El 11 de marzo de 2011, un terremoto sacudió el noreste de Japón, provocando un poderoso tsunami. El terremoto de magnitud nueve duró seis minutos, lo que lo convierte en el terremoto más poderoso jamás registrado en Japón y el cuarto terremoto más poderoso del mundo. El tsunami que siguió fue increíblemente destructivo, derribando innumerables edificios y hogares y dejando ciudades enteras arrasadas. Según la Agencia Nacional de Policía de Japón, más de 15.800 personas perdieron la vida en el desastre natural, mientras que cientos de miles más se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Hasta la fecha, al menos 2.500 personas siguen desaparecidas.

Pero lo que mucha gente desconoce es que después de que algunas ciudades japonesas afectadas por el terremoto cuando comenzaron a reconstruirse, algunos residentes informaron de una experiencia realmente aterradora. En 2016, un estudiante de sociología en la Universidad Tohoku Gakuin, entrevistó a más de 100 taxistas en Ishinomaki. Como parte de su tesis, Kudo preguntó a los taxistas si habían experimentado algo inusual después del terremoto y el tsunami. Si bien muchos de los taxistas se negaron a hablar con Kudo para su tesis, al menos siete conductores recordaron haber recogido pasajeros que luego desaparecieron. Según la investigación de Kudo, los incidentes comenzaron pocos meses después de que ocurriera el desastre. Y de nuevo tenemos encuentros de taxistas con lo imposible, esta vez en Malasia.

Encuentro paranormal

Un conductor de viaje compartido en Malasia afirma que recientemente recogió a un pasajero peculiar que aparentemente resultó ser un fantasma. Según informan los medios locales, el misterioso incidente ocurrió a principios de esta semana en la ciudad de Kuching, donde Ahsan Ismail recogió a alguien que buscaba viajar de un hospital a un cementerio cercano.

El conductor estaba comprensiblemente un poco extrañado por el extraño destino, pero asumió que fue elegido porque es algo así como un conductor bien cualificado. Al llegar al hospital, fue recibido por una mujer parada en un “área oscura” y explicó que no miró muy bien su rostro para evitar que se sintiera incómoda.

Cuando ambos emprendieron su viaje, recuerda Ismail, no hubo conversación entre ellos, aunque notó que la mujer parecía llevar un perfume particularmente fuerte que impregnaba el vehículo. Cuando finalmente llegaron al cementerio, el conductor dice que alertó a su pasajero de que habían llegado y se sorprendió al descubrir que no había nadie más en el automóvil.

Escalofriantemente, Ismail afirma que la mujer pagó el viaje en forma de “algunos billetes viejos” que quedaron en el asiento trasero. Detallando la espeluznante experiencia en las redes sociales, escribió que rápidamente se alejó e inmediatamente hizo una videollamada a su amigo para contarle la historia.

Como te puedes imaginar, la historia de Ismail fue recibida con cierto escepticismo en las redes sociales, ya que muchas personas argumentaron que un fantasma no haría uso de una aplicación de viaje compartido. Dicho esto, esta no es la primera vez que un espíritu hace sentir su presencia utilizando nuevas tecnologías como hemos visto con los dispositivos Alexa y las cámaras de timbre.

Por su parte, Ismail parece creer en la explicación paranormal para el extraño viaje, reflexionando que no todos tienen la oportunidad de experimentar una situación tan mística y no descartó actos sobrenaturales. En cuanto al dinero que le dio el fantasma, el conductor dice que muchas personas le han enviado mensajes con ofertas para comprarle el dinero fantasmal, pero no planea venderlos.

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