Appaṃ vata jīvitaṃ idaṃ!
Oraṃ vassasatāpi miyyati,
yo cepi aticca jīvati,
atha kho so jarasāpi miyyati.
Escucha
¡Qué corta es esta vida!
Mueres a este lado del siglo,
pero incluso si vives más allá,
mueres de viejo.
Sutta Nipāta 4.810
Ver Pāli en Tipitaka.org
Traducido del Pāli por Thanissaro Bhikkhu
MEDITACIÓN
Casi todo el mundo cree saber que la muerte resulta inevitable. pero no es cierto. La mayor parte de nosotros, gobernados por el ego, no aceptamos la muerte. Planificamos actividad como si fuéramos eternos.
Hace poco las redes se hacían eco de una aplicación que te indicaba la fecha exacta de tu muerte. Para ello era preciso contestar a una serie de preguntas sobre tus rutinas. Algunas personas, no son capaces de someterse a este test. Un miedo desconocido les domina y rechazan un resultado, sin ni siquiera conocer los mecanismos y la respuesta.
Otros sin embargo prueban y contestan, poniendo de escudo el razonamiento de que ninguna IA puede saber eso. ¿Algún día se podrá calcular ese dato?
Según lo que vimos en el artículo «Las leyes del Universo», Nuestra vida entera, es un trocito de ese fractal, presente en cada punto del mismo. Que podría ser visto en su totalidad principio y fin. Según esto ¿ un Buda podría decirnos exactamente cuando íbamos a morir?
La respuesta es que podría hacerlo en el aquí y el ahora, pero nuestra interacción constante con ese espacio cuántico, y las interacciones de los campos neuronales de los demás seres, producirán cambios. Estos cambios harán que el fractal se transforme y en esos cambios, se puede ver alterada nuestra fecha.
Tenemos libre Albedrio y la capacidad de cambiarlo todo. Al mismo tiempo, las leyes universales proporcionan estabilidad al sistema. Si sólo existiera el fractal perfecto con una programación perfecta que reflejará un todo inamovible. La consciencia esencial moriría de aburrimiento, sería como si estuviese muerta. Por el contrario si los campos neuronales, se saltan las leyes universales, todo saltará por los aires y el caos destruirá el orden.
Todo lo que pasa arriba se refleja abajo y viceversa. Nuestros campos neuronales están sometidos, y condicionados por las grandes estructuras. Estas a su vez son modificadas por los pequeños cambios de los campos neuronales. La impermanencia.
Ese equilibrio precisa de algo externo al fractal y a los campos neuronales. Algo que no sea afectado por estos. Ese algo es no dual y está fuera del universo (fractal). Es el yo no dual. El observador que hace posible la consciencia y sus partes infinitas. El observador que aparece en todos los niveles de consciencia, es nuestro ser esencial, nuestro yo puro.
En la medida que conectemos con él, en la meditación, nos dará la imagen real de lo que somos. Eso que nos oculta el yo del ego dual.
Así pues como dice Buda, podrás morir antes de que termine el siglo o después (No hay determinación), lo que si es seguro es que morirás. Pero morirás en esta vida, nada más. La muerte, la destrucción del ser, del yo puro, no es posible.
Sí, claro que es posible. Y, de hecho, así es.
Morir no es dejar de vivir, es dejar de ser. Y si no eres, nada es.
Esa frase «Morir no es dejar de vivir, es dejar de ser. Y si no eres, nada es.» necesita aclaración.
Quizás con una metáfora.
Si la vida fuera fuego.
En nuestro universo el fuego, siempre va unido a algo que se quema. La unión de los dos es necesaria.
Cuando lo que sostiene el fuego se consume, el fuego también.
Entonces podemos pensar que ambos, fuego y soporte han terminado su existencia. Y así es, en nuestro universo. La impermanencia es una ley del Samsara (universo), nada es eterno, todo cambia y se transforma.
Sin embargo el fuego (como elemento esencial) no perece al consumirse, sus manifestaciones. Todas ellas no son sino una extensión de lo que él es y representa.
El fuego como elemento esencial nunca desaparecerá, esta por encima de tener soporte que arda o no.
El ser es no dual, el ser se manifiesta con la vida, cuando utiliza un recipiente (cuerpo).
Podemos pensar que nosotros somos Jose, pero ni nuestro cuerpo, ni nuestro ego, ni nuestra mente primaria asociada al yo, existimos realmente como entidad separada.
Nosotros somos el ser. Nuestra verdadera esencia es no dual. Esto cuesta asimilarlo
Renunciar al yo, lo mío. El grado de consciencia será mayor cuanto más cerca estés del yo puro y lejos del yo ego.
Otra cosa difícil de asimilar es el concepto temporal, la mente temporal. «Cuando deje de existir», «cuando no sea nada».
El tiempo no interviene en nuestro ser individual. Nuestra vida entera de principio hasta el fin esta presente en el fractal del universo cuántico, cada punto, cada parte, tendrá siempre, nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones y todo eso serán datos que formarán parte del sesgo del fractal. Todas nuestras vidas anteriores han dado como resultado el aquí y el ahora de este trocito de fractal. Eso si a lo que llamamos Jose o cualquier nombre con el que nos identifiquemos, no existe por su propio lado, es sólo una manifestación del ser, que siempre es y será.
En esencia somos lo mismo. Por eso, aprender a amar a todos los seres, es situarse cerca del yo puro real.
» Podemos pensar que nosotros somos Jose, pero ni nuestro cuerpo, ni nuestro ego, ni nuestra mente primaria asociada al yo, existimos realmente como entidad separada. »
Cierto. Existimos como entidades unificadas de múltiples componentes. Y la muerte es el fin de todos ellos, de todos.
No somos fuego, somos hogueras concretas, y cuando nos consumimos desaparecemos. Queda el montón de cenizas, nuestro cuerpo en descomposición, pero el calor y la luz ya no están, ni van a estar más.
No voy a entrar en lo del tiempo porque sería largo y farragoso, pero no es lo que se suele creer.
No somos una manifestación ni un fractal. Somos seres únicos, genuinos, irrepetibles, completos, transitorios y predeterminados. Ni tenemos vidas anteriores ni tendremos posteriores, tenemos esta. Solo somos una tirada de dados biológica.
No se porqué no salen mis respuestas.
No me consta ningún comentario.
A que hora lo mandaste ?
Hola Jose: parece que ya he encontrado tus comentarios
he publicado los dos aunque uno era repetición del otro.
Estaban en la papelera, ignoro la causa. Puede ser que: utilizo un optimizador de código WP-Optimize que borra los comentarios no aceptados, pero eso es sólo para los nuevos comentaristas.
He tenido problemas también con jetpack boosk .
En fin lo bueno es que han podido ser recuperados.
Si algún lector ha tenido problemas con la publicación de sus comentarios, ruego me lo haga saber. Escribiendo al correo nabuco8732@gmail.com Es la única manera que tengo de percibir que hay un problema, para solucionarlo.
Siento las molestias
Sin problemas, amigo. Gracias por recuperarlos, me sorprendió el hecho ya que no suelo tener problemas en ése sentido.
Un saludo.
Bueno, parece que ya sí. Repito lo que escribía.
» Podemos pensar que nosotros somos Jose, pero ni nuestro cuerpo, ni nuestro ego, ni nuestra mente primaria asociada al yo, existimos realmente como entidad separada. »
Cierto. Somos entidades complejas, múltiples y unificadas de varios elementos; y la muerte es el fin de todos ellos, de todos.
No somos fuego, somos hogueras concretas, y cuando nos consumimos desaparecemos. Quedan las cenizas, nuestro cuerpo en descomposición, pero la luz y el calor ya no son, ni van a ser más.
No somos manifestaciones ni fractales. Somos seres únicos, genuinos, irrepetibles, complejos, transitorios, completos y predeterminados. Una tirada de dados biológica. Ni tenemos vidas anteriores ni tendremos posteriores.
No somos un proyecto ni una etapa ni una prueba ni un episodio. Somos una forma de vida que solo se va a dar una vez, con un principio y un final.
Comprendo tu manera de pensar, es la lógica, la que nos han enseñado.
Tienes la visión del universo que llamamos «real».
Si, todo lo que dices es así: en esta «realidad». Morimos y ni cuerpo, ni mente sobrevive. Como ya dije eso se llama impermanencia. es una ley que afecta a todo, lo que percibimos en esta «realidad».
Imagina que esta noche has soñado. Imagina que en tu sueño visionabas cosas, andabas, corrías, todo parecía real, hasta que despertaste. En ese momento dijiste, estaba soñando y no le das más vueltas. Todo lo que has vivido en ese sueño no existe. Muchos incluso nos reiremos cuando despertamos y pensamos, vaya tontearías que sueño.
Todo lo que has soñado, no existía por su propio lado, dependía de tu mente primaria, del inconsciente. Tocabas, olías, sentías amor, envidia.
Esa vida que tenias en el sueño, no tenía vidas anteriores, ni tampoco tendrá vidas posteriores. Tú, el personaje central de la historia, no estabas hecho de materia, eras un pensamiento.
Tu mente primaria estaba en alguna fase del sueño y lo que tu mente había asimilado ese día, pudiera afectar a tu sueño. También afectaba a tu sueño, el inconsciente. Esa parte de la mente a la que no podemos acceder despiertos y que es causa de nuestros traumas, obsesiones, gustos…
En esta «realidad» actuamos creyendo que todo lo que vemos, tocamos y sentimos es real
Pero no es más real que el sueño que tenemos.
Nuestra mente de vigilia es la mente primaria. Nuestra mente onírica es una mente más avanzada. En ella está el inconsciente colectivo de la especie, está las vidas pasadas, están nuestros temores, más profundos y también la causa de nuestras habilidades y gustos.
Según la sabiduría budista tenemos 3 mentes. La mente primaria (cuando estamos despiertos), la mente sutil (la mente onírica) y la mente muy sutil. Esta última recoge el karma de todas nuestras anteriores vidas.
Por supuesto no pretendo convencerte de esto. Cada persona tiene su momento y su evolución.
Para que podamos conocer de verdad nuestra mente, lo primero es iniciarse en la meditación. Luego Podrás tener acceso a tu mente onírica y tener esos sueños lúcidos que te darán una gran información sobre ti mismo. Finalmente siguiendo el camino espiritual, podrás conectar con tu mente muy sutil. Tendrás entonces un conocimiento mucho más profundo de tu ser. Finalmente esa mente muy sutil podrá unirse al yo puro, el ser no dual.
Sueños premonitorios, ECM, adivinación, conexión entre el universo y tu mismo, regresiones a vidas pasadas… En nuestro estado de vigilia, hay muchas formas de comenzar a ver las cosas de otra manera. Aunque eso es sólo una opción mental.
Hay diferencias sustanciales entre el sueño y la vigilia. En el sueño puedes morir mil veces y renaces sin secuelas, en la vigilia solo morirás una vez. En el sueño las heridas ni dañan ni duelen, en la vigilia sí. Nuestra existencia » real » no es asimilable a un sueño, ni mucho menos. Los sueños son puro pensamiento sin restricciones ni leyes físicas ni consecuencias de hechos ni actos; la vigilia es física, corpórea, material, y ahí sí hay leyes, consecuencias y límites.
El inconsciente es, en realidad, quienes somos. Lo que nosotros creemos ser no es más que un pasajero, atado y amordazado, sentado en el asiento trasero de un coche. El coche es el cuerpo y el piloto es el inconsciente. Nosotros somos meros observadores de la vida que desarrolla nuestro inconsciente.
Y los sueños nos sirven para conocerlo mejor, tratar de comprenderlo y así entender lo que somos.
Un saludo.
Esas diferencias entre sueño y vigilia que mencionas son débiles.
«En el sueño puedes morir mil veces y renaces sin secuelas, en la vigilia solo morirás una vez», Podemos morir y nos pueden resucitar varias veces también (ECM, coma…), en estado de vigilia y al hacerlo nuestra vida cambiará y según los que lo han pasado, perderemos el miedo a la muerte. Por aquí la frontera es tenue.
«En el sueño las heridas ni dañan ni duelen, en la vigilia sí. » El dolor y la angustia que puedes experimentar en un sueño pueden hacer que tu corazón sufra un ataque y las heridas pueden doler igual. Lo que hace el dolor no es la materia, es la mente. La mente puede hacer que el dolor sea soportable o incrementar hasta lo insufrible un pequeño dolor.
«la vigilia es física, corpórea, material, y ahí sí hay leyes, consecuencias y límites. No, rotundamente no. Todo lo que experimentamos lo que sentimos, lo hacemos por una sola cosa NUESTRA PERCEPCIÓN.
Si la percepción se ve alterada nuestra reacción cambiará. Un ejemplo es la hipnosis. cuando un hipnotizador cambia tu percepción mental, puede hacer que tengas frio, calor, dolor, fatiga o lo que le de la gana.
Nuestra percepción es mental. La retina tarda 0.5 milisegundos en captar una imagen, pero el cerebro multiplica este tiempo por dos y por tres hasta que decide lo que vemos. Ninguno de nosotros vemos lo mismo. Nuestros cerebros nos muestran imágenes que según cada uno serán diferentes. Ejemplo preguntando a varios testigos sobre el coche donde escapo el ladrón: unos recuerdan el color, otros la marca, otros te definen el coche incluso la matrícula…. otro ejemplo una persona puede ser percibida como fea, guapa, digna de confianza, agradable, insufrible, maja… según el observador.
A la hora de contar una historia cada uno hacemos hincapié en aquello que nos hemos fijado, detalles, cronología, todo varia si se pregunta a diferentes personas.
Cada persona vive un su mundo mental, y cuando mira es el cerebro el que nos dice lo que vemos.
Un ejemplo: Tu vas en el coche ves una luz en el cielo y ni la miras, Tu cerebro te dice estate a la carretera.
Yo veo una luz y mi cerebro mira si se mueve, como se mueve, si puede ser identificable o no y, dejaría el coche en el arcén, si lo que veo no me cuadra como normal.
Los dos hemos visto lo mismo pero nuestras mentes han actuado, mostrándonos cosas distintas.
Somos seres mentales, que percibimos mentalmente y actuamos según lo que percibimos.
La diferencia es que la mayor parte de la gente cree que lo que percibimos es real y existe por su propio lado.
Sin embargo, los budistas, científicos, filósofos… han llegado a la conclusión que lo que percibimos depende de nuestra mente, es decir, no existe por su propio lado (teoría del Biocentrismo, caverna de Platón, Buda, )
Te comento numerando los párrafos.
1. Experiencia cercana a la muerte no es morir, como cerca del agua no es mojado. Coma no es muerte. Si sigues despertando es que no habías muerto. Muerte es punto final sin retorno. No líes los argumentos.
2. Las heridas del sueño no duelen. Lo que duele es el cuerpo, la mente interpreta una sensación. Si te doy un martillazo en el pie no te duele la mente, te duele el pie. Las angustias y las pesadillas no son dolor físico.
3 y 4. Ya puedes estar hipnotizado que si te doy el martillazo anterior te va a doler, créeme. Sobre la hipnosis hay demasiados mitos y desconocimiento. Un hipnotizador no puede hacer que saltes por la ventana ni que te pegues un tiro ni que vueles. Hay límites en todo estado de conciencia por alterado que sea.
5,6,7 y 8. Sí, estamos de acuerdo, pero éso es tu percepción, o la mía, de la realidad, no la realidad.
9. No, precisamente es todo lo contrario. Somos seres físicos que percibimos físicamente, otra cosa muy distinta es que luego hagamos una interpretación mental de éso. Percibimos el mundo a través de los sentidos, y los sentidos son físicos. Nuestro cerebro, luego, interpreta esas sensaciones, pero sin estímulo no hay percepción; salvo en determinadas patologías psiquiátricas.
Que lo que percibimos dependa de la mente no significa que sea creado por ella únicamente. Lo que percibimos se compone de dos elementos, una realidad objetiva que existe por su propio lado y es percibida por nosotros a través de los sentidos; y una interpretación mental posterior que moldea y modula lo percibido dándole una imagen que solo nosotros individualmente llegamos a conocer.
Los dos miramos a la misma mujer sentada en el banco del parque ( realidad objetiva que existe por su propio lado ), tu cerebro la interpreta como un bellezón impresionante y el mío como una más entre un millón ( interpretación mental ), tras lo cual tu comienzas a buscar la manera de llamar su atención y yo me pido otra cerveza. Y sin chica real ésto no ocurriría.
El mundo es físico y muy físico.
Todo lo que dices es normal. Retomando tu metáfora sobre la mujer, me viene a la cabeza la película matrix, cuando Morfeo le enseña el mundo virtual al que está conectada la humanidad. Todo parece normal, es lo de siempre, hasta que una mujer de rojo se cruza en el camino. Esa mujer que llama poderosamente la atención de Neo no existe, como todo lo demás y está allí para captar su atención. Esa mujer es la pista, el deja vu, la sincronía…, para dar la inspiración a Neo que el sitio donde está no es real.
Si te pones unas gafas de simulación, tu mente creerá estar en cualquier entorno que no es real. Esas gafas son en la actualidad «chapuceras» pero todo evoluciona. Lo que plantea el Budismo es que la mente de vigilia, la mente primaria, son esas gafas virtuales que nos hacen ver un mundo material inexistente por su propio lado. Por eso, cuando dejamos de utilizar esas gafas, al dormir, nuestra mente nos muestra otras cosas, que no dudamos en catalogar de no existentes. Simplemente hemos cambiado y ahora utilizamos la mente del sueño, mientras las gafas, la mente de vigilia «se recargan» o mandan a la mente muy sutil, toda esa información del día.
¡Que suerte tengo al estar en un tiempo donde existen las gafas de realidad virtual, la peli matrix! Esto me ayuda a exponer la idea de como es la «realidad «. Buda hace 2500 años no tenía esa suerte. Tenía que limitarse a utilizar lo que estaba a su alcance. Decía que la «realidad» en la que vivimos es como el reflejo de la luna llena en el mar, durante una noche oscura. Claro está que se refería al reflejo y nada más para ilustrar su mensaje, sin embargo imagino que sus alumnos rápidamente comentarían: » Si pero todo reflejo, refleja algo que es real….
Es normal, todo requiere una evolución.
Por mi parte no deseo seguir comentando. Sería reiterar lo ya dicho.
El mensaje está ahí y comprendo que sea difícil admitirlo desde nuestro día a día. Esto requiere un camino, sin el cual es imposible. Pero me conformó con ser esa mujer de rojo de matrix.
Un saludo
Bueno, supongo que éso me convierte en el traidor de Sión que vende a Neo para poder disfrutar de los placeres falsamente reales de la Matrix. Vale, no me desagrada el papel.
Yo prefiero una mentira que me haga feliz a una verdad que me haga desgraciado. Supongo que es cuestión de gustos.
Un saludo.
No sé qué he disfrutado más, si la entrada acerca de la meditación o el debate posterior con dos posturas opuestas (y magistral y cordialmente expuestas) que hacen ramificar mis propias reflexiones acerca del tema.
Por ello, gracias a ambos. Supongo que tanto la mujer de rojo , como el traidor de Sión, son necesarios para nuestra evolución en todos los sentidos!!
Infinitas gracias, Maestroviejo, por tu blog.
Hola Marohe:
Me alegro mucho que los artículos y comentarios sirvan a tus reflexiones.
Es el objetivo fundamental. El dialogo y el debate cordial son la base del aprendizaje.
Gracias a ti por compartir tus opiniones.
Gracias por lo que me toca, Marohe.
Me sumo a lo dicho por Maestroviejo, el diálogo siempre es fértil y fructífero, algo que ya entendió Platón cuando eligió dicho formato para comunicar sus pensamientos, frente a los monólogos planos y unívocos donde solo una opinión es expresada.
Ésa es la idea tras estos debates. Él no me va a convencer de sus planteamientos ni yo a él de los míos, pero la confrontación dialéctica argumentada puede servir para enriquecer y aumentar el conocimiento de los lectores. Y éso siempre es bueno.
Un saludo.