¿Qué es la cristalomancia?
Hablemos de cristalomancia… Imagina que cada cristal es como un pequeño ser que vibra con su propia frecuencia dependiendo de su naturaleza. Desde el punto de vista esotérico, se dice que esta vibración puede conectar con distintos aspectos espirituales de nuestra vida. Es como tener un GPS para nuestra vida. Y no solo eso, también nos aconsejan y nos muestran el camino a seguir para tener una vida más plena.
Por otra parte, cada cristal es único, tienen su personalidad y cualidades distintas, como si fueran todos unos artistas. Pueden ser transparentes, tener colores brillantes o incluso pequeñas grietas que los hacen especiales. Pero, ¡ojo! Debemos tener cuidado y respeto al usar estas energías para asegurarnos de que solo nos traigan cosas buenas.
Por cierto, no hay que olvidar que estos cristales consejeros han de estar en su mejor estado y para ello necesitamos limpiarlos y recargarlos con frecuencia para que estén listos para acompañarnos en nuestro viaje.
Uno de los trucos más famosos en la cristalomancia es mirar a través de una bola de cristal. Desde el antiguo Egipto, esta técnica ha sido muy popular y efectiva. Pero ojo, no es solo mirar la bola y ya; se necesita tener un poquito de videncia real. El proceso puede ser un poco retador al principio, pero con paciencia y perseverancia, pronto empezarás a ver colores, imágenes y símbolos en la bola de cristal, tanto del pasado, del presente o del futuro.
¿Cómo ver el pasado, presente o futuro en una bola de cristal?
Para ser un maestro en la cristalomancia, aquí tienes unos consejos prácticos: La habitación debe estar con una luz suave y acogedora, para que te sientas en el ambiente ideal. La bola de cristal debe estar bien limpia y posada sobre una tela negra para que no haya reflejos molestos. Solo tú puedes tocarla, como si fuera un secreto mágico entre tú y el cristal.
Por cierto, no hay una regla fija para interpretar las imágenes; cada persona puede tener su propio código mágico para entender lo que ven. Por ejemplo, nubes azules o verdes pueden significar alegría, mientras que las nubes rojas o naranjas podrían indicar tristeza.
En resumen, la cristalomancia es un viaje emocionante hacia nuestro ser interior y el misterioso mundo espiritual. Así que, ¿por qué no aventurarnos en este arte antiguo y descubrir todo lo que nos puede enseñar?