La tasa de natalidad se ha reducido considerablemente en la Unión Europea. En la actualidad, nos encontramos en un momento en el que los países del Viejo Continente están perdiendo población por primera vez en los últimos 20 años. El último informe anual sobre demografía europea elaborado por Eurostat muestra que el número de personas que viven en la UE disminuyó en 278.000 en los 12 meses precedentes al 1 de enero de 2021, situando la cifra total de población en unos 447,2 millones.
Para frenar la pérdida de población a través del ascenso de la natalidad, las facilidades que se den a los padres para la crianza de sus hijos es clave. Uno de los indicadores que podemos mirar para evaluar la situación en los países del entorno son las bajas de maternidad y paternidad a la que tienen derecho en el momento del alumbramiento.
Rumanía, a la cabeza de las bajas
Presidiendo el top 5 de los países europeos con más días de permiso por nacimiento de un infante se encuentra Rumanía. Este país ofrece a los nuevos padres el mayor número de días de permiso retribuido: 746 días. De ellos, 111 son para la madre y 15 para el padre, lo que deja 621 días para que los nuevos padres se los repartan como mejor les parezca, según datos recogidos por la agencia Reboot.
El mejor país de Europa en el que tener hijos, de acuerdo a los días de permiso, es Rumanía
Al país balcánico le sigue Letonia, con 740 días. De ellos, 448 son para la madre y solo 8 para el padre, a los que se suman 284 días para compartir.
El tercer puesto de la lista lo ocupa Lituania, donde los progenitores disfrutan de 433 días: 98 para la madre, 23 para el padre y 311 para repartir entre ellos como consideren oportuno.
Y con solo un día de diferencia encontramos a Suecia, aunque aquí la repartición de días ya viene impuesta de manera salomónica. El país escandinavo ofrece 432 días de permiso divididos a partes iguales entre madres y padres: 216 cada uno.
Cierra la clasificación el Reino Unido, donde los padres disfrutan de un total de 431 días de permiso retribuido. De ellos, 234 son para las madres y solo 9 para los padres.
Si ampliáramos esto hasta incluir a 10 países europeos, a estos países les seguirían Eslovenia (395 días), Bulgaria (383), Austria (378), República Eslovaca (347) y cerrarían en décima posición, ex aequo, Noruega y Luxemburgo (ambos con 330 días).
¿Y qué pasa con España?
España se queda más cerca de los últimos puesto del top 10 anteriormente indicado, con un permiso de maternidad de 16 semanas, que puede ser ampliado en caso de parto múltiple o si se disfruta del permiso a jornada parcial en lugar de jornada completa. Y con los padres pasa lo mismo, ya que este año la posibilidad de baja se ha equiparado también a las 16 semanas.
Aunque pueda parecer –al menos numéricamente– que en nuestras fronteras tenemos menos facilidades para lanzarse a la paternidad, no hay que quedarse solo en el total de días, ya que no se entra a valorar otros aspectos como el salario que se concede en estos permisos o la paridad de los mismos. Si evaluamos varios parámetros, como han hecho desde el grupo Condé Nast, en realidad España se sitúa en la 7ª posición como uno de los mejores países de Europa para tener hijos.
Este último análisis también mantiene a Rumanía a la cabeza, pero en el segundo puesto tiene a Irlanda, seguido de Hungría, Suecia (en el mismo puesto que en el ranking exclusivo de bajas tras el nacimiento), Islandia y Finlandia.
Es mejor no tener hijos en esta sociedad de miseria y dolor.