La misteriosa base antártica
Una semana después de las increíbles revelaciones del “denunciante de los ovnis”, David C. Grusch, el National Press Club de Washington, daba cobijo a un evento del Disclosure Project de Steven Greer que prometía más información sobre los Programas de Acceso Especial No Reconocido.
El evento, de tres horas de duración, fue transmitido en streaming a través de Youtube, donde lleva cerca de millón y medio de visualizaciones. Entre los invitados estaba el coronel retirado Donald Heckert, un marine destinado en 2009 en Indonesia, Michael Herrera, al que nos referiremos en próximos post; los ex marines Steven Digna y DC Long; así como el contratista de compañía armamentística Raytheon en la Antártida, Eric Hecker.
La corporación multinacional Raytheon Technologies es un conglomerado aeroespacial y de defensa estadounidense con sede en Arlington, Virginia. Se trata de uno de los mayores fabricantes aeroespaciales y de defensa del mundo y uno de los mayores proveedores de servicios de inteligencia.
La estación Amundsen-Scott de la Antártida sirve como control de tráfico aéreo para ovnis, según un teórico de la conspiración
Hecker hizo algunas afirmaciones extravagantes en su exposición, más propias de un teórico de la conspiración que de un ‘denunciante’ pero, lo más significativo, fue la afirmación de que la estación del Polo Sur Amundsen-Scott operaba como un centro de «control de tráfico aéreo» para ovnis y se comunicaba con naves «exóticas» mediante el envío de rayos de neutrinos al espacio.
Los neutrinos son unas partículas muy enigmáticas, extraordinariamente difíciles de detectar, pero capaces de proporcionar información de lugares a los que es imposible acceder. Como no tienen carga eléctrica, constituyen una herramienta ideal para el estudio del universo. Para captarlos, los científicos han tenido que instalar instrumentos a mil metros bajo la superficie antártica.
Según Hecker, en 2010, la compañía Raytheon lo eligió para trabajar como “comerciante y bombero” (sic) en el centro de investigación operado por la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en la Antártida donde pudo ver un “poderoso láser verde” apuntando “al cosmos”.así como saber de la existencia de «módulos ópticos digitales» enterrados una milla debajo de la superficie helada del continente. El último dato es consistente con el detector de neutrinos IceCube que, según Hecker tienen otro propósito del divulgado públicamente. «Estaban enterrados para detectar interacciones de neutrinos mientras eran lo suficientemente profundos para no interferir con las lecturas de radiación» -dijo. Sin, embargo, como expliqué anteriormente, los científicos detectan los neutrinos en las profundidades del hielo porque en un medio transparente, como el agua o el hielo, emite lo que se llama una luz Cherenkov, una luz azul que sí pueden ver y detectar. ¿Hay otro propósito oculto? Para las ideas de «bombero» de Hecker, desde luego que sí.
Entre 2010 y 2011, se produjo actividad sísmica cuando se activó por primera vez el detector de neutrinos IceCube, lo que indica su potencial para generar terremotos
Hecker proyectó documentación que sugería la existencia de 5160 DOM (módulos ópticos digitales) integrados en el hielo capaces de transmitir a 2047 voltios cada uno, lo que indica que el detector de neutrinos posee capacidades que sobrepasan la escucha pasiva, funcionando efectivamente como una plataforma de armas de energía dirigida multifacética. “Comunicaciones con el espacio profundo (cuántico) con naves espaciales que viajan por todo nuestro sistema solar y más allá” -dijo.
Además de la capacidad de detectar neutrinos y vehículos exóticos, Hecker proporcionó información que también es un sistema para comunicaciones más rápidas que la luz. “En el pasado -dijo- Gary McKinnon pirateó la NASA, encontró la flota fuera del mundo, la lista de capitanes, y es evidente que, si tenemos vehículos más rápidos que la luz moviéndose por todo el sistema solar, necesitaremos comunicaciones más rápidos que la luz. Están es esa instalación”, -concluyó categórico.
El Proyecto Revelación (The Disclosure Project) es una organización fundada por el doctor en traumatología Steven M. Greer en 1993. El objetivo de la organización es dar a conocer la supuesta conspiración por la que el gobierno estadounidense habría ocultado datos relacionados con la existencia de ovnis y seres inteligentes de otros planetas.
https://www.espaciomisterio.com/ovnis-y-vida-extraterrestre/en-antartida-hay-centro-control-trafico-ovnis_57936