Aunque la eyección de masa coronal (CME) estalló en el lado del Sol que no apuntaba a nuestro planeta, fue tan poderosa que su onda de choque se sintió en la Tierra.
Sucedió a las 11:36 p.m. EDT del 12 de marzo de 2023, y los investigadores aún están recopilando datos para determinar la fuente de la erupción. Actualmente se cree que la CME provino de la antigua región activa AR3234. Esta región estuvo en el lado del Sol que mira hacia la Tierra desde finales de febrero hasta principios de marzo, cuando desató quince llamaradas de clase M moderadamente intensas y una poderosa llamarada de clase X.
Según un análisis realizado por la Oficina de Meteorología Espacial de la NASA, se registró que la CME viajaba a una velocidad inusualmente rápida de 2.127 kilómetros por segundo, lo que le valió una clasificación basada en la velocidad de una CME de tipo R (raro).
Una simulación a continuación muestra la explosión que surge del Sol (ubicado en el medio del punto blanco central) y pasa sobre Mercurio (punto naranja). La Tierra es un círculo amarillo ubicado en la posición de las 3 en punto.
Es probable que la erupción haya golpeado de frente a la sonda solar Parker de la NASA. La nave espacial se aproxima a su decimoquinto acercamiento más cercano al Sol (o perihelio), volando a 8,5 millones de kilómetros del Sol el 17 de marzo. Esta semana, la nave espacial envió un tono de baliza verde que muestra que está en su modo operativo nominal. Los científicos e ingenieros están esperando la próxima descarga de datos de la nave espacial, que ocurrirá después del acercamiento, para obtener más información sobre este evento CME y cualquier impacto potencial.
Halo CME
La erupción se conoce como halo CME porque parece extenderse uniformemente desde el Sol en un halo o anillo alrededor del astro. Las CME de halo dependen de la posición del observador y ocurren cuando la erupción solar está alineada directamente hacia la Tierra o, como en este caso, directamente alejándose de la Tierra. Este anillo en expansión es evidente en la vista de la nave espacial del Observatorio Heliosférico y Solar, o SOHO, que se muestra a continuación.
SOHO hace sus observaciones desde una ubicación aproximadamente 1,6 millones de kilómetros más cerca del Sol a lo largo de la línea Sol-Tierra (en el punto L1). En las imágenes, la superficie brillante del Sol está bloqueada para revelar la atmósfera solar mucho más tenue y el material solar en erupción a su alrededor. El punto brillante en el lado inferior derecho de la imagen es Mercurio.
Onda de choque
Aunque la CME hizo erupción desde el lado opuesto del Sol, sus impactos se sintieron en la Tierra.
A medida que las CME atraviesan el espacio, crean una onda de choque que puede acelerar las partículas a lo largo de su camino a velocidades increíbles —de la misma manera que una ola oceánica empuja a los surfistas—. Conocidas como partículas energéticas solares, o SEP, estas veloces partículas pueden hacer el viaje de 150 millones de kilómetros desde el Sol a la Tierra en alrededor de 30 minutos.
Aunque las SEP se observan comúnmente después de las erupciones solares orientadas hacia la Tierra, son menos comunes para las erupciones en el lado opuesto del Sol. No obstante, la nave espacial que orbitaba la Tierra detectó SEP de la erupción a partir de la medianoche del 12 de marzo, lo que significa que la CME fue lo suficientemente poderosa como para desencadenar una amplia cascada de colisiones que lograron llegar a nuestro lado del Sol.
Los científicos del clima espacial de la NASA aún están analizando el evento para obtener más información sobre cómo logró este efecto impresionante y de gran alcance.
Fuente: NASA. Edición: MP.
Reciente erupción en el lado opuesto del Sol fue tan poderosa que su onda de choque golpeó la Tierra