En un mundo donde la noche se convierte en día para muchos, un reciente estudio ha sacado a la luz datos que podrían hacernos reconsiderar nuestros hábitos nocturnos. La investigación, publicada en los Annals of Internal Medicine el 12 de septiembre de 2023, señala una relación significativa entre la tendencia a dormir tarde y un incremento en el riesgo de desarrollar diabetes.
El equipo de investigadores, compuesto por Sina Kianersi, Yue Liu, Marta Guasch-Ferré, Susan Redline, Eva Schernhammer, Qi Sun, y Tianyi Huang, llevó a cabo una cohorte prospectiva que se centró en el análisis de 63,676 enfermeras estadounidenses de mediana edad, específicamente entre 45 y 62 años, que no tenían antecedentes de cáncer, enfermedad cardiovascular o diabetes en el año 2009. Estas participantes fueron seguidas prospectivamente hasta el año 2017.
Para determinar el cronotipo de las participantes, se utilizó una pregunta validada del Cuestionario de Cronotipos Matutinos-Vespertinos. Los comportamientos del estilo de vida que se midieron incluyeron la calidad de la dieta, la actividad física, la ingesta de alcohol, el índice de masa corporal (IMC), el hábito de fumar y la duración del sueño. Durante el período de seguimiento, que abarcó 469,120 años-persona, se documentaron un total de 1,925 casos de diabetes.
Los resultados mostraron que las participantes que reportaron un cronotipo «definitivamente vespertino» tenían un 54% más de probabilidades de llevar un estilo de vida no saludable en comparación con aquellas que reportaron un cronotipo «definitivamente matutino». Además, se encontró que el cronotipo vespertino estaba asociado con un mayor riesgo de diabetes, incluso después de ajustar por factores sociodemográficos, trabajo por turnos y antecedentes familiares de diabetes.
Aunque el estudio tiene algunas limitaciones, como la evaluación del cronotipo mediante una sola pregunta y el uso de datos autoinformados, destaca una asociación significativa entre el cronotipo vespertino y un mayor riesgo de diabetes, subrayando la importancia de considerar el cronotipo en las estrategias de prevención de la diabetes.
Es momento de tomar consciencia sobre nuestros hábitos nocturnos y cómo estos pueden afectar nuestra salud a largo plazo. Ajustar nuestro reloj biológico podría no solo mejorar nuestro ritmo de sueño, sino también preservar nuestra salud y bienestar.