El maravilloso momento en que Vanilla, una chimpancé de 28 años, ve el cielo por primera vez en su vida. (Crédito de la imagen: cortesía de Save the Chimps)
Vanilla, una chimpancé de 28 años, ha vivido toda su vida en cautiverio sin una vista despejada del cielo. Pero ahora, un nuevo video conmovedor muestra al gran simio viendo el cielo por primera vez en un santuario de chimpancés en una isla en Florida.
Durante una parte de sus primeros años de vida, Vanilla vivió dentro de un centro de investigación biomédica de Nueva York, donde ella y docenas de otros chimpancés ( Pan troglodytes ) fueron alojados en pequeñas jaulas «suspendidas del suelo como jaulas de pájaros», según un comunicado de Save . the Chimps, un santuario en Fort Pierce, Florida, que la rescató a ella y a 29 de sus compañeros.
Después de ser sacada de las instalaciones de Nueva York en 1995, Vanilla y otros chimpancés cautivos fueron enviados a Wildlife Waystation, una instalación de rescate de animales en California que cerró en 2019, donde la encerraron dentro de un recinto techado, aislada del mundo exterior. según el Daily Mail .
«En California, Vanilla vivía con un puñado de chimpancés dentro de una jaula con alambrada sin pasto y con muy poco enriquecimiento», dijo Andrew Halloran , primatólogo y director de Save the Chimps, al New York Post .
Después del cierre de Wildlife Waystation, Vanilla y los miembros de su cohorte llegaron a Save the Chimps a través de un avión de FedEx que es parte de FedEx Cares, un programa global de participación comunitaria, antes de llegar al santuario de la organización en un camión.
Después de pasar un tiempo en cuarentena, un procedimiento estándar en el santuario, los chimpancés fueron introducidos gradualmente en uno de los grupos familiares más grandes de las instalaciones, según un comunicado .
En el video publicado recientemente, se puede ver a Vanilla, al principio vacilante, saltando por una puerta y abrazada por Dwight, un chimpancé macho. A lo largo del vídeo, mira repetidamente hacia el cielo mientras explora su nuevo hábitat al aire libre cubierto de hierba en la isla de 1,2 hectáreas (3 acres).
«Shake [otro chimpancé rescatado] salió a la isla sin dudarlo, pero Vanilla estaba un poco más aprensiva cuando se abrió la puerta a este nuevo mundo», escribieron los representantes de Save the Chimps en el comunicado. «Se sentó en la entrada hasta que Dwight, el macho alfa, la animó a unirse a él».
https://www.livescience.com/animals/land-mammals/see-the-moment-a-28-year-old-lab-chimp-glimpses-the-open-sky-for-the-1st-time
Para Vanilla fue una sorpresa ante algo desconocido, como cuando una persona ve por primera vez el mar, ya que siempre ha vivido en interiores y encerrada. Es el asombro ante lo novedoso.
Hoy el tribunal supremo ha anulado la condena de un hombre que ha pasado 15 años encerrado en la cárcel por una violación que no cometió.
No se cómo se anulan 15 años robados de una vida.
A diferencia de Vanilla, éste hombre sí conocía el cielo y la libertad antes de ser encerrado, lo suyo no fue una sorpresa, fue una terrible pérdida. Probablemente la más dura y dolorosa, la pérdida de su libertad.
Y lo fue sin pruebas concluyentes, tan solo una identificación en rueda de reconocimiento, y a pesar de haber pruebas que sí señalaban que era inocente, como el hecho de que el semen encontrado en la víctima no se correspondía con el suyo, ni con el de otro compañero también acusado y condenado, e igualmente inocente, que ya murió en prisión hace años.
Las pruebas de su inocencia se conocían tan sólo dos meses después de ser detenido, pero nunca llegaron al tribunal por errores de procedimiento.
La condena inicial fue ratificada por un tribunal presidido por la ahora ministra de Defensa, Margarita Robles.
Paradoja : El inocente que decía la verdad ha pasado 15 años en la cárcel, la jueza que hizo mal su trabajo es hoy ministra de Defensa.
Si hacemos esto con humanos, no debería sorprendernos lo que hacemos con chimpancés.
Sin palabras, tu discurso, infinito …
La idea del comentario era hacer consciente nuestro comportamiento respecto a otras especies y seres.
Con respecto a nosotros mismos, además de los errores judiciales, que nos dicen una y otra vez que cualquier justicia es injusta, considero mucho peor, los delitos de odio o los que resulta más difícil de descubrir, los del apego o los de ignorancia.
Todos ellos con un denominador común, nuestra autoestima, nuestro egocentrismo. El yo que debe prevalecer respecto a todo lo demás.
El único camino posible para solucionar el sufrimiento humano, es vencer el aferramiento propio.
Sin el ego dictador, consideraríamos a los demás, como iguales y actuaríamos, pensaríamos sin nuestras perturbaciones mentales.
No debería existir diferencia entre lo que sentimos, porque nos encierren a nosotros, encierren a un familiar, a un vecino, o a vainilla. En el momento en que sintamos lo mismo en todos estos casos, será la señal que nuestro aferramiento propio esta disminuyendo.
Eso de la saña humana con el reino animal, una más de las miles de expresiones que a diario soportamos, producto de la hegemonía de la inconsciencia sobre la conciencia.
¿Cómo será el desenvolvimiento de la vida en general al revés, con la hegemonía de la conciencia?