países
Esto es lo que insinúa sin disimulo la medida que ha tomado el Gobierno chino, que ha prohibido la exportación a Rusia de sus microprocesadores Loongson. Por el momento China no lo ha confirmado oficialmente. La filtración, según el diario ruso Kommersant, procede del Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia, y se extiende a todos los chips con microarquitectura LoongArch, que han sido diseñados y producidos en China.
La filtración revela que el Gobierno chino usa los chips Loongson para aplicaciones militares. Y sí, tiene sentido
Lo más sorprendente es que si se confirma esta noticia, y la fuente es lo suficientemente fiable para aceptar que con una alta probabilidad será así, vea o no la luz pública de manera oficial, Rusia podría afrontar un problema muy delicado. En cualquier caso, la raíz de este conflicto parece residir en el uso que el Gobierno chino da a estos microprocesadores.
Y es que, al parecer, los emplea para aplicaciones militares, pero no porque su rendimiento sea más alto que el de los chips de Intel o AMD, sino porque las CPU Loongson han sido concebidas íntegramente en China. Y esto da a este país un control absoluto sobre sus características, y, sobre todo, sobre todas aquellas vulnerabilidades que podrían comprometer la seguridad de los equipos en los que operan.
Esta decisión del Gobierno chino podría colocar a Rusia en una posición aún más comprometida. Sus empresas no dependen mayoritariamente del suministro de chips de procedencia china, pero no debemos pasar por alto que la alianza occidental liderada por Estados Unidos privó oficialmente a Rusia de los semiconductores que producen Intel, AMD y NVIDIA, entre otras compañías, poco después del inicio de la invasión de Ucrania.
Rusia ha continuado abasteciéndose desde entonces a través de canales paralelos
Con una alta probabilidad Rusia ha continuado abasteciéndose desde entonces a través de canales paralelos, pero si en algún momento esta vía también fuese bloqueada por Occidente, el Gobierno de Putin tendría muchas dificultades para tener acceso a los semiconductores que necesita su país.
Durante los últimos días los chips Loongson han ido poco a poco desapareciendo de las tiendas de internet, y probablemente en breve será casi imposible encontrarlos. Es evidente que, efectivamente, el bloqueo se está produciendo. No obstante, Rusia no será la única perjudicada; cualquier otro país que en el futuro necesite estos procesadores para resolver sus necesidades se verá comprometido.
Vía: Kommersant
https://www.xataka.com/componentes/esto-no-esperabamos-china-ha-prohibido-exportacion-sus-procesadores-loongson-a-rusia