La colección otros Mundos de Plaza y Janés, significó un antes y un después en la divulgación de las tesis alternativas.

Buena parte de estos libros no se han digitalizado, y poco a poco van desapareciendo de Las Bibliotecas al no ser demandados por desconocimiento de los lectores.

Sin duda una colección imprescindible para comprender la evolución histórica de nosotros mismos, de buscar respuestas a esas preguntas que el día a día se empeña en ocultarnos.

maestroviejo

El libro 0disea estelar fue escrita por Peter Kolosimo en el año de 1974 con el titulo original «ODISSEA STELLARE» (© 1974, BY Sugar Co.) que se publico en la coleccion otros mundos con una traduccion por JUAN MORENO.Ulises, vagabundo del tiempo. Los dioses y el espacio, Cíclopes en América? Mitología de otros mundos. Armas atómicas y robots en la epopeya homérica.

ODISEA SIN FIN

Se llamaba Claude Glystra, era un hombre de estatura media, de tez olivácea, y músculos a flor de piel. Venía de la Tierra y se dirigía hacia el Planeta Gigante. Y precisamente sobre aquella enorme esfera se destruyó su nave, abriendo a los supervivientes los horizontes de imprevisibles aventuras. Para tener la posibilidad de regresar al Globo de origen, no les quedaba más que una solución: alcanzar la colonia terrestre. Una empresa en modo alguno fácil, y no sólo porque el centro se encontraba a gran distancia, sino también, y sobre todo, por los tremendos obstáculos que los náufragos espaciales encontrarían inevitablemente en su camino.

El inicio parece bastante prometedor: se une a la expedición una bella muchacha, Natilien-Thilssa, hija de un vidente, iniciada en el arte paterno. Pero pronto empiezan las dificultades: Glystra y sus compañeros tienen que vérselas con el bajarnún de Beaujolais, un tirano de corte medieval, cuyos soldados disponen, sí, de armas primitivas, pero también de mortíferos elementos jónicos importados clandestinamente de la Tierra. Siguen luego las «poblaciones del árbol» («No bajan nunca de las ramas, le tienen terror al fuego…»), /os «gitanos» de Nomadland, guiados por Atmán, el Azote; las griamobots, horribles serpientes acuáticas («Por detrás del islote salió nadando un monstruo