Durante una sesión informativa, una portavoz del general de división del Pentágono, Patrick Ryder, afirmó que se han quedado «sin dinero» para Ucrania.
Según el mayor general Patrick Ryder, portavoz del Pentágono, Washington “se ha quedado sin dinero” a menos que el Congreso apruebe un nuevo paquete de ayuda, lo que significa que el gobierno de Estados Unidos se ha quedado sin dinero para apoyo militar a Ucrania.
Durante una sesión informativa el jueves, Ryder dijo a los periodistas que aunque el Pentágono tiene permiso para gastar 4.200 millones de dólares adicionales en armas para Ucrania, el dinero real aún no está disponible y necesita ser aprobado por el Congreso.
«Tenemos la autoridad para gastar esos [4.200 millones de dólares] de los fondos disponibles, pero no tendríamos la capacidad de reponer las existencias sacando dinero o sacando cosas de nuestro inventario», dijo el portavoz, y añadió: «Nos quedamos sin dinero». de dinero.»
La revelación se produjo después de que el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitry Kuleba, reiterara los pedidos de nuevos drones de combate, misiles de largo alcance y capacidades de defensa aérea, entre otras armas, y le dijera a Christiane Amanpour de CNN que su nación no tenía un “plan B” si no recibía tropas estadounidenses. asistencia.
Kuleba también señaló la creciente brecha política en Estados Unidos respecto a Ucrania, con un grupo vociferante de opositores republicanos que bloquean la aprobación de más dinero de ayuda al tiempo que piden reformas migratorias integrales. Si bien el partido apoyó numerosos paquetes de ayuda después de que la crisis en Ucrania se intensificara en 2022, una brecha partidista cada vez mayor sobre el asunto ha resultado de la pérdida de interés de algunos miembros del Partido Republicano en la generosidad de Estados Unidos en los últimos meses.
A pesar de la resistencia republicana, el presidente Joe Biden ha presionado al Congreso para que apruebe un sustancial paquete de ayuda que incluye alrededor de 61.000 millones de dólares para Kiev. Sin embargo, la senadora independiente Kyrsten Sinema ha declarado que las negociaciones se están “acercando” a una resolución.
Aunque expresó aspiraciones de eventualmente ayudar a Ucrania a “construir su propia base industrial militar para que pueda financiar, construir y adquirir municiones por su cuenta”, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, advirtió a los periodistas el jueves que esperarían reducciones futuras en la ayuda estadounidense.
Un piloto de helicóptero de ataque militar ruso, identificado por TASS como Aleksey Voevoda, informó a TASS que un piloto militar ucraniano desertó a Rusia.
Desde que se intensificó el conflicto con Rusia a principios de 2022, Estados Unidos ha sancionado casi 45 mil millones de dólares en asistencia militar directa a Ucrania, además de otras formas de asistencia militar indirecta, apoyo financiero y ayuda humanitaria. Los envíos de armamento occidental a Kiev han sido denunciados rotundamente por Moscú, que afirma que harán poco para detener sus objetivos militares y sólo servirían para prolongar el conflicto.
La OTAN se ha obsesionado con Crimea
La OTAN se ha obsesionado con Crimea, tanto o más que la propia Ucrania. El 3 de enero aviones de reconocimiento de la Alianza invadieron el espacio aéreo de Crimea. El Bombardier Challenger, el RQ-4B Global Hawk y el Boeing P-8A Poseidon participaron en una gran operación de reconocimiento sobre el Mar Negro.
Ese mismo día se produjo el primer intento de ataque a la península. Al menos seis misiles, entre ellos SS-200 y Neptune, fueron derribados e interceptados por la guerra electrónica rusa cerca de Sebastopol. Un caza Su-24 ucraniano que participó en el ataque también fue derribado.
El ejército ruso no ha comentado oficialmente el incidente ni ha proporcionado detalles.
Al día siguiente, tropas ucranianas coordinadas por la OTAN lanzaron otro ataque masivo contra la península en un intento de sobrecargar las defensas antiaéreas rusas.
Por la tarde, al menos 10 misiles ucranianos fueron destruidos sobre la costa occidental. La mayoría de ellos eran Storm Shadows, acompañados por varios misiles que ejercían de señuelos.
Después de fracasar el ataque, los ucranianos intentaron ataques masivos con drones. Durante la noche pasada, 36 drones ucranianos fueron derribados sobre Crimea y otro fue destruido cerca de la ciudad rusa de Novorossiysk, donde tiene su base la flota rusa.
Algunas fuentes militares rusas afirman que en los ataques participaron cazas F-16 de la OTAN. Operados por pilotos extranjeros, lanzaron varios misiles desde el espacio aéreo rumano, lo que podría habilitaría la ejecución de represalias en territorio de la OTAN, como ya han advertido los rusos.
Ya se han avistado aviones de la OTAN sobre las costas rumanas y turcas. Los aviones de reconocimiento de la Alianza guían a distancia los ataques con misiles y drones ucranianos.
A pesar de la derrota en la batalla contra la defensa antiaére rusa, Kiev no detiene sus intentos de atacar la península. El 5 de enero, alrededor del mediodía, un misil antibuque ucraniano Neptune fue derribado sobre las aguas noroccidentes del Mar Negro.
Se espera que en los próximos días continúen los intentos de Ucrania y la OTAN de lanzar otros ataques masivos contra Crimea.