Como seres humanos, experimentamos una gran cantidad de dolor infligido entre todos nosotros. A menudo, esta hostilidad hacia los demás, se debe a nuestra falta de comprensión sobre la naturaleza fundamental de la Realidad: todos y todo esta conectado.

Nosotros, como especie, debemos reconocer que de alguna manera todos y todo esta conectado. Cada uno de nuestros pensamientos, acciones y emociones tiene un impacto en el mundo que nos rodea. No podemos separarnos del resto de la existencia y actuar de manera egoísta e individualista sin consecuencias. Es vital que entendamos que formamos parte de una red de seres vivos y entidades en este planeta. Y aunque podemos ser diferentes en muchas formas, compartimos una conexión profunda y significativa.

La naturaleza de la conciencia humana es altamente compleja y no se puede reducir a una simple ecuación de causa y efecto. Las decisiones que tomamos y las acciones que llevamos a cabo tienen efectos que pueden ser impredecibles y pueden variar en una amplia gama de resultados.

Es crucial comprender que nuestras acciones y pensamientos están interconectados con la totalidad de la existencia. Cada pensamiento, palabra y acción que tomamos tiene un impacto en el mundo que nos rodea, incluso si no podemos verlo de inmediato.

Debido a esta complejidad, es fácil actuar descuidadamente sin pensar en las consecuencias de nuestras acciones. Pero si adoptamos una perspectiva más amplia y nos damos cuenta de que todo lo que hacemos tiene un efecto en el mundo, podríamos ser más cuidadosos y conscientes en nuestras acciones.

El orden dentro del caos en el Universo

Debemos comprender que la energía que proyectamos, volverá de una u otra forma hacia nosotros. La Realidad en la que vivimos es infinita, sin principio ni fin, y todo gira en espiral, creando un bucle de retroalimentación constante.

Cada uno de nosotros es una parte integral de este sistema, todo esta conectado, y nuestras interacciones con el mundo que nos rodea tienen un efecto en la totalidad del universo. A pesar de que el caos parece reinar en la superficie, el Gran Diseño sabe cómo crear orden a partir del aparente desorden.

Este orden se crea a través de procesos que interactúan entre sí, creando un patrón elegante y hermoso en la complejidad de la existencia. Como parte de este sistema, debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones y pensamientos contribuyen al tejido de la Realidad.

Como seres conscientes, es importante comprender que la complejidad del diseño universal juega un papel fundamental en lo que recibimos de la Realidad. Si bien puede parecer difícil entender cómo funciona esta dinámica, podemos darnos cuenta de que cada pensamiento, palabra y acción tiene un impacto profundo en todo lo que nos rodea.

Para comprender esto con una mayor claridad, podemos y debemos practicar la meditación, lo que nos permite aquietar la mente y ver con más claridad la realidad que nos rodea. Como Hans Margolius dijo una vez, «Solo en aguas tranquilas las cosas se reflejan sin distorsiones. Solo en una mente tranquila hay una percepción adecuada del mundo«.

Es importante recordar que somos una parte integral de la totalidad interconectada de la existencia. Una vez que podemos quitarnos las anteojeras y ver el mundo con mayor claridad, podemos apreciar la profundidad de esta conexión y darnos cuenta de que – «La mayor ilusión fundamental de la humanidad es suponer que yo estoy aquí y tú estás allá» , como dijo Yasutani Roshi.

Yo soy Tu , Tu eres Yo , Somos Uno

Como individuos, tenemos características únicas que nos hacen parecer diferentes a los demás, pero al final, todos estamos interconectados. Pensamos en nosotros mismos como células en el cuerpo Universal/Multiversal, contribuyendo a la totalidad de la conciencia/energía del universo. Nuestras experiencias y circunstancias personales nos hacen parecer diferentes, pero en el fondo, todos somos iguales.

Cada uno de nosotros ha evolucionado a partir de una fuente de energía sin forma, que ha tomado forma y experimentado la Realidad de una manera única. Esta experiencia ha creado una identidad única, que a su vez ha reforzado la idea de que estamos separados de los demás. Pero si nos damos cuenta de que todos somos parte de la misma fuente, podemos liberarnos de la ilusión de la separación y reconocer que somos uno y lo mismo. Al hacerlo, podemos cultivar una mayor empatía y comprensión hacia los demás, y trabajar juntos para crear un mundo más pacífico y amoroso.

En nuestra red interconectada de existencia, es importante recordar que todo esta conectado y que todos somos parte de la misma matriz de interconexión. Cada uno de nosotros es una expresión única de la conciencia de la Fuente, experimentando la vida desde una perspectiva diferente. Si tratamos a los demás como si fueran versiones de nosotros mismos, podemos cultivar un profundo respeto por la vida.

Al hacerlo, podemos inspirar, ayudar y crear, convirtiéndonos en Bodhisattvas activos en nuestras vidas diarias. Al igual que una célula en el cuerpo humano, cada uno de nosotros tiene un papel vital que desempeñar en esta red de existencia. Si tenemos la conciencia de que todo esta conectado, trabajamos juntos y apreciamos la diversidad que nos rodea, podemos lograr cosas increíbles.

Recordemos siempre que, aunque nuestras diferencias son evidentes, todos estamos hechos de la misma conciencia / energía. Al reconocer la interconexión que nos une, podemos contribuir a un mundo más amoroso y compasivo, uno en el que tratamos a todos como si estuvieran viviendo otra vida, porque de hecho lo están.

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