Las sedes del PSOE se han convertido en diana de protestas de aquellos que se sienten impelidos a defender España a gritos o aquellos que se cuelan a dar golpes en toda concentración airada que se precie. Acuden a cuidar esa España democrática (aunque imperfecta, claro) que votó hace poco más de tres meses y eligió un Congreso, que tiene un Tribunal Constitucional y garantías y obligaciones que cumplir ante organismos nacionales e internacionales. Ese país necesita, al parecer, ser defendido por unos españoles que son más patriotas en conjunto que la suma de cada uno de quienes han votado en julio, y que se plantan ante las sedes a “putodefender” España, como decía un joven que se ha hecho viral en redes, ya llamar ilegitimidad a lo que es legítimo: pactar y hacer leyes, que podrán ser discutibles, incluso tumbadas por los tribunales. Incluso protestadas en las calles como este domingo en la convocatoria del PP, aunque incluso sea antes de ser conocidas. Otra cosa es que el hecho de que algo no te guste signifique que sea ilegal o una amenaza para la humanidad, la convivencia y el país y que haya que acudir a pedir al ejército o la policía que esté de tu parte de la historia.
Cuando se aprobaron los indultos a algunos líderes del procés, una medida de gracia mucho más limitada que una amnistía pero también mucho más discrecional, las protestas no llegaron a salir de las tribunas de los medios y los partidos ni se desbordaron en protestas sin convocantes claros. . Puede tener que ver que en aquel entonces no estaba en juego un gobierno y que Vox tenía algo que perder entre su electorado si se tiraba a los montes. Según los sondeos –caso que acertaran más que los del pasado verano lo cual no sería difícil– si hubiera repetición electoral, al PSOE le pasaría factura la negociación con Junts y se podría abrir una oportunidad para Feijóo. Si al final no hay pacto, puede haber vuelco, y es un sueño para gran parte de la población y ciertos poderes económicos, políticos y mediáticos.
Si las protestas y la violencia han salido a la calle con convocatorias ‘espontáneas’ y consignas ultras, si hay convencidos de que es ilegal hacer una ley que pasará por un Congreso y un Tribunal Constitucional, es porque algunos líderes políticos, de manera proactiva como Abascal y Aznar, o discursiva como Feijóo, están apelando al miedo en lugar de a la crítica argumentada: España se rompe, es una traición, los españoles tienen derecho a defenderse (es decir, rebelarse en la calle o ante los cuarteles si algo no les gusta). Todo eso sin conocer una línea de la ley y con una lucha entre las derechas por ver quién capitaliza el movimiento. Cuando todo es grito (“Vamos a Ferraz” como dijo Abascal, que ha decidido soplar y sorber al mismo tiempo) a quien habla difícilmente se le oye. La cúpula judicial, siempre del lado de quienes más lo necesitan, también echa una mano en deslegitimar lo aún desconocido. Y si lo dicen hasta los jueces, pues será verdad. Si la ley va adelante si hay gobierno, la única manera de que no haya ley es que no haya gobierno.
La tira y afloja final entre Junts y el PSOE para un pacto y una ley que iba encarrilada no ha hecho sino enfriar las energías y calentar más a quienes denuestan la amnistía, sea con argumentos y moderación o con bengalas en las calles. Se impone la idea, cierta o no, de más imposiciones de Puigdemont, que está ahora en posición de superioridad negociadora porque, como Pere Aragonés o Pedro Sánchez, pierde si no sale el acuerdo, pero es el único de los tres que, si lo rompiera en el último momento, algo también gana. El tiempo corre en contra y más desencuentros se apresuraron y generan desconfianza en un proceso que, después de tres meses, hace funambulismo en el fino alambre entre lo discreto y lo opaco. Mientras, la violencia toma las calles ante la impasible mirada de quienes nunca debieron alentarla.
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/putodefender-espana_129_10664623.html
El Partido Popular acusa al Gobierno de ordenar a la Policía cargar “como si fueran CDR”
El Partido Popular acusa al Gobierno de obligar ayer a “nuestros agentes” en Ferraz “a tratar a las personas que estaban en la calle como si fueran CDR” cuando “no lo eran”. Fuentes del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo hicieron estas valoraciones tras las protestas que están teniendo lugar frente a la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz, donde ayer se reunieron 3.800 personas, que terminaron con cargas policiales.
“Es posible que algunas de las personas que se concentraron ayer ante la sede del PSOE, en noviembre de 2023, lo hiciera también ante la sede del PP en marzo de 2004”, indicaron desde el PP, enfatizando que “entonces fue el PSOE quien mandó a la gente a protestar a Génova diciendo ‘España no merece un Gobierno que le mienta’” tras los atentados del 11-M.
Sin embargo, “pese a las mentiras de este Gobierno, el PP no ha convocado concentración alguna en Ferraz”, subrayaron dichas fuentes populares, incidiendo así en que en marzo de 2004 la Delegación del Gobierno “no ordenó cargar a la Policía ni usar gases lacrimógenos”.
“Ayer, el Gobierno del PSOE obligó a nuestros agentes a tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR. No lo eran. Y lo hicieron de manera injusta, suponemos que aplicando la vigente ‘Ley Mordaza’”, denunciaron en el PP, para asegurar a continuación que su apoyo a los agentes es “compatible” con su crítica a los mandos del Ministerio del Interior.
Subrayaron a continuación que el PP “es un partido institucional que combate a los que rodeaban el Congreso (Podemos), iban a nuestras sedes a insultarnos (PSOE), a atacarlas (Bildu) o a los que usaban la calle para generar disturbios (los independentistas)”. “En ninguna de esas prácticas encontramos inspiración alguna”, remarcaron.
Recordaron que el Partido Popular ha celebrado actos “en defensa de la igualdad de los españoles” y contra las negociaciones del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con los independentistas en Santiago de Compostela, Madrid, Toledo, Málaga y Valencia, y ha participado en una manifestación convocada por la sociedad civil en Barcelona.
“Todas esas movilizaciones fueron pacíficas y se desarrollaron de un modo ejemplar”, pusieron en valor desde el PP, antes de recordar que este domingo se concentrarán en las 52 capitales de provincia del país. Además, el próximo, el 18, el PP protestará en la madrileña Plaza de Cibeles.
Abascal culpa a Marlaska de las cargas
Por su parte, Vox ha culpado al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, por las cargas policiales en la protesta contra los pactos de investidura de Pedro Sánchez y la ley de amnistía que se han sucedido este lunes por la noche en la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz, y ha reprochado al Gobierno que “ordene” a la Policía Nacional enfrentarse con “españoles de a pie que reclaman unidad y ley”.
Así, el líder de la formación, Santiago Abascal, ha puesto el foco en el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el ministro Marlaska, “su vil mamporrero”, según ha definido, por tratar de “criminalizar a los españoles que protestan contra la amnistía y contra el golpe”.
“Seguiremos en la calle, en todas las movilizaciones contra la felonía del gobierno. Y en los parlamentos, en los gobiernos y en los tribunales”, ha reiterado en redes sociales.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mandado su apoyo y cariño a la militancia socialista tras los altercados que se han registrado frente a la sede nacional del partido en Madrid, donde se han congregado más de 3.800 manifestantes contra la amnistía y los pactos con los independentistas, y ha asegurado que “nadie será capaz de amedrentar al PSOE”.
En un mensaje en la red social X, recogido por Europa Press, Sánchez ha sostenido que atacar las sedes del PSOE es “atacar a la democracia y a todos los que creen en ella”, ha publicado.
Asimismo, ha recordado que tras más de 140 años de historia del partido “nunca nadie será capaz de amedrentar al PSOE”. “Seguiremos adelante”, ha añadido.
El Partido Popular acusa al Gobierno de ordenar a la Policía cargar “como si fueran CDR”
Siempre se intenta politizar cualquier acto de protesta popular. Yo creo que el hartazgo que hay en este país y en Europa en general, es en contra de derechas e izquierdas, puesto que ambos reciben y acatan las órdenes de organizaciones supranacionales que van en camino de destruir Europa y a los europeos, a España y a los españoles.