El secretario general del partido oficialista dijo que el presidente podría “responder a las demandas del pueblo» entre hoy y mañana. En el mismo sentido habló el primer ministro Ahmed Shafiq. El Ejército dijo a los manifestantes que sus “exigencias serán cumplidas esta noche”.
EGIPTO. El «Movimiento 6 de Abril», que convocó la primera manifestación masiva contra el régimen. (EFE)
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, acorralado desde hace más de dos semanas por una revuelta inédita en el país que exige su renuncia, podría dar un paso al costado de manera inminente y transferir el poder transitoriamente al vicepresidente, Omar Suleiman, según afirmaron hoy varias autoridades egipcias a diferentes medios.
Mubarak podría «responder a las demandas del pueblo» entre este jueves y el viernes, afirmó el secretario general del Partido Nacional Democrático, Hossan Badrawim, a la cadena de noticias BBC.
«Pienso que el presidente va a responder a las demandas del pueblo porque, en última instancia, lo que le importa es la estabilidad del país. El cargo como tal no tiene importancia para él», explicó Badrawim.
Casi al mismo tiempo, el primer ministro, Ahmed Shafiq, dijo a la cadena Al Arabiya que se está considerando la posibilidad de que el cuestionado presidente renuncie al poder.
También el jefe del Estado Mayor egipcio habló sobre una posible dimisión para esta noche, informó el canal estadounidense ABC. “Todas sus exigencias serán cumplidas esta noche”, dijo el militar dirigiéndose a los manifestantes.
En un comunicado, el Ejército anunció que comenzó a tomar «las medidas» necesarias para «proteger a la nación» y «apoyar los reclamos legítimos del pueblo».
Egipto vive desde el 25 de enero una inédita rebelión popular que exige la renuncia de Mubarak, desde hace 30 años en el poder. El régimen hizo variados intentos por calmar a los manifestantes y lograr que se diluyeran las protestas, pero ninguno tuvo resultado hasta el momento.
A la ya multitudinaria y continuada protesta en la Plaza de la Liberación (plaza Tahrir) de El Cairo, se suma la parálisis que vive el país en varios sectores debido a protestas y huelgas de trabajadores que exigen mejoras al cuestionado régimen.
Conductores de micros y empleados del transporte público local se sumaron a miles de empleados estatales que están en huelga desde hoy, extendiendo los conflictos laborales que han dado mayor impulso a las protestas contra el gobierno.
También los trabajadores de la fábrica textil más grande del país salieron a la calle hoy en solidaridad con la protesta. Los empleados de Misr Spinning and Weaving, que emplea 24.000 personas en la ciudad de Al Mahalá al-Kubra, cerraron las plantas y se reunieron frente a las oficinas de la administración.
Hay huelgas en una amplia gama de sectores: ferrocarriles y autobuses, servicio eléctrico y mantenimiento del Canal de Suez, fábricas de acero, textiles y bebidas.
También afecta a los empleados de los servicios de salud, que hoy salieron a las calles con sus delantales blancos desde el hospital Qasr el-Aini hasta Tahrir, coreando “egipcio, únete a nosotros”. Desde otra dirección, una multitud de abogados en togas negras marcharon desde su sindicato hasta la plaza, agitando banderas egipcias y coreando consignas contra Mubarak.