(Cuarta Parte)
3.4. La ilusoria permanencia del “yo”
Hay que recordar que para que se dé una percepción consciente es necesario que concurran estos tres aspectos: lo percibido, la percepción, y el percibidor. Este “yo” es el percibidor que comprende y da la sensación de presencia al acto de percibir.
Una percepción interna o externa no se acaba en el instante en el que lo que lo provocó termina, sino que deja una impronta que permite seguir percibiéndola por un tiempo adicional; es algo similar a lo que ocurre con la visión cuando, luego de haber estado mirando fijamente un objeto por un rato y luego se aparta la vista de él, se sigue viendo su imagen difusa donde quiera que se pose la mirada. Como las percepciones se producen con una profusión persistente (siempre estamos a la expectativa de percibir algo) y sus improntas se superponen unas a otras, la sensación de “yo” parece ser un continuo o algo imperecedero; pero no es así ya que ese “yo” solo se está reconstruyendo tenaz y permanentemente con cada percepción o su recuerdo y, sobre todo, con la mayoría de las actividades corporales.
«En realidad, cada experiencia tiene su propio experimentador, y la sensación de continuidad del “yo” se debe a la memoria que crea la ilusión de permanencia del supuesto experimentador. Así, algo que uno ve cada día, o a menudo, transmite un sentido de realidad o de actualidad; sin embargo, identidad y continuidad no son lo mismo»
«Para fortalecer y estabilizar el “yo” hacemos todo tipo de cosas, todo en vano, pues el “yo” tiene que ser reconstruido de instante en instante. Es un trabajo pertinaz que no cesa, y la única solución radical es disolver la sensación de “yo soy tal y tal persona” de una vez por todas. El SER permanece, pero no el auto-ser»
«No se debe a las actividades que usted se identifica con el cuerpo, se debe a la identificación con el cuerpo por lo que se buscan las actividades»
«Tu verdadero estado es lo incognoscible, y este viaje de regreso [a lo incognoscible] tiene lugar todas las noches [en el sueño profundo]; es tu experiencia diaria. No necesitas ir a ningún lado, o leer libros; lo vives todos los días»
3.5. Karma yoga, la acción desinteresada
Conviene resaltar que las expectativas o la esperanza de conseguir algo como fruto de nuestros esfuerzos o nuestra “fe” promueve la perpetuación del “yo”. La comprensión de esta verdad conduce al desapego a través de la acción desinteresada o sin expectativas. Este es el fundamento del Karma Yoga; y la supresión del “yo”, su objetivo.
«La esperanza no es más que el deseo disfrazado de virtud»
«El deseo es meramente la fijación de la mente en una idea. Sáquela de su carril negándole la atención. Sea cual sea el deseo o el temor, no more en él. Pruebe y vea por usted mismo. Aquí y allí usted puede olvidar esta recomendación, no importa. Vuelva a sus intentos hasta que el barrido de todo deseo y temor, y de toda reacción, devenga automático. El apego es esclavitud. desear es esclavizarse. El estado en el que no surge ningún deseo es el estado natural»
«El karma es solo un almacén de energías no gastadas, de deseos no cumplidos y de temores no comprendidos. Este almacén se está rellenando constantemente con deseos y temores nuevos. Pero no hay necesidad de que sea así para siempre. Cuando comprenda que su falsa identificación es la causa raíz de sus temores y sus deseos su karma se disolverá como un sueño»
«Cuando usted está morando en esta consciencia universal usted ve que usted no está haciendo nada, que todo está aconteciendo espontáneamente. No se trata de un usted tratando de hacer algo. Usted no puede tratar de ser su Sí mismo, porque usted es su Sí mismo»
«Mientras esté apegado a su cuerpo, usted tiene que sufrir las consecuencias de sus acciones físicas. Cuando se haya desapegado del cuerpo-consciencia y cuando todo lo que se haga sea abandonado al Brahman o Krishna, usted será libre de los resultados de toda actividad»
«El Señor Krishna ha dicho, “Tú adórame, sé mi devoto”. ¿Qué significa esto? El conocimiento “siendo”, la sensación “siendo” que está morando dentro tiene que ser permitida adorarse, darse completamente a ella, fundirse y desaparecer completamente en ella»
«El ser falso debe ser abandonado para que el ser real pueda ser encontrado»
3.6. Las tres gunas: Sattwa, Rajas y Tamas
Con la percepción se producen sensaciones de agrado o desagrado que tienden a ser repetidas o evitadas; al mismo tiempo se despierta la necesidad de conocer o de precisar aquello que se ha percibido, y esto pone en funcionamiento al intelecto; entonces, se presentan tres alternativas: a) buscar una mejor comprensión de lo percibido; b) buscar nuevas percepciones; y, c) repetir las percepciones anteriores; esto da origen a una búsqueda de trascendencia, a una frenética actividad, o a una frustrante rutina conformista. En la filosofía oriental, estas tendencias se las atribuye a la influencia de las tres gunas: Sattwa, Rajas y Tamas, respectivamente, y son las que matizan y rigen toda nuestra cotidianidad. Es sorprendente, casi ingenuo, que alguien pueda pensar que él o ella está actuando.
«Las actividades tienen lugar debido a las tres gunas (satva, rajas y tamas), a los cinco elementos, Purusha (el observador) y a Prakriti (la cualidad dinámica o Maya). Toda la actividad se debe a esos diez aspectos que brotan de su eseidad»
«La guna-sattva es sólo el presenciador, la eseidad, un toque de “yo soidad”; la guna-rajas es la actividad, esta guna le lleva a usted a la actividad; y la guna-tamas representa la reclamación de que “yo soy el hacedor”, la apropiación del mérito y de las actividades»
«En el cuerpo, la consciencia hace la percepción; el comportamiento lo hacen las tres gunas. La consciencia es omnipenetrante, como el espacio, sin forma»
3.7. La atención, la intuición
Lo que impulsa a optar por una de las alternativas mencionadas anteriormente es el deseo o la intensión que haya provocado una percepción, siendo la atención la brújula que señalará el rumbo que tomarán las futuras acciones. Si el intelecto está guiado por Sattwa, la atención se enfocará en lo trascendente y estimulará la intuición; si por Rajas, se volcará hacia lo inmediato, hacia nuevas acciones; y, si por Tamas, optará por el conformismo, la mediocridad y la flojera.
«De entre miles, uno me busca; y de entre miles que me buscan, uno me encuentra»
Un rasgo interesante de la atención es que ésta puede enfocarse en un aspecto muy puntual, ignorando todo lo demás; no sucede así con la intuición cuyo campo de acción parece ser ilimitado, ofreciendo hasta la posibilidad de vislumbrar más allá de la consciencia.
Nota: Los términos “intuición”, “corazonada”, “sentido común”, “instintivo” no son sinónimos.«El poder de la intuición, convenientemente guiado y dirigido hacia el mundo interior, puede analizar el espíritu y arrojar luz sobre los hechos. No es un gran calibre mental o intelectual lo que se requiere, sino un sentido intuitivo de discriminación. El enigma de la espiritualidad no puede ser resuelto por su intelecto»
«La cualidad de “yosoydad” o eseidad es intuición e inspiración»
3.8. Nacimiento y muerte, reencarnación y karma, la realización
Cabe destacar que, según lo señalado hasta aquí, lo individual o lo personal solo aparece a partir de la presenciación, cuando el “yo” cree tener libre albedrío (Ver 1.8.); en los pasos anteriores hay solamente una eseidad, solamente una consciencia universal, solamente un testigo, solamente un Purusha o Atman. Siendo así, no tiene sentido pensar que, por ejemplo, un tal Juan Pérez vaya “purificándose” a través de sus acciones hasta ser digno de estar como un individuo o una persona particular en otros supuestos planos o niveles evolutivos superiores; esto claramente deja en entredicho la creencia en la reencarnación y su mecanismo, la ley del karma.
«El principio “yo soy” que mora en nosotros es común a todos y no tiene atributos; es el principio del funcionamiento de todo»
«Sólo después de la aparición de la “yosoydad”, todo lo demás entra en juego. Sin esta “yosoydad”, no puede haber ni “yo soy” ni otros. Si usted investiga este aspecto de la espiritualidad, entonces no hay ninguna cuestión de nacimiento ni muerte. La trampa del nacimiento y la muerte es esta “yosoydad”, piense en ello, dese cuenta de ello y trasciéndalo»
«El cuerpo va a desaparecer y a mezclarse con los cinco elementos, el soplo vital (prana) se mezclará con el aire, y la consciencia individual con la consciencia universal; es tan simple como eso. Nosotros lo llamamos muerte; no es tu muerte, sino la desaparición de la “yosoydad”»
«Mientras que ese cuerpo de esencia de alimento esté disponible con ese soplo vital, la fuerza vital está aquí; eso es el nacimiento. Cuando el cuerpo ya no está disponible, nosotros lo llamamos muerte. ¡Entonces, de nuevo un renacimiento! ¿Renacimiento de qué? ¡Del juego de los cinco elementos! No hay ningún nacimiento ni muerte de una cierta personalidad, de éste o ese individuo; usted tiene que darse cuenta de cuan irreales son esas supuestas experiencias»
«Una vez que uno se dé cuenta de que todo es sólo un funcionamiento total de la consciencia manifiesta y de que no hay ninguna entidad individual, ya no habrá ningún problema de liberación, de nacimiento o de muerte, o de un hacedor que hace algo»
«Lo que acontece es espontáneo y toda actividad [incluidas las de su cuerpo] es parte de la manifestación total, pero este falso “yo” se está atribuyendo el crédito por la hechura de las cosas. Todo es la exhibición o la expresión de la consciencia; su naturaleza es el cambio. Cualesquiera que sean las acciones que tengan lugar a través del cuerpo, estas tendrán lugar independientemente de eso que usted es realmente. Usted es el conocedor, no el hacedor»
«El ignorante, por estar apegado a su cuerpo, estará esclavizado por conceptos como la reencarnación, mientras que el hombre de comprensión no tendrá miedo de la muerte o el renacimiento. La idea de reencarnación existe solamente mientras hay ignorancia. No hay realmente ninguna reencarnación en absoluto, ni ahora ni antes; tampoco la habrá en ningún futuro. Esta es la verdad; el renacimiento, la reencarnación, todo esto son conceptos. Para aquel que se ha dado cuenta del auto-conocimiento “yo soy”, estas historias no tienen ninguna utilidad»
«Si en el momento de la muerte la consciencia individual mantiene un concepto muy fuerte, la consciencia cósmica puede crear ese concepto particular. Suponga que en el momento de la muerte una persona imagina que tendrá una vida en alguna parte; la consciencia cósmica creará una situación similar. Usted [como persona y su consciencia individual] tiene una existencia limitada por un tiempo limitado. Una vez que ese límite haya terminado, usted se sumergirá en lo Absoluto (Parabrahman) y [como individuo] habrá desaparecido. El reino de la consciencia no es eterno. La consciencia es un engaño y todas las cosas en su reino son ilusiones»
«Cuando tiene mucho sueño, justo en el punto de entrar en el sueño profundo, usted no quiere nada excepto dormir. Similarmente, en el último momento, cuando el soplo de vida se está yendo, hay también un momento de éxtasis. Justo en ese punto, cuando la fuerza vital y la consciencia se están yendo, hay ese momento de éxtasis, el último momento de conocimiento. El que lo aprehende completamente es un jnani [al menos por ese instante], para él no hay ninguna cuestión de nacimiento ni de muerte»
«Si usted debe tener una ambición, tenga la más alta, de manera que al menos al morir, usted sepa que es lo Absoluto. Decida eso ahora, firmemente, con certeza y con una fuerte convicción; esa convicción significa practicar [las disciplinas espirituales]. Esa convicción no sólo significa alcanzar la “yosoydad”, sino que significa yo soy libre de “yo soy” también»
«Hasta que usted encuentra su propio sí mismo, “yo soy”, las disciplinas son todas muy necesarias. Una vez que usted mora en su propio sí mismo, estas son inútiles, pues entonces usted ya no es el cuerpo y ya no le conciernen todas las disciplinas que pertenecen a ese cuerpo»
«La única cosa que uno tiene es la convicción de que uno existe, la presencia consciente. Sentir que su cuerpo está aquí es identificación con el cuerpo, pero eso que sabe que este cuerpo está sentado aquí, [esa “sensación de presencia”] en esta sala, es la expresión de lo Absoluto. La meditación es sólo en esa “sensación de presencia” nada más, y no en el cuerpo-mente o en alguna de sus facultades. Ser uno con Eso a causa de lo cual nosotros sabemos que nosotros existimos es meditación. Esa “sensación de presencia” le explicará todo lo que es necesario para que usted comprenda. Su esfuerzo no lo hará, pero esa “sensación de presencia”, con la que usted deviene uno, lo hará»
«La sensación de presencia está en la consciencia; no mi consciencia o su consciencia sino en la consciencia universal. La manifestación total del universo depende de esta sensación de presencia, la sensación de presencia universal. En un lugar solitario, si meditas en tu verdadera naturaleza como consciencia luminosa y sin forma, entonces realmente te conocerás a ti mismo como sin forma alguna. La primera etapa consiste en meditar sobre el «yo soy” y estabilizarte en él» (Ver nota 2 en 3.2.)
«Si piensa que en algún tiempo futuro [como, por ejemplo, después de la muerte] va a obtener lo que está buscando, se está engañando a sí mismo porque realmente no hay ningún tiempo futuro. Todo es aquí y ahora. La presencia ya está aquí. Abandone la búsqueda»
«Eres libre aquí y ahora, es solo la mente la que imagina la esclavitud. Al ver que no existe una persona separada y permanente, todo queda claro. Eres la inmensidad e infinidad de la conciencia cósmica. Eres lúcido, silencioso, pacífico, alerta y sin miedo, sin deseo ni dolor. Darse cuenta de esto es el final de toda búsqueda espiritual»
«Primero de todo hay la cognitividad “yo soy”, sin palabras; con esa cognitividad el mundo es. Ahora, cuando el buscador entra en meditación, esa cognitividad deviene en no-cognitividad. Por cuanto este conocimiento y no-conocimiento solo son expresiones de la consciencia corporal, esto es lo más alto en la jerarquía de la búsqueda espiritual, cuando el aspecto cuerpo-mente aún está aquí. Lo Absoluto trasciende la cognitividad, la no-cognitividad y la consciencia»
«Conceptualmente el sueño profundo y el estado antes del “yo soy” parecen ser uno y la misma cosa; pero ese estado que es antes de su nacimiento no puede ser descrito como sueño profundo, está más allá de eso. Usted puede llamar a ese sueño profundo “no-cognitividad”, pero esa no es la no-cognitividad más allá de la cual está lo Absoluto. Cuando usted devenga Eso [lo Absoluto], entonces no habrá un “yo” para saberlo»
«La frontera entre “yo soy” (eseidad) y “yo no soy” (no-eseidad) es la ubicación precisa donde el intelecto desaparece. La ilusión primaria es sólo este conocimiento “yo soy” … El “yo soy” te ha llevado fuera [de lo Absoluto], el “yo soy” te llevará de regreso; el “yo soy” es la puerta, ¡vuelve a ella! ¡siempre está abierta!»
«La corporalidad cuerpo-universo-consciencia, su sensación, esta sensación “siendo”, está revelando que su sensor “yo”, una especificación transitoria de mi no-manifestación, la está sintiendo, pero ello no quiere decir que yo haya estado jamás en la corporalidad cuerpo-universo-consciencia. Que yo esté en la corporalidad cuerpo-universo-consciencia, eso no ha acontecido nunca y ello no acontecerá jamás»
«Yo digo que uno puede ir a la fuente de esta sensación “siendo”, pero ello no es así. Uno ya está aquí, y es la fuente de la sensación “siendo” la que se abre y comienza a ser vista. De manera que para verla no hay necesidad de ir a ninguna parte; ella no viene de ninguna parte ni va a ninguna parte»
«No importa cuánta práctica espiritual haga, no importa cuánta meditación haga, usted no ve que usted está siempre en su estado real debido a que usted no puede creer que usted está en él; es solamente por la firme convicción de que usted es lo más alto como usted se estabilizará en lo último. ¿Y qué es lo más alto? ¿qué es lo último? El estado que era cuando la sensación “siendo” no era, eso es lo más alto, eso es lo último»
“Al estado supremo no se va, usted es el estado supremo”
«La ausencia de “yo soy” no es experimentada por un «alguien»; tiene que ser entendida de manera en que el experimentador y la experiencia devienen uno. Agárrese al «yo soy» y todos los obstáculos se evaporarán, estará más allá del reino del cuerpo-mente»
«Cuando esté en ese nivel [en lo Absoluto], usted verá todo como inútil, incluyendo el Brahman, porque el Brahman también se reduce a la ilusión. Lo que sea que le estoy diciendo no es la verdad porque ha venido del «yo soy» [las palabras no pueden expresar lo real]; por consiguiente, todas estas charlas, incluyendo la mía, se reducirán a la ilusión cuando usted alcance lo más alto»
«¿Qué es la realización? En mi verdadero estado eterno, ninguna iluminación de mí estaba siendo sentida iluminándome. Éste es un estado que es considerado completamente temible por la persona ignorante. No era que yo no fuera, pero como una obscuridad absoluta que jamás ha sentido el contacto de la luz, yo no sabía de mí mismo que yo era una capacidad de conocimiento igualmente absoluta, aunque completamente virgen. Todas las potencias de conocimiento y visión estaban en mí, pero ellas jamás habían sido activadas, de manera que yo no sabía que yo mismo era ni lo que yo era. Éste no es un estado de carencia de nada; al contrario, es un estado de plenitud absoluta donde sujeto y objeto coinciden exactamente en una unidad más allá del número»
«¡No saber verdaderamente nada…! ¡Qué gran misterio, ¿verdad?! ¡Y qué verdaderamente real…! Tal es la verdadera meditación. Tal es la verdadera meditación, y la única meditación; no hay otra. Todo lo demás, ello es sólo palabras vacías detrás de las cuales no hay nada. Por ello todo eso [lo relacionado a la búsqueda espiritual] suena a falso, a un conocimiento inventado, a un conocimiento leído u oído de otro. Todo el conocimiento que usted saque de las palabras sólo es ignorancia. Ser [la acción de SER] no se comprende, se es»
4) Epílogo
De todas las citas mostradas, si hubiera que escoger las más significativas, me quedaría con estas:
«Lo Absoluto no manifestado jamás puede devenir conocido, tocado o sentido»
«Su “yosoydad” y la consciencia no están separados. El mismo estado “yo soy” es la consciencia»
«Usted es consciente al mismo tiempo tanto de su presencia (la de usted) como la del mundo externo porque no son dos cosas separadas»
«Comprenda que no es el individuo el que tiene consciencia, es la consciencia la que asume formas. En la consciencia universal no hay individuos. Ese algo que ha nacido y que morirá [el individuo] es puramente imaginario»
«En tanto no se detenga la actividad de la consciencia y estemos en ese estado Absoluto, todo lo que pensamos sólo pueden ser conceptos»
«Cuando la consciencia está aquí, los pensamientos vendrán espontáneamente. Es exclusivamente asunto de la consciencia tener o no tener pensamientos»
«Lo que está siendo vivido es la “vida” de este estado “sensación siendo” que ha sobrevenido sin que jamás haya sido llamado»
«Usted se ve a usted mismo en el mundo, mientras que YO veo al mundo en mí mismo. Para usted, usted nace y muere; mientras que, para mí, el mundo aparece y desaparece… En el nivel más alto, realmente, nada es; en el nivel mundano, todo es»
«Cuando usted devenga Eso [Lo Absoluto], entonces no habrá un “yo” para saberlo»
Frente a estas afirmaciones, el ser humano común podría preguntarse: ¿Qué utilidad tiene para mí el Advaita si jamás podré conocer a Lo Absoluto? A esto se podría responder que la única pretensión del Advaita siempre ha sido lograr que usted deje de ser vapuleado por incontables deseos y temores, y vuelva a la cordura.
«Abandone la locura de aferrarse a lo que jamás permanecerá con usted [su fardo existencial], y deje de pretender recuperar lo que nunca ha perdido [su divina esencia]; porque usted, Lo Absoluto, jamás ha dejado de ser lo que es»
Sri Nisargadatta Maharaj concluye:
«Hasta aquí, le he contado la cara conocida [lo manifiesto]. La otra cara, de la que usted no tiene ningún conocimiento directo, es Lo Absoluto. La cara conocida es con consciencia y la otra es sin consciencia, sin cualidades ni atributos. La cara con consciencia parece ser sin límites, pero es transitoria e incierta; la que es sin consciencia parece como si no existiera, pero es Lo Absoluto, la Verdad. Lo manifiesto se ve como luz, lo inmanifiesto como obscuridad, pero lo que ES [Lo Absoluto] es la misma cosa, aquello que percibe a ambos. Tome el ejemplo del espacio; en el espacio hay obscuridad y luz; el espacio está aquí haya o no haya obscuridad o luz; de la misma manera el estado antes de la consciencia siempre está aquí. Justo ahora está aquí. Él es el substrato de todo»
«¡¡Tú eres Parabrahman!!»
https://www.nodualidad.info/colaboraciones/comprendiendo-el-advaita-4.html