Se trata del Dr. Colm Kelleher, ex gerente de un programa secreto de ovnis del Pentágono y autor del libro Skinwalkers at the Pentagon.
Crédito: Andrew Pearce/MysteryPlanet.com.ar.
No hay duda en cuanto a las credenciales del Dr. Kelleher. Es bioquímico con experiencia en biología celular y molecular. Ha trabajado en varias instituciones de investigación, como el Instituto Nacional para la Ciencia del Descubrimiento fundado en 1995 por el magnate Robert Bigelow, donde aplicó técnicas de ciencia forense para investigar anomalías científicas y actividad paranormal.
Participó de igual manera en el programa secreto de investigación de ovnis del Pentágono conocido como AATIP, el cual finalmente quedó expuesto en 2017 en una «filtración» al New York Times, junto con los videos de objetos en forma de Tic-Tac filmados por pilotos de la Marina de EE.UU.
«El programa lo financió la Agencia de Inteligencia de Defensa con 22 millones de dólares. Durante mi contrato de dos años, presentamos 104 informes técnicos separados sobre ovnis», dijo el científico en aquel entonces. «La tecnología que mostraban estos objetos superaba a los mejores de los mejores cazas F-18 de nuestro arsenal. Superaba todo lo que teníamos, por lo que era bastante obvio que no se trataba de tecnología estadounidense, tampoco tecnología china o rusa».
Ahora, en el último episodio del podcast Weaponized con Jeremy Corbell y George Knapp, el Dr. Kelleher afirmó con confianza que los ovnis son reales. Admitió que han recuperado ovnis estrellados de orígenes desconocidos y que han estado tratando de aplicar ingeniería inversa y explotar esas tecnologías para comprender su física.
«Los ovnis son tecnológicamente sofisticados. Tienen características de rendimiento que son, ya sabes, las cinco observables que están bien documentadas. Pero también tienen un efecto en algunas personas, a veces superficial y a veces muy profundo. Entonces, avanzar es combinar ambas cosas, es estudiar el rendimiento de los ovnis con la esperanza que pueda surgir la física teórica que eventualmente se traducirá en ingeniería», declaró.
En la entrevista también analizó la posibilidad de que los ovnis estén interactuando con el planeta Tierra debido a la presencia de humanos. Por esta razón, el Dr. piensa que es poco probable que los ovnis solo se centren en formas de vida no humanas, como marsupiales o árboles, y que es más probable que estén interesados en interactuar con los humanos, que son la especie dominante en el planeta. Esto lleva a la hipótesis de que la humanidad misma es el foco de la interacción entre estas entidades desconocidas que llamamos ovnis, ya que se cree que otros seres inteligentes están operando estos objetos.
La gran cantidad de avistamientos de ovnis en todo el mundo, según Kelleher, implica que las interacciones con los humanos son importantes y producen algo que los ovnis necesitan o les interesa. Argumenta que es poco probable que los cientos de miles o incluso millones de avistamientos que han ocurrido durante los últimos 77 años desde 1945 sean eventos aleatorios que están pasando y simplemente están en el lugar indicado en el momento correcto. En cambio, sugiere que hay algo más que eso.
Rancho Skinwalker
El Dr. Kelleher también señala que los incidentes del infame rancho Skinwalker (Utah, EE.UU.) son emblemáticos de todo esto, ya que demuestran cómo la percepción humana puede alterarse durante las interacciones con ovnis, lo que puede afectar la propia conciencia.
Él comparte el incidente con seis personas en el susodicho rancho, quienes vieron cosas completamente diferentes a través de sus binoculares de visión nocturna durante un avistamiento de ovnis. Este incidente se utiliza como metáfora para sugerir que la percepción humana se altera en muchos casos como resultado de o durante las interacciones con ovnis. Así, propone que tal vez la percepción en lo que respecta a la conciencia humana es uno de los objetivos en los que el fenómeno ovni de alguna manera interactúa con un propósito que —admite— es desconocido.
Caso Kenneth Arnold
En la misma entrevista, George Knapp recordó el icónico avistamiento del piloto Kenneth Arnold, el caso que se considera inició la era moderna de los ovnis y donde se acuñó el término «platillo volador».
Al respecto, el Dr. Kelleher recordó algunos detalles «paranormales» poco conocidos que contó luego la hija de Arnold, Kim.
«Por ejemplo, en la descripción original de los objetos se dice que estos reflejaban la luz solar a medida que se movían de norte a sur sobre la cordillera de las Cascadas. Kim Arnold dijo que, luego de pensarlo mucho, su padre decidió que estos objetos más bien estaban emanando luz, pulsando una luz blanca y azulada, no reflejando la luz del Sol», dijo el entrevistado.
«Kim también reportó que luego del avistamiento comenzaron a experimentar efectos paranormales inexplicables en su hogar. Describió un orbe que apareció de repente y recorrió el interior de su casa, como así también ruidos extraños y actividad que podría considerarse Poltergeist», continuó.
«Por último, ella describió que Kenneth había cambiado su opinión sobre la naturaleza de estos objetos, sosteniendo que tal vez eran biológicos o tenían algún tipo de vida», concluyó.
La entrevista completa puede verse a continuación:
Fuente: Weaponized. Edición: MP.
«Hemos estudiado ovnis estrellados de origen desconocido», confiesa ex funcionario del Pentágono