Muchas personas han relatado experiencias cercanas a la muerte (ECM) en las que parecen abandonar el cuerpo y experimentar un estado de felicidad, pero David y Scarlet Schwartz relatan la inusual experiencia de una ECM conjunta.

David estaba en su lecho de muerte. Su madre había organizado el funeral. Cuando Scarlet vio a David por primera vez, estaba en el hospital St. Mary de Richmond, Virginia, con tubos por todo el cuerpo.

Antes había aprendido a curarse por medios espirituales para intentar ayudar a sus hijos con necesidades especiales. Ella y David tenían un amigo en común que le pidió que intentara ayudar a David.

David padecía granulomatosis de Wegener, ahora llamada granulomatosis con poliangeítis, que es una inflamación de las vías respiratorias, los riñones, varios tejidos y los vasos sanguíneos. Es una enfermedad rara sin causa conocida. Sufría insuficiencia cardíaca, pulmonar y renal cuando llegó Scarlet y no reaccionaba.

“Tenía el monitor en el dedo y le cogí la mano con mucho cuidado y, en ese momento, mi corazón se abrió a una compasión tan completa. Y entonces me sentí abrumada. Sentí oleadas de dolor y de vergüenza. Percibí todas esas oleadas de dolor en su interior y me di cuenta de que habíamos conectado, sentí esa compasión y esa sensación de amor incondicional que me inundaba”, dijo Scarlet en un vídeo grabado en la Conferencia de la Asociación Internacional de Estudios sobre la Muerte Cercana (IANDS) de 2015.

David, que también intervino en la conferencia, explicó su vergüenza en aquel momento por su abuso de sustancias y otras transgresiones en su vida. Fue esta vergüenza la que pareció desencadenar el inicio de su enfermedad.

Había estado relativamente sano antes de acabar hospitalizado, sin saber que padecía granulomatosis de Wegener. Una mañana, cuando escuchó la historia de alguien que se comportó heroicamente durante el huracán Katrina, se dio cuenta de que su carácter era pobre en comparación. Le afectó tanto que se derrumbó físicamente.

“Fui al hospital, me registré en urgencias y dije: ‘No puedo respirar. Tengo palpitaciones y no puedo respirar. Creo que estoy sufriendo un ataque de pánico”, recordó.

La enfermera de urgencias también pensó que se trataba de un ataque de pánico, pero al final le diagnosticaron granulomatosis de Wegener y su salud siguió deteriorándose después de aquello.

Tras esa primera sensación de profunda conexión con David, Scarlet siguió volviendo, sintiendo que podía ayudarle a superar el dolor y la vergüenza que sentía emanar de su cuerpo inconsciente. Su cuerpo empezó a recuperarse lentamente.

Al quinto día, tuvieron una experiencia extracorpórea conjunta.

“De repente, no estaba en mi cuerpo. De repente, le estaba cogiendo de la mano en otra dimensión, él estaba de pie y vi que tenía los ojos marrones. Ni siquiera sabía de qué color eran porque habían estado cerrados todo el tiempo; él estaba de pie y yo estaba de pie en esta dimensión”, dijo Scarlet.

Mientras estaba conectada a través de esta ECM, Scarlet dice que sintió un amor más allá de todo lo que había sentido antes.

“Este tipo de amor era como todos los tipos de amor combinados. Y supe en ese momento que siempre había conocido a este hombre y que él siempre me había conocido a mí. Supe en ese momento que amaba a este hombre y que él siempre me había amado. Fui consciente de que estábamos rodeados en una burbuja de amor, y que de alguna manera nos habíamos enlazado. Y no supe más que eso, salvo que fue muy profundo”, recuerda Scarlet.

Al día siguiente, David pudo respirar por sí mismo, pero seguía en mal estado. Las enfermeras dijeron que, aunque sobreviviera, sufriría daños renales permanentes. La noche después de oír esto, Scarlet dijo que tuvo una especie de visión en la que se sintió transportada a su habitación del hospital y vio a un equipo de médicos, pero no eran humanos.

“No sé lo que eran. Solo tenían un tinte azulado. Y en realidad estaban reemplazando sus riñones en un procedimiento quirúrgico”, dijo Scarlet. “Había dos a cada lado y uno al final y era casi como si le hubieran puesto riñones sanos. Y pensé que debía de estar teniendo un sueño lúcido”, dijo Scarlet.

“Volví al hospital al día siguiente y sus riñones funcionaban perfectamente”, añadió.

Unos días después, 12 desde su primer encuentro, se despertó y volvió a ponerse en pie.

“Lo primero que recuerdo haber visto al despertar fue a Scarlet y supe que me había enamorado al instante”, dijo David. Los recuerdos tardaron algún tiempo en volver y aún no están claros, pero dice que más tarde empezó a recordar la ECM en la que cree que él y Scarlet se conocieron mientras estaba inconsciente. Dice que se despertó con una sensación de paz, bienestar y conexión con Scarlet. Los dos han estado juntos desde entonces.

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