Otro hombre que dice ser mujer ha hecho saltar por los aires a gran parte de la competencia femenina por ganar una medalla como mujer en el deporte.
Esta vez fue en París, donde Valentina Petrillo, cuyo nombre de nacimiento es Fabrizio, ganó la semana pasada la medalla de bronce en los Campeonatos Mundiales de Para Atletismo.
A la avanzada edad de 49 años, Petrillo se hizo con el bronce en una categoría reservada a mujeres con deficiencias físicas. En su caso, a los 14 años le diagnosticaron la enfermedad de Stargardt, una dolencia ocular degenerativa.
El atleta de sexo masculino que se casó con una mujer y tiene dos hijos, según el diario británico Telegraph, es 18 años mayor que las mujeres a las que se enfrentaba. Sin embargo, dice que no ve su victoria como un robo a las mujeres.
“Es mejor ser una mujer lenta y feliz que un hombre rápido e infeliz”, bromea Petrillo, según The Telegraph. “No siento que esté robando nada a nadie”.
Petrillo incluso arremetió contra los detractores de los deportistas trans, diciendo que las personas que le atacan están “al mismo nivel que Hitler”, según The Telegrapha.
“No me he sometido a terapia hormonal para ganar, lo he hecho por mí mismo”, afirmó, según el periódico.
Pero no todo el mundo celebró la victoria de Petrillo. Como señaló The Telegraph, Mara Yamauchi, la tercera corredora británica de maratón más rápida de la historia, se burló del resultado, preguntando: “¿Cuántas personas de 49 años ganarían medallas a nivel mundial?”.
El factor edad es revelador. Los atletas de atletismo suelen alcanzar su punto álgido a finales de la veintena, pero Petrillo se impone a un grupo de mujeres con 49 años, casi 20 más que sus rivales. Esto parece demostrar claramente que los cuerpos masculinos tienen una enorme ventaja competitiva sobre los femeninos.
No es la primera vez que Petrillo gana una medalla femenina.
Petrillo ahora tiene en su haber nueve medallas en categoría femenina.
Una atleta transexual, 18 años mayor que sus compañeras, gana una competición femenina