No hay duda de que nuestros fieles compañeros caninos son increíblemente inteligentes, pero ¿pueden además percibir el mundo invisible que está más allá de nuestro sentidos y ser verdaderos detectives de lo paranormal?
Crédito: MysteryPlanet.com.ar.
Desde una perspectiva científica, no tenemos pruebas definitivas de que los animales sean capaces de ver espíritus. Sin embargo, dados los miles de testigos paranormales, algunas imágenes en video y mis propias experiencias, no necesito más pruebas. Estoy convencida.
Mi primera experiencia con animales que veían fantasmas fue con la cocker spaniel de nuestra familia. Sandy era la más pequeña de la camada, una rubia con cabello rizado y orejas que parecían demasiado largas, pero una de sus características más admirables era su habilidad para ver cosas que los humanos no podían ver.
La casa en la que vivíamos estaba situada en un terreno que probablemente había sido hogar de indígenas hace más de doscientos años. Un antiguo cementerio estaba a poca distancia de la casa y una cabaña de troncos, alrededor de 1840, todavía estaba en pie al lado. Los vecinos a menudo hablaban de sus avistamientos fantasmales.
Se sabía que el área albergaba múltiples espíritus. Los cuerpos de la familia que alguna vez vivió en la cabaña fueron enterrados en el patio trasero. A menudo se veía a una niña flotando en el paisaje mientras un fantasma masculino deambulaba por el área con un largo abrigo negro.
Mi vecina, la Sra. Massey, contó su historia de cómo el fantasma se le acercó un día cuando estaba sacando las compras de la cajuela de su auto. Dijo que cuando se dio la vuelta para entrar a su casa, se alarmó al verlo parado allí mirándola, y luego, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció de la vista. A menudo me preguntaba si nuestra perra, Sandy, estaba viendo el mismo espíritu.
Independientemente de si era de día o de noche, Sandy notaba que algo acechaba en la casa. A menudo dormía en el respaldo del sofá y la despertaban ruidos que nadie más escuchaba. Luego, sin previo aviso, se ponía de pie y, en una gran muestra de agresión, comenzaba a ladrar y mostrarle los dientes a algo que estaba parado en el pasillo.
Fui testigo de esto durante años. No hace falta decir que cuando estaba sola en casa, era desconcertante. Intentaba calmarla y a veces funcionaba. ¡Pero ver a tu mascota con el pelo erizado, los dientes deslumbrantes y posicionada en una postura lista para atacar te sacudirá hasta la médula cuando el perpetrador al que va dirigido no es visible para tus ojos!
En ese momento, yo era una niña experimentando una casa embrujada y llegando a aceptar las habilidades de clarividencia que no entendía. Ya en el presente, conocí a mi principal investigador paranormal, Willie Wonka, el Golden Aussie que ve fantasmas. Ha estado viendo espíritus durante la mayor parte de sus 11 años.
Willy Wonka, el Golden Aussie cazador de fantasmas. Crédito: L. Sydney Fisher.
Por suerte para mí, lo que está viendo no parece ser malévolo porque no ladra ni actúa de forma agresiva, sino que estudia la actividad. En ocasiones, se asusta y se esconde, pero la mayoría de las veces lo veo girar la cabeza con curiosidad mientras sus ojos siguen algo por la habitación.
También lo he visto durmiendo profundamente y de repente saltando y mirando a su alrededor como si lo hubieran pinchado. Encuentro el comportamiento extraño, especialmente cuando se amontona a mi lado o trata de esconderse. Creo que algo lo tocó. Algo invisible.
Los intentos de desacreditar los avistamientos y/o el comportamiento espeluznante de Willie no han tenido éxito. He buscado todas las explicaciones posibles, como una mosca revoloteando por la habitación o la casa asentándose. Nada. Y luego soy testigo de picos de actividad paranormal que parecen confirmar lo que Willie ya sabe. Tenemos un fantasma entre nosotros.
El sexto sentido
Y es que los animales tienen una ventaja biológica para ver y escuchar lo que los humanos no pueden. De hecho, los perros pueden escuchar frecuencias más altas que los humanos y hasta cuatro veces la distancia.
Asimismo, poseen la capacidad de detectar desastres inminentes antes de que sucedan, gracias a su poderoso sentido del olfato.
«La presión barométrica y todos los fenómenos naturales tienen olores asociados», según dice Russell Hartstein, consultor y entrenador certificado en comportamiento canino en Los Ángeles. «Están más allá de la capacidad de reconocimiento de nuestras narices, pero los perros pueden sentir estos cambios de inmediato».
Según una nueva encuesta de más de 2000 dueños de mascotas en el Reino Unido, realizada por la organización benéfica de animales Blue Cross, más del 30 % de las personas creen que sus mascotas los protegen de fantasmas y espíritus. Foto: Foto de Mario Raj.
Pero además de los cinco sentidos (vista, olfato, gusto, tacto, oído), poseen un sexto sentido: ese sentimiento «visceral» que tenemos cuando algo no se siente bien. La diferencia, empero, es que los perros están más abiertos a confiar en sus instintos y actuar de acuerdo con ellos, mientras que la mente de la mayoría de las personas analiza lo que está sucediendo y niega la posibilidad de que exista un mundo más allá de lo físico.
«Los perros son criaturas notables, con sentidos que superan con creces los de los humanos», explica el Dr. Burch al American Kennel Club, un registro de pedigrí de perros de raza pura en los Estados Unidos.
«Cuando un perro corre y se sienta junto a la puerta esperando a su dueño, este comportamiento podría ser un hábito simplemente aprendido a través de la repetición. Pero si el dueño llega a casa mucho antes de lo habitual y el perro todavía se sienta junto a la puerta a los pocos minutos de la llegada del dueño, ese comportamiento inexplicable podría parecer el resultado de un sexto sentido», añade.
Los gatos también
Para finalizar, mientras discutimos la capacidad de nuestro can para ver fantasmas, hay que tener en cuenta que los gatos también poseen habilidades sensoriales notables, pudiendo detectar cambios de luz y movimiento que superan por mucho las capacidades humanas. Cabe recordar, desde luego, que ya en el antiguo Egipto eran considerados como extraordinarios observadores del Más Allá incursionando en nuestro mundo.
Entonces, si su felino compañero de repente se da cuenta de una presencia «invisible», ¡confíe en él!
Eso sí, antes de decidir si Firuláis o Micifuz es el próximo mejor investigador paranormal, los profesionales de animales nos aconsejan que primero examinemos el comportamiento de nuestra mascota y eliminemos la posibilidad de enfermedad o vejez.
Las mascotas mayores pueden tener problemas de ansiedad o enfermedades relacionadas con la edad que podrían estar causando cambios de comportamiento. No obstante, si ha descartado cualquier explicación médica para el repentino interés de su perro o gato en cosas que no se ven, no es para nada descabellado apostar —como bien podrá deducir de este artículo— por alguna presencia fantasmal cerca.
Por L. Sydney Fisher para MysteryPlanet.com.ar.