No solo el gigante asiático quiere conquistar el espacio, sino también las insondables profundidades de nuestro planeta. Con este último objetivo, ha comenzado a perforar un estrecho y profundo pozo que llegará hasta la corteza terrestre.
Ahora se está trabajando en la cuenca del Tarim. Crédito: Xinhua.
La perforación del pozo comenzó el martes pasado en un desierto en la cuenca del Tarim, en la región noroccidental de Xinjiang, según informó la agencia de noticias estatal Xinhua. Con una profundidad planificada de 10.000 metros, el pozo estrecho penetrará en más de 10 estratos continentales y alcanzará el sistema cretáceo en la corteza terrestre —una serie de rocas estratificadas que datan de hace 145 millones de años—.
Se espera que el proyecto se complete en 457 días y ha sido aclamado por los medios de comunicación estatales chinos como «un hito en la exploración de la Tierra profunda».
«El pozo de exploración profunda permitirá a los científicos estudiar la estructura interna y la evolución de la Tierra, y proporcionará datos para la investigación geocientífica», dijo en un comunicado la Corporación Nacional de Petróleo de China, el productor de petróleo y gas que lideró el proyecto.
Wang Chunsheng, un experto técnico involucrado en la operación, la describió como un intento audaz de explorar un territorio desconocido de nuestro mundo y expandir los límites del entendimiento humano.
Sin embargo, no va a ser una hazaña fácil. «La dificultad de construcción del proyecto de perforación se puede comparar con la conducción de un camión grande sobre dos cables de acero delgados», dijo a Xinhua Sun Jinsheng, científico de la Academia de Ingeniería de China.
El equipo, que pesa más de 2.000 toneladas, está diseñado para soportar temperaturas subterráneas de hasta 200 °C y una presión atmosférica 1.300 veces mayor. Además de las condiciones extremas en las profundidades de la superficie, el duro entorno del suelo de la cuenca del Tarim, hogar del desierto más cálido y seco de China, se suma al desafío.
Cabe destacar que, aún logrando la meta, el pozo superprofundo de Kola, en el noroeste de Rusia, seguirá siendo el más profundo del mundo creado por el hombre con sus 12.262 metros.
Rompiendo fronteras y buscando recursos
El proyecto es parte de los esfuerzos del país para explorar nuevas fronteras en el espacio y debajo de la superficie de la Tierra. En 2021, el presidente chino instó a los principales científicos del país a romper nuevas barreras en diferentes áreas, incluida la exploración profunda de la Tierra.
Crédito: GLOBALink/Xinhua.
Por separado, Xi Jinping también ha hecho hincapié en la necesidad de impulsar el suministro de energía nacional, empujando a los gigantes energéticos chinos a buscar recursos naturales.
La región de Xinjiang, en particular, es conocida por ser rica en yacimientos minerales y petróleo. Solo el mes pasado, Sinopec, la empresa de refinación más grande de la nación, encontró flujos considerables de petróleo y gas en un pozo de exploración en la cuenca del Tarim a una profundidad de más de 8.500 metros bajo la superficie.
Fuente: The Guardian. Edición: MP
China ha comenzado a perforar un misterioso agujero de 10.000 metros de profundidad