La Tierra se está calentando rápidamente y los científicos están desarrollando una variedad de enfoques algo extravagantes para reducir los efectos del cambio climático.
Crédito: Brooks Bays/Instituto de Astronomía UH.
Una de las estrategias más simples para reducir la temperatura global es proteger a la Tierra de una fracción de la luz del Sol. Esta idea —conocida como un «escudo solar»— ha sido propuesta anteriormente, pero el principal desafío ha sido el enorme peso necesario para construir un escudo lo suficientemente grande como para contrarrestar las fuerzas gravitacionales y resistir la presión de la radiación solar sin ser arrastrado. En consecuencia, incluso el uso de materiales ligeros ha sido prohibitivamente costoso.
Teniendo lo anterior en cuenta, István Szapudi, astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, ha propuesto una solución ingeniosa que incorpora dos innovaciones clave: en primer lugar, utilizar un contrapeso sujeto mediante un cable en lugar de un escudo masivo, lo que resulta en una reducción significativa de más de 100 veces en la masa total requerida; y en segundo lugar, proponer el uso de un asteroide capturado como contrapeso, lo que elimina la necesidad de lanzar la mayor parte de la masa desde la Tierra.
«En Hawái, muchas personas usan sombrillas para protegerse del sol mientras caminan durante el día. Me pregunté si podríamos hacer lo mismo por la Tierra y así mitigar la inminente catástrofe del cambio climático», explicó Szapudi.
Incorporación de un contrapeso atado
El astrónomo comenzó con el objetivo de reducir la radiación solar en un 1.7 % —una estimación de la cantidad necesaria para evitar un aumento catastrófico de las temperaturas globales—. Descubrió que colocar un contrapeso atado hacia el Sol podría reducir el peso del escudo y el contrapeso a aproximadamente 3.5 millones de toneladas, unas cien veces más ligero que las estimaciones anteriores para un escudo sin ataduras.
Crédito: Brooks Bays/Instituto de Astronomía UH.
Si bien este número aún está muy por encima de las capacidades de lanzamiento actuales, solo el 1 % del peso (unas 35.000 toneladas) sería el escudo en sí, y esa es la única parte que debe lanzarse desde la Tierra. Con materiales más nuevos y ligeros, la masa del escudo se puede reducir aún más. El 99 % restante de la masa total serían asteroides o polvo lunar utilizado como contrapeso. Tal estructura atada sería más rápida y económica de construir y desplegar que otros diseños de escudos.
En la actualidad, los cohetes más grandes solo pueden elevar aproximadamente 50 toneladas a la órbita terrestre baja, lo que presenta un desafío para este enfoque en la gestión de la radiación solar. Sin embargo, la idea de Szapudi sigue siendo factible incluso con la tecnología actual, a diferencia de conceptos anteriores que eran completamente inalcanzables.
Eso sí, resulta crucial desarrollar un cable de grafeno ligero pero resistente que conecte el escudo con el contrapeso.
Un documento explicando el concepto ha sido publicado en PNAS.
Fuente: UH. Edición: MP.
Proponen una «sombrilla solar» atada a un asteroide para ayudar a mitigar el cambio climático