Creas o no en la quiromancia, no podrás reprimir el gesto de estirar tu brazo dominante y advertir la presencia o no de estas cuatro líneas en la muñeca. Se trata de las líneas Rascette  o más popularmente conocidas como «líneas de pulsera«.  Son diferentes en cada individuo en número y longitud. Los expertos aseguran que pueden tener varios significados relacionados con la salud, su prosperidad y fama.

Desde la más remota antigüedad, la quiromancia ha intentado adivinar el futuro  -tradicionalmente la buenaventura– de una persona mediante las líneas y relieves de la palma de su mano. Se cuenta que Aristóteles encontró un libro escrito sobre el estudio de las manos, en un templo dedicado a Hermes.

Aristóteles encontró un libro escrito sobre el estudio de las manos, en un templo dedicado a Hermes

Con el paso de los siglos, la técnica y la intuición ha podido conseguir un perfil psicológico y fisiológico de las personas mediante la observación detenida de siete rasgos concretos de la palma de su mano. No vamos a entrar en ellos porque no hay evidencias científicas concluyentes que vinculen los rasgos de las palmas de las manos con el provenir de una persona. ¿Es que todas las víctimas de un accidente aéreo tenían cortada la línea de la vida por el mismo lugar?

Otra cosa es la quirología, que estudiando el potencial físico, psicológico y genético que encierra el estudio de las manos ha conseguido relacionar las manos de un individuo con su personalidad y su herencia.

De hecho, quiromancia y quirología se separan definitivamente en el siglo XIX cuando un oficial del ejército napoleónico empieza a estudiar las manos desde un punto de vista científico.

No hay evidencias científicas concluyentes que vinculen los rasgos de las palmas de las manos con el provenir de una persona

Ahora sabemos que las líneas de las palmas de las manos se forman se forman en el útero alrededor del tercer mes de gestación. Su existencia reside en que ayudan a estirar la piel y apretar las manos. Por consiguiente tienen una funcionalidad. Su grosor y número de pliegues dependen de factores tan dispares como la herencia familiar o la raza.

La pregunta es: Si no son arrugas de expresión, es decir, no surgen a medida que flexionamos nuestras manos ¿Significarán algo? Y ahí es donde entra el trabajo del quirólogo.

En nuestro ejemplo concreto, la mayoría de personas tiene, generalmente, de dos a tres líneas de pulsera y debes «leerlas» de la mano hacia el brazo.

La primera de ellas es la más importante pues hace referencia a nuestra salud y forma física. Si no está bien formada, si la ves confusa indica que eres indulgente y temerario o padeces algún problema de salud en particular. En el caso de las mujeres pueden ser problemas ginecológicos o de fertilidad. En los hombres,  si los enlaces de la línea están rotos o van hacia arriba puede indicar problemas de próstata o reproductivos.

Si la segunda línea  aparece en sin espacios o eslabones en la cadena estás de enhorabuena: Significa felicidad, prosperidad, riqueza. Es el éxito material en tu vida.

En la tercera línea de la muñeca radica la influencia del individuo. Si la tienes recta y sin huecos o cadenas significa que eres famoso o influyente para tu comunidad.

Finalmente, la cuarta de las líneas está considerada un paralelo de la tercera y por lo general favorece y fortalece sus aspectos interpretativos.

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