Roberto Montes.- Las puertas del Vaticano están cerradas para los refugiados El papa Francisco quiere acoger a los refugiados, pero no en su casa, sino en la casa de los demás. Una cosa es predicar, y otra dar trigo. El papa no es diferente de los pijoprogres: quieren acoger a los inmigrantes ilegales pero no en sus casas ni en sus barrios elegantes. Con declarar su amor por los parias de la tierra, ya han hecho suficiente. A partir de ahí que los demás carguen con el trabajo y los inconvenientes de esa declamada solidaridad nunca ejercida por los que se llenan la boca de tan elevados sentimientos.
En estas imágenes se ven alumnos refugiados durmiendo al raso sobre el mismo suelo ante las puertas del Vaticano. No se ve por ninguna parte a Bergoglio, ni a una legión de orondos cardenales repartiendo termos de café con leche ni platos de sopa caliente a estos desamparados. Creo que en realidad hay más posibilidades de que manden a la Guardia Suiza a desalojar con sus alabardas bien puntiagudas a estos menesterosos que tienen el mal gusto de afear la magnificencia de tan augusta y fotogénica residencia.
https://echelledejacob.blogspot.com/2023/10/les-portes-du-vatican-sont-fermees-aux.html