jātarūpassa kevalo
dvittāva nālamekassa:
iti vidvā samañcare.
Escuche
Si hubiera una montaña toda hecha de oro,
duplicada eso no sería suficiente
para satisfacer a una sola persona:
sepa esto y viva en consecuencia.
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Gemstones of the Good Dhamma, compilado y traducido por Ven. S. Dhammika
Buscamos la felicidad en las riquezas. ¡Como no aceptar una montaña de oro!. ¡Seria de locos rechazar semejante regalo!
No tenemos sabiduría para saber que una montaña de oro, sería una montaña de sufrimiento.
Buda nos dice que las riquezas materiales son como el agua salada. Cuánto más bebamos más sed tendremos. Ni siquiera esa montaña de oro sería suficiente. Nunca calmaremos la sed con los bienes materiales.
Si aceptamos esto, adoptaremos una forma de vivir diferente.
Buscaremos la felicidad con sabiduría.
Renunciar a lo mío, al mi (lo poseído). Tras la muerte, ni el oro, ni las tierras seguirán poseídas. Nada material se puede poseer, es la ley de la impermanencia.
No somos seres de este mundo y sólo podemos tener la sensación de atesorar brevemente: las personas, las posesiones.
Lo único que permanece, en un continuo infinito, es nuestra mente esencial.
Esa mente renacerá de nuevo, sin ninguna posesión material, pero con un tesoro que marcará nuestro destino, el karma de las vidas pasadas.
Ese es el autentico tesoro y fuente de felicidad, nuestro karma, la suma de acciones virtuosas nos proporcionará en esta vida y en las demás la autentica riqueza.
Vivir con sabiduría es seguir el camino de la felicidad, consiguiendo las cesaciones de las causas del sufrimiento. El Dharma.
maestroviejo