Un gusano se burla de la regla fundamental de la biología

Un descubrimiento de la UCSF y el Instituto Stowers muestra que un gusano se regenera sin centrosoma, una estructura que durante mucho tiempo se creía necesaria para la división celular.

Un pequeño gusano, de estanques de agua dulce y ríos de todo el mundo, que ha intrigado siempre a los científicos por su notable capacidad de regeneración, ha añadido ahora un nuevo vuelco a la biología.

En el documento publicado en el journal Science, los investigadores de la Universidad de California, San Francisco (UCSF) y el Instituto Stowers de Investigación Médica en Kansas, MO, exponen que han descubierto que dicho gusano no tiene una estructura celular fundamental, llamada «centrosoma«, y que los científicos han considerado esencial para la división celular.

Cada animal examinado, desde el más imponente de los mamíferos a los más humildes insectos, todos tienen estos centrosomas en sus células.

«Esta es la primera vez que hemos encontrado uno que no», espetó Wallace Marshall, PhD, profesor adjunto de la facultad de Bioquímica y Biofísica de la UCSF, que dirigió la investigación.

El hecho de que los platelmintos carezcan de estos centrosomas pone en cuestión su supuesto propósito, añadió Marshall. «Está claro que tenemos que repensar lo que realmente están haciendo los centrosomas».

La necesidad de la División

El componente central de toda la vida pluricelular es la capacidad de las células a dividirse, y de dividirse por igual. Antes de que una célula pueda dividirse, debe ensamblar dos copias exactas de su ADN y luego asegurarse de que queden separadas en las dos mitades. Muchos problemas de salud surgen debido a que las células pierden esta capacidad.

Una de las característica del cáncer, por ejemplo, está asociada a este tipo de anomalías de la división. Las células tumorales suelen duplicar piezas extra de ADN. Ciertas formas de retraso mental infantil, también están marcadas por una división anormal causante de la pérdida de grandes trozos de ADN, lo que da lugar a problemas de desarrollo de ciertas estructuras cerebrales.

Los centrosomas se han visto como la última solución evolutiva de los animales ante este problema. Las plantas y los hongos no los tienen, pero los animales han tenido centrosomas en sus células siempre. Se pensaba que estas estructuras desempeñaban un papel central en la división celular, estableciendo los ejes de pista sobre los que las células iban dividiendo su ADN. Los centrosomas se han considerado tan importantes para la división celular que se daba por supuesto que todos los animales los tienen.

El descubrimiento de que al menos un animal no los tiene ha llegado inesperadamente.

Los interesados ​​en la mecánica básica del centrosoma, Marshall y Juliette Azimzadeh, formaron equipo con Alejandro Sánchez Alvarado, del Instituto Médico Howard Hughes e investigador del Instituto Stowers, que ha trabajado con el gusano Schmidtea mediterranea  durante varios años.

El gusano que regenera sin centrosomas

De aspecto humilde, este gusano culebrea por los charcos con sus pocos milímetros de largo como máximo. Sin embargo, su extraordinaria capacidad regenerativa ha hecho del Schmidtea mediterranea una curiosidad científica. Cuando se corta en pequeños trozitos, cada trozo se convertirá en un gusano perfectamente normal en cuestión de días. Cada descendiente puede ser segmentado una y otra vez, y esta es la forma en que el gusano se reproduce.

La intención original del estudio de Azimzadeh, Marshall y Alvarado Sánchez, era ver qué pasaba con el gusano cuando perdía su centrosoma.

Para ello, manipularon al gusano, para destruir los genes necesarios que ensamblan estos centrosomas. Sin ellos, los gusanos perderían su capacidad de regenerarse normalmente, eso es lo que creían.

La sorpresa fue encontrar que la pérdida de estas estructuras no afectaba a la capacidad de estos gusanos para regenerarse plenamente. Después miraron detenidamente los gusanos y descubrieron que nunca habían tenido centrosomas.

«La sorpresa fue mayúscula para todos nosotros», señalaba Sánchez Alvarado. Esto significa, dijo, que la presión evolutiva que ha mantenido estas estructuras en casi todos los animales poco o nada tinen que ver con la división celular en sí.

«De manera que, cualquier otra de las funciones de los centrosomas las hemos estado ignorando», dijo.

  • Referencia: EurekAlert.org, 5 enero 2012
  • Fuente: The article, «Centrosome Loss in the Evolution of Planarians,» by Juliette Azimzadeh, Mei Lie Wong, Diane Miller Downhour, Alejandro Sánchez Alvarado and Wallace F. Marshall, will be published in Science Express on Jan. 5, 2012.
  • Universidad de California, San Francisco (UCSF).
  • Imagen 2): El gusano de agua dulce Schmidtea mediterranea. Crédito: UCSF / J.Azimzadeh. 1) Wallace Marshall, de UCSF / J.Azimzadeh.
  • Pedro Donaire
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