La ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib, del partido liberal francófono MR, está recibiendo una creciente presión para que presente su dimisión tras la polémica por la visita a Bélgica de una delegación iraní que ya costó el cargo al secretario de Estado de Bruselas, Pascal Smet.
El grupo de los socialistas francófonos (PS) indicó este martes que, aunque cree que «los elementos aportados en los últimos días por la ministra aún no han permitido recuperar la confianza» en ella, no quiere prolongar la crisis actual, informa hoy la agencia Belga.
Los socialistas responsabilizan a la ministra y al MR de la situación actual y piden a Lahbib que «saque conclusiones» de la falta de confianza, una forma de invitarla a dimitir.
Este jueves, la Cámara de representantes de Bélgica debe pronunciarse en pleno sobre las mociones presentadas tras las interpelaciones a la ministra sobre este tema, que ha sumido en una crisis a la coalición que gobierna en el país -conocida como la «Vivaldi»-, en la que participan siete partidos de cuatro familias políticas.
En los últimos días el partido nacionalista flamenco N-VA y el ultraderechista Vlaams Belang presentaron mociones pidiendo la dimisión de la ministra, mientras que los liberales francófonos del MR y los flamencos (Open Vld) optaron por otra moción que defiende que el incidente está cerrado.
El Ministerio de Exteriores es el encargado de emitir visados para que los extranjeros puedan entrar en Bélgica, por lo que la jefa de la diplomacia belga ha tenido que dar explicaciones hasta en tres ocasiones sobre este caso.
El ayuntamiento de Bruselas recibió hace unas semanas al alcalde de Teherán, Alireza Zakani, pese a la oposición del Gobierno de Bélgica, contrario a que el responsable iraní acudiese a la capital belga, en un momento en que Irán mantiene retenidos y ha ejecutado a varios ciudadanos de nacionalidad europea.
Zakani, que también coopreside la red internacional de ciudades Metroplis, llegó a Bruselas a mediados de este mes para participar en la Brussels Urban Summit 2023 y su presencia provocó las críticas de varios representantes políticos, después de que el trabajador humanitario belga Olivier Vandecasteele pasase 455 días en una prisión iraní.
Encarcelado desde febrero de 2022, Vandecasteele llegó a Bélgica el pasado 26 de mayo tras una larga negociación entre el Gobierno belga y el régimen iraní. EFE
Aumenta la presión para que dimita la ministra de Exteriores belga por los visados iraníes