Las pesquisas de la Agencia Tributaria estrechan el cerco sobre el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros José María Enríquez Negreira. La investigación, hasta la fecha, apunta a que el excolegiado destinó parte de los más de 7 millones de euros que percibió del FC Barcelona para la compra de terceros. O al menos es lo que sospechan en Hacienda, dado que hasta la fecha no hay indicio alguno del paradero de los fondos. Los inspectores focalizan las constantes retiradas de dinero en efectivo y piden profundizar en el destino de esos billetes, según publica El Confidencial.

Solo entre 2016 y 2019, Negreira extrajo de su cuenta personal y de la que está controlada por la sociedad pantalla Dasnil 95 más de 550.000 euros en efectivo. Sobre el paradero de este montante no se sabe nada de momento. Hacienda carece de pruebas al respecto, pero sospecha que los billetes se destinaron a la compra de terceros, dado que su cargo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde 1994 a 2018 corría con todos los gastos de alojamiento, desplazamiento y alimentación, amén de que el excolegiado no requería de cantidades adicionales en efectivo para vivir con comodidad. Las pesquisas apuntan que llegó a gastar más de 150.000 en un único año con la mencionada visa.

Según El Confidencial, uno de los ejemplos más clarividentes se registra en el ejercicio 2016, cuando Josep María Bartomeu ocupaba la presidencia del Barça. En aquel año, la entidad catalana pagó a la sociedad de Negreira la friolera de 640.970 euros en los presuntos trabajos de “asesoramiento de vídeos” que en la zona noble del club azulgrana insisten en su veracidad, aunque siguen recubiertos por una espesa capa de sospecha. En el mencionado periodo, el número dos de Sánchez Arminio realizó compras por valor de más de 130.000 euros, mientras, en paralelo, retiraba en efectivo de sus cuentas un total de 170.000 euros en billetes. Un año después, en 2017, Negreira extrajo más líquido del banco, ascendiendo el montante hasta los 210.000 euros. En términos medios, la cuantía se aproximaba a los 18.000 euros mensuales.

¿Más implicados?

Por el momento, a falta de documentos que fundamenten sus suspicacias, los inspectores sospechan que Enríquez Negreira habría destinado esos fondos al pago de terceros aún no identificados, amén de realizar esas retribuciones en efectivo para no dejar rastro alguno. Los investigadores creen que los beneficiarios de estas cuantías podrían ser otros miembros del estamento arbitral que presuntamente conspiraron con el excolegiado para obtener, tal y como señala la Fiscalía en la querella, decisiones favorables para el Barça durante los partidos.

Hacienda no descarta que el exvicepresidente de los árbitros usara el dinero que sacó por ventanilla para el desvío de una parte de los fondos percibidos por el FC Barcelona hacia los mismos directivos del club que daban viabilidad a los pagos y, de esta manera, garantizarse que la operación no decaía. Según las diligencias abiertas por la fiscal Virginia Sánchez Prieto -antes de anunciar su jubilación- apuntaron al hijo de Negreira, también investigado, asegurando que cobró del club blaugrana a través de una sociedad propiedad del directivo José Contreras, fallecido el pasado año. Este último se quedaba la mitad de lo facturado por Javier Enríquez.

Ante las dudas que arroja el destino final del efectivo, Hacienda extendió el abanico de posibilidades, sugiriendo que Negreira pudo haberlo invertido en la compra de propiedades. No obstante, esa vía se descartó de inmediato, dado que ni el padre ni el hijo experimentaron un incremento patrimonial sustancial que induzca a ello, como tampoco lo hicieron los activos de sus mercantiles. Por lo tanto, no consta que compraran inmuebles o fueran partícipes de otras operaciones en las que podría haberse dilapidado el dinero en efectivo.

Denuncia al FC Barcelona

La Fiscalía fue rotunda en la querella, apuntando hacia el Barça y asegurando que este destinó 7 millones de euros a Negreira para que “realizase actuaciones tendentes a favorecer al club en la toma de decisiones de los árbitros”. En este sentido, el Ministerio Público recuerda que era el CTA el organismo encargado de las designaciones arbitrales “para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional”, amén de acometer las “evaluaciones de los trencillas -donde Enríquez Negreira participaba- para los ascensos y descensos de categoría, así como la proposición de candidatos a árbitros internacionales”.

La causa se instruye en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, donde, amén de la denuncia de Fiscalía, consta una querella presentada por el colegiado en activo Xavier Estrada Fernández. Además, el Real Madrid, que hasta ahora se había mantenido en un discreto segundo plano, anunció, tras una reunión de la Junta Directiva, que se personaría como acusación en la causa ante la gravedad de los hechos.

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