Un equipo de investigadores de la Universidad de Salamanca, dirigidos por la profesora y doctora en Sociología y en Psicología Ana León Mejía, ha iniciado estudio sobre experiencias anómalas. En la página web creada a tal efecto, el equipo anuncia que «nuestro objetivo es estudiar las llamadas ‘experiencias anómalas’, conocidas popularmente como paranormales o místicas. Nos referimos a una variedad de experiencias atípicas que no encuentran un marco explicativo ordinario dentro del paradigma científico». Para ello, animan a quien haya vivido alguna clase de estos fenómenos que se ponga en contacto con el grupo de trabajo: «Tu participación es muy relevante, ya que estarás contribuyendo al conocimiento científico de un fenómeno poco estudiado».
Para recopilar dicha información, la web incluye un conjunto de preguntas a cumplimentar por el interesado: «En la primera parte del cuestionario te preguntaremos qué tipo de experiencias has tenido y cuáles han sido más negativas desde tu punto de vista personal. En la segunda parte, encontrarás una serie de preguntas sobre tu vivencia y la posible afectación o huella emocional que hayan podido dejar. Aunque te parezca que algunas preguntas sean repetitivas o no tengan sentido, están por una razón técnica que nos ayudará a profundizar mejor en tu experiencia. Y, por último, te haremos unas preguntas generales para finalizar el estudio».
El cuestionario aborda un extenso abanico de anomalías
Entre las experiencias consideradas anómalas y objeto de interés para el estudio, figuran enumeradas dentro del cuestionario la telepatía, las ECM, la parálisis del sueño, visiones de dormitorio, sentir la presencia de una espíritu, sueños premonitorios, avistamiento de OVNIs y alienígenas, recuerdo de vidas pasadas, desdoblamientos corporales, sanaciones espontáneas tras usar terapias alternativas, experiencias místicas, poltergeist, precogniciones, observación de monstruos, hadas, duendes o demonios y fenómenos extraños ocurridos tras usar la ouija.
Discreción absoluta
Por supuesto, la universidad garantiza la absoluta discreción de los datos facilitados: «Recuerda que toda la información recogida es anónima, que se tratará confidencialmente y que no sirve a ningún propósito lucrativo, sino a fines de investigación. No recabamos cookies ni datos personales».
Ana León Mejía elaboró una de sus tesis doctorales sobre la «nomofobia, definida como el miedo intenso, irracional y desproporcionado a no poder usar el smartphone, a separarse del móvil, a volverse incomunicable y/o perder la conexión con Internet»
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