¿Quién es Zhang Guo Lao?
Dentro de la mitología china encontramos la figura de Zhang Guo Lao, una deidad que en realidad formaba parte de los conocidos como Ocho Inmortales. Estos eran un grupo de deidades de la mitología china. Al parecer, los ocho habrían nacido durante las dinastías Tang o Song y eran especialistas en la práctica de la alquimia. Consiguieron así métodos para convertirse en inmortales.
Estos inmortales también son conocidos por los Ocho Genios, pues lo cierto es que contaban con métodos y cualidades que bien podían identificarse con ella. Eran adorados por el taoísmo, pero también estaban muy instaurados en la cultura popular china.
De él se dice que representa a los ancianos por su gran sabiduría y su carácter venerable. Es por tanto conocido como el Maestro del Profundo Conocimiento, representado así como un anciano que cabalga sobre un asno blanco.
Su asno cuenta con propiedades un tanto extrañas; y es que puede plegarse como el papel. Así, cuando Zhang Guo Lao no lo necesita, simplemente le ordena plegarse y lo guarda hasta que vuelve a necesitarlo. Además, las leyendas sobre este dios aseguraban que este era capaz de montar su asno de una forma un tanto peculiar, de espaldas.
Simbología y Zhang Guo Lao
Entre los símbolos asociados al mismo se encuentran un tambor de bambú, que simboliza la longevidad, y dentro del mismo unos palillos de hierro que usa a modo de castañuelas.
La historia del dios Zhang Guo Lao
Las historias de Zhang Guo Lao se reparten a lo largo de las diferentes dinastías, así, encontramos un episodio en el que la Emperatriz Wu, durante la dinastía Tang, pidió que abandonara su refugio en las montañas para acudir a su palacio y ser así su ministro. No obstante, Zhang Guo Lao decidió fingir su muerte. Su cuerpo comenzó a pudrirse y a llenarse de gusanos. Solo así la emperatriz consiguió convencerse de que había muerto. No obstante, poco después de esto se volvió a ver a este sabio merodear por las montañas.
El emperador Tang Xuanzong también intentó darle un cargo como ministro, no obstante, Zhuang Guo Lao volvió a fingir nuevamente su muerte. Enfermó, volvió a la montaña y fue enterrado. Tras abrir su tumba no encontraron resto alguno.