Pequeños cambios en las señales del GPS podrían permitirnos predecir grandes terremotos con aproximadamente dos horas de anticipación, una nueva forma de mitigar los desastres y salvar vidas.
Un equipo de la Universidad Côte d’Azur en Niza, Francia, analizó los datos de GPS de 90 terremotos de magnitud 7 o superior, y encontró evidencia de una fase anterior en la que las líneas de falla de las placas tectónicas comienzan a deslizarse, lo que eventualmente resulta en poderosos temblores.
Si bien hemos encontrado formas de predecir la erupción inminente de volcanes, los terremotos siguen siendo notoriamente difíciles de anticipar.
«La existencia de una fase precursora observable de deslizamiento en la falla antes de los grandes terremotos se ha debatido durante décadas», escriben los investigadores Jean-Mathieu Nocquet y Quentin Bletery en un nuevo artículo publicado en la revista especializada Science.
2 horas de advertencia
Los esfuerzos anteriores no han podido predecir con precisión los grandes terremotos, en gran parte debido al hecho de que no comprendemos completamente la conexión entre estas señales y la actividad sísmica real.
«Muchas de estas señales no preceden directamente a los terremotos, no se ven antes de la mayoría de los eventos y también se observan comúnmente sin ser seguidos por terremotos», se lee en el documento.
Pero al analizar los deslizamientos observados en los datos de GPS tomados por unas 3.000 estaciones en todo el mundo, los dos investigadores encontraron una «aceleración exponencial del deslizamiento antes de las rupturas» de aproximadamente dos horas de duración, lo que sugiere que los grandes terremotos comienzan con una fase precursora del deslizamiento.
Terremotos y estaciones GPS utilizadas en el estudio. Crédito: Q. Bletery y J.M. Nocquet, Science, 2023.
En otras palabras, es posible que nos hayamos topado con una forma confiable de avisar a los residentes en las zonas afectadas con bastante antelación.
«Si se puede confirmar que la nucleación de terremotos a menudo implica una fase precursora de una hora, y se pueden desarrollar los medios para medirla de manera confiable, se podría emitir una advertencia preliminar», escribió el sismólogo Roland Bürgmann de la Universidad de California, Berkeley, en un documento adjunto al artículo publicado.
El Grande
Pero aún se necesita más investigación hasta que podamos decir con confianza que hemos descubierto una nueva forma de predecir el próximo gran terremoto.
Por un lado, todavía no estamos del todo seguros de si realmente podríamos medir estos deslizamientos de precursores para «proporcionar una advertencia útil», como argumentó Bürgmann. «Será importante explorar a fondo con qué frecuencia ocurren episodios similares de deslizamiento lento como comienzos en falso, sin ser seguidos por terremotos».
Sin embargo, los datos podrían resultar útiles si «se integran en los sistemas automatizados de alerta temprana de terremotos», añadieron los autores franceses. Esto podría permitir a los científicos informar a las personas que es hora de tomar las medidas precautorias necesarias, evitando potenciales víctimas. De esta manera, se podría evitar que algo como «El Grande» (The Big One) —un terremoto que los científicos esperan que ocurra en California, por la falla de San Andrés, y cuya energía se calcula superior a 8 en escala de magnitud— nos tome por sorpresa.
Fuente: Science/The Byte. Edición: MP.
Científicos dicen que pueden predecir terremotos analizando cambios en los datos de GPS