El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó en un tweet este 1ro de enero que el país que gobierna cerró el 2023 como el año más seguro en toda su historia y que, a su vez, se convirtió en la nación con la tasa de homicidios más baja de toda Latinoamérica.
“El Salvador cierra el año más seguro en toda su historia y se convierte en el país con la tasa de homicidios más baja de toda Latinoamérica“, aseguró, citando una publicación de la Policía Nacional Civil (PNC) sobre los números de homicidios en el país en diciembre.
Según la estadística presentada, El Salvador tuvo en diciembre del 2023 unos nueve homicidios, poniendo la tasa en mínimos históricos. Para poner en contexto, Colombia tuvo 26 homicidios en el último mes del año y México unos 65.
El titular de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, dijo en septiembre pasado que El Salvador registraba en ese momento una tasa de homicidios de entre 2,3 y 2,4 por cada 100.000 habitantes, con una población de 6,3 millones de personas.
Estos números son envidiables. Chile tuvo 4 homicidios cada 100.00 habitantes en 2022, Argentina cerró el año con casi 5 homicidios por cada 100.000 habitantes, Uruguay tiene 9 por cada 100.000 habitantes y Brasil casi 20. A su vez, Colombia tiene 25 homicidios en esa misma métrica y México casi 30.
El Congreso de El Salvador aprobó en marzo de 2022 el Estado de Excepción solicitado por Nayib Bukele, en el marco del plan de seguridad llamado Plan de Control Territorial (PCT), en el que se facultó al Ejército a intervenir en la guerra contra las pandillas conocidas como maras y otros grupos del crimen organizado.
El PCT ha logrado una disminución drástica de los homicidios en el país, que en 2019, cuando asumió Bukele, presentaba una tasa de hasta 109 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del continente y del mundo.
Han sido claves las gestiones de los ministros de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, y el ministro de Defensa, Merino Monroy, quienes trabajaron juntos en recuperar el territorio capturado por años por los pandilleros.
“De nada sirve que nosotros ubicáramos y agarráramos a los delincuentes, los entregáramos a la policía si en el lugar donde iban a estar ello recluidos no había ese orden que se necesitaba que estábamos imponiendo en las calles“, afirmó el ministro Monroy en un video difundido en redes sociales.
“Entonces ahí estábamos todos los que teníamos que estar y se tomaron las decisiones que tomó el señor presidente del régimen de excepción“, añadió el funcionario de Bukele.