El Consejo General de Colegios Oficiales y los sindicatos del sector constatan un aumento del número de enfermeras y enfermeros que busca una salida laboral al margen del sistema sanitario
Seis años. Es lo que ha tardado en quemarse. Un burnout de manual. El síndrome de desgaste profesional afecta incluso a la libertad de expresión y, mientras no tenga asegurada su salida del Sistema Nacional de Salud, prefiere mantener el anonimato “porque esto es un pueblo, ya sabes”, justifica. Lucía tiene 28 años y es una de tantas enfermeras y enfermeros -a los que se suman también algunos médicos y médicas- que han tomado cartas en el asunto: no solo desean abandonar la profesión sino que han comenzado a buscar una escapatoria. En su caso es la docencia y no es la única que ha elegido esta opción.
“El año pasado en el Máster en Formación del Profesorado de Secundaria de la Universidad de Cantabria había otros siete sanitarios: seis enfermeras y un médico”, asegura Lucía. “Es más, intenté hacerlo a distancia y a las universidades que llamé me dijeron que tenía que esperar a la siguiente edición porque ya no quedaban plazas para sanitarios por la demanda que existe”. Hay otras compañeras que “deciden buscar un hueco en las mutuas, en la investigación o incluso en ámbitos que nada tienen que ver con la profesión”, afirma.
Lucía habla de “desbandada” y la Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera, presentada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España en febrero de 2022, ofrecía un dato “estremecedor”: el 46,5% de los participantes en esta encuesta nacional había pensado “en algún momento” en dejar el sector: “Una profesión a punto de tirar la toalla”, rezaba el informe en un destacado. La muestra presentaba además la valoración de los trabajadores sobre las condiciones de la profesión de 0 (muy mal) a 10 (muy bien): estabilidad, turnos, días libres, salario, carga de trabajo, conciliación, reconocimiento de la carrera profesional y desarrollo de especialidades. Ninguno de los aspectos evaluados llegaba al aprobado.
“Es un fracaso en toda regla de las administraciones, de los sindicatos y del sector en general. El personal de enfermería en España está muy formado y es una joya de la sanidad pero cada vez vemos más profesionales que deciden orientar su vida laboral a algo totalmente distinto”, constata Pablo Díaz de Rivavelarde, responsable de Acción Sindical de la Agrupación de Trabajadores Independientes (ATI). La reducción de la temporalidad -extrema en el caso de los profesionales que inician su trayectoria laboral- y el reconocimiento de categoría continúan siendo las principales reivindicaciones de los sindicatos y colegios oficiales de Enfermería.
Es un fracaso en toda regla de las administraciones, los sindicatos y el sector sanitario en general
“La gente se sorprende de que estemos buscando una salida porque siempre tenemos trabajo. Sí, ¿pero a qué precio? Es imposible conciliar. Yo no tengo familia pero tampoco podría. Tenemos que estar pendientes del teléfono en cualquier momento. Nos pueden llamar por la mañana para cubrir una baja por la tarde incluso después de haber hecho una guardia el día anterior. Si en una semana hay un festivo un miércoles, por ejemplo, nos hacen un contrato por dos días, nos dan de baja, y nos vuelven a contratar el jueves para un día o dos”, lamenta Lucía. En su opinión, la reforma del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud para reducir el exceso de temporalidad, aprobada en julio de 2022, ha afectado de forma negativa a los eventuales.
“Una de las herramientas que se utilizaba en Cantabria, acordada en la mesa sectorial con la Consejería de Sanidad, eran los nombramientos de continuidad, que era un eventual muy estable en el tiempo, con contratos de una duración de un año con la particularidad de que el desempeño se realizada en distintos centros de salud de una misma área”, detalla Díaz de Rivavelarde. La reforma del Estatuto Marco limita esta posibilidad y “obliga a que se hagan interinos, lo que conlleva una serie de requisitos, entre ellos, que el trabajador esté ubicado en un solo centro de salud, lo que hace que ya no se cubra la necesidad de sustituciones de la Administración”.
En resumen, abrevia el secretario de Acción Sindical de ATI, “la modificación pretendía promover la estabilidad pero ha provocado un efecto rebote porque los nombramientos de continuidad que eran necesarios no se han reconvertido en interinidades”. El resultado es que “el profesional tiene la sensación de estar de guardia localizada de forma permanente, con llamadas de teléfono en horario libre para cubrir ausencias de compañeros por el déficit de profesionales. Esa inestabilidad supone un desgaste brutal”, concreta Díaz de Rivavelarde.
Ana Samperio, secretaria autonómica del Sindicato de Enfermería SATSE en Cantabria corrobora el aumento del número de profesionales que abandonan la profesión o emigran -“hasta 10.000 enfermeras en la última década han salido de España”, apunta- “y los que nos quedamos estamos cada vez más quemados y tenemos una edad más alta. Nos enfrentamos a una fuerza laboral envejecida que sobrevive y tira como puede”.
Hasta 10.000 enfermeras en la última década han salido de España y los que nos quedamos estamos cada vez más quemados y tenemos una edad más alta. Nos enfrentamos a una fuerza laboral envejecida que sobrevive y tira como puede
Samperio, que acaba de participar en una audiencia pública en el Parlamento Europeo -impulsada por este sindicato y celebrada el pasado 23 de enero- sobre los problemas y reivindicaciones de enfermeras y fisioterapeutas, subraya que “la alta temporalidad, la inestabilidad, la falta de reconocimiento, las retribuciones por debajo de la formación que tenemos, una conciliación familiar y laboral prácticamente imposible… Todo ello induce al desánimo y el desgaste”.
En cuanto a sus demandas concretas para los profesionales cántabros, la secretaria autonómica de SATSE apunta la necesidad de “buscar el encaje legal y oportuno para poder ampliar las contrataciones estables de tres años para todas las especialidades de Enfermería, que son escasas, como se va a hacer para los médicos de familia, según ha anunciado el consejero de Salud, César Pascual”. Respecto a la gestión del nuevo responsable del área, Samperio lamenta que “la sensación que transmite cuando hace declaraciones públicas es que solo faltan médicos. No, faltan enfermeras y enfermeras especialistas. Si todas las enfermeras decidimos no hacer ‘peonadas’ no funciona ni un quirófano y no se reducen las listas de espera”, sentencia.
El reconocimiento de la categoría es el primer paso para que se valore la profesión y se respeten nuestros derechos
De vuelta a la situación de las enfermeras eventuales en Atención Primaria, Lucía recuerda que en ocasiones ha cubierto las asistencias domiciliarias de hasta tres o cuatro compañeros, llegando a visitar en un día “siete u ocho domicilios” y, aunque reconoce que fue “algo puntual”, la situación pone de manifiesto la escasez de profesionales que existe.
La saturación del sistema es evidente también en los centros de salud del litoral cántabro, por ejemplo, muy afectados por el turismo masivo. “Hay municipios, como Laredo, Castro Urdiales o Noja, que en los meses de verano multiplican su población pero el personal sanitario sigue siendo el mismo que el resto del año. O incluso menos. Yo he visto cómo se han reducido las horas de ambulancia, por ejemplo. ¿Qué hago si tengo que atender una parada, voy con mi coche? La Administración conoce de sobra estos problemas pero no toma medidas”, incide.
El reconocimiento de la categoría profesional puede parecer la punta del iceberg en este mar de adversidades laborales pero es capital. “Por favor, no nos llames ateeses en el artículo -Auxiliar Técnico Sanitario (ATS), una figura desfasada-”, casi implora Lucía en su nombre y el de sus compañeros. “La profesión se ha desarrollado y el uso de este término, que algunos utilizan aún en el día a día, implica un desconocimiento y cierto desprecio, aunque sea por ignorancia. El reconocimiento es el primer paso para que se valore la profesión y a partir de ahí se respeten nuestros derechos”, concluye.
https://www.eldiario.es/cantabria/condiciones-laborales-enfermeria-provocan-desbandada-profesion-punto-tirar-toalla_1_10868870.html
Consultorios sin médico y centro de salud a 30 kilómetros: la sanidad rural olvidada por Mañueco
Varios pueblos se encuentran sin médico y el centro de salud central ha quedado sin médico de urgencias en varias ocasiones
La sanidad rural olvidada por Mañueco. EP
Consultorios sin médico semana tras semana, el centro de salud de referencia de la zona a 30 kilómetros por una carretera de montaña, que traducen el trayecto en 40 minutos, y la escasez de médicos que deja el centro sin facultativo de urgencias en ya varias ocasiones. Esta es la situación sanitaria en la que se encuentra la Cabrera y parte de El Bierzo, en León.
La situación más grave y reciente que vivió la zona sanitaria de Puente de Domingo Flórez (León) fue el pasado 30 de diciembre, cuando su centro de salud principal -y único- situado en la localidad del mismo nombre y que cubre a cuatro ayuntamientos quedó sin médico de guardia. La Junta de Castilla y León, de quien depende la gestión sanitaria en la zona, en lugar de cubrir el puesto del médico de guardia optó por dejar a dos enfermeros al mando.
¿En qué se traduce esto y qué pasó? Se traduce en que si alguien necesitaba un médico de urgencia en Puente de Domingo Flórez tenía que esperar a que uno de los dos que había en el centro de salud de Villafranca del Bierzo, a 33 kilómetros (35 minutos aproximadamente), se trasladase. Lo tuvo que hacer, ya que se notificó una muerte en la localidad de Carucedo. Tuvo que ir el médico a esta localidad, dependiente del centro del Puente, a certificar la muerte.
Pero, si en vez de notificarse por teléfono una muerte en Carucedo se notifica una parada o urgencia similar en Silván (el pueblo más lejano que depende del centro de Puente Domingo Flórez), a 65 kilómetros (una hora y quince minutos), ¿qué le pasaría a ese enfermo? ¿Puede una persona con una necesidad urgente esperar más de una hora a que le llegue un médico? O en su lugar, ¿qué posibilidades tiene de sobrevivir esta persona si es trasladada por un familiar o conocido al centro de salud que tendría médico de guardia (Villafranca del Bierzo) o directamente al hospital, que se encuentra en Ponferrada (a 60 kilómetros)?
Benuza, el ayuntamiento con pueblos más alejados y sin médico
La situación más grave de esta zona la vive el Ayuntamiento de Benuza, con los pueblos de Silván, Lomba y Sigüeya como mayores damnificados. Estos tres pueblos son los que están más alejados del centro de salud principal, sito en Puente de Domingo Flórez, a unos 30 kilómetros de distancia por una carretera de montaña. Cada pueblo cuenta con un consultorio rural, a los que un médico y un enfermero iban una vez a la semana -cada día de la semana se trasladaban a un pueblo o varios-.
Desde julio, sus consultorios únicamente reciben al enfermero, ya que la baja laboral en la que se encuentra su médico no ha sido cubierta. Algo que no es la primera vez que sucede, ya que en el verano de 2022 sucedió lo mismo, con la baja del facultativo que no fue cubierta hasta que éste no se recuperó y volvió a su puesto de trabajo.
Cuando hay un médico de urgencias en el Puente disponible, éste se traslada a uno de los pueblos. Pero, por ejemplo, en el caso de Silván, la última vez que fue el médico fue el 14 de diciembre, ya que no ha vuelto hasta la fecha y se estima que no vuelva hasta el 1 de febrero.
El alcalde del Ayuntamiento de Benuza y también pedaneo de Silván, Domingo Cabo, en declaraciones a ElPlural.com ha explicado la situación que vive su municipio. “Como el médico que nos corresponde está de baja, tenemos que depender de que haya uno de guardia disponible para que se traslade a uno de nuestros pueblos. Pero puede pasar un mes y no hemos visto un médico en pueblos como Silván, Lomba o Sigüeya”, relata.
Además, Cabo explica que han presentado varias reclamaciones a la consejería de Sanidad, pero todas con la misma respuesta: “Nosotros, desde el Ayuntamiento, le dijimos a toda la gente del municipio que rellenara unas hojas de reclamación, que entregamos a la Junta de Castilla y León. Se recibió respuesta de la Junta con que lo que estaban mirando y buscando soluciones, pero que la falta de médicos hace imposible la cobertura de la plaza hasta el momento”.
“Un centro de salud como el del Puente, que lleva cuatro ayuntamientos, es vergonzoso que haya quedado días sin médico, y que haya habido tardes en verano en las que también. Es vergonzoso, encima, tratándose de una zona donde la mayor parte de la población supera los 60 años y hay numerosos ancianos. Ancianos sin acceso a un transporte público diario, ya que únicamente pasa el autobús dos días a la semana, y que no pueden conducir”, denuncia el alcalde.
Y en el mismo sentido, reclama: “Estamos a 30 kilómetros del Puente, si no mandan a un médico a la semana a nuestro consultorio, la gente mayor no tiene como ir y con ello tener un seguimiento correcto de sus patologías. Pedimos los mismos derechos que tienen en una ciudad. No es que pidamos nada, pedimos que no nos quiten lo que tenemos”.
Cero incentivos para atraer sanitarios
El Bierzo y la Cabrera son zonas de difícil cobertura, tal como han detallado fuentes sanitarias consultadas por ElPlural.com. “Si un médico se pone de baja, no lo sustituyen. Y teniendo en cuenta que el centro de salud de Puente de Domingo Flórez es el que menos tránsito tiene, menos aún se cubren estas bajas”, explican estas fuentes, recordando que en verano este centro llegó a tener a tres médicos de baja, y en el caso de las guardias, dos enfermeros sin ningún médico.
Para no cubrir estos puestos, la Junta de Castilla y León dice una y otra vez que no hay médicos, que la lista está vacía. Pero las condiciones que se les ofrecen tampoco son buenas, ya que en lugar de hacer contratos largos lo que se hace es dar contratos de corta duración. No están intentando captar de ninguna manera y no premian a nadie. En estas zonas que son de difícil cobertura, a las que no se quiere venir por gusto, podrían dar incentivos de alguna clase para hacer más atractiva la oferta.
“No están incentivando de ninguna manera, podrían pagándoles más, ofrecerles investigación, puestos directivos… no hay ninguna ventaja respecto por ejemplo a Salamanca, ¿por qué va a venir alguien de Salamanca a vivir a Ponferrada y tener que desplazarse una hora para llegar al centro de salud o consultorio?”, se preguntan estas fuentes.
Además, si hay escasez de médicos y es imposible cubrir todas las plazas que deberían haber, ¿por qué no se incrementan las plazas en las universidades? ¿Por qué medicina no deja de ser una carrera con números clausus? “Si hay falta, aumenta en cada universidad de España las plazas y al menos recambias, y así pones solución a un problema que se viene viendo desde hace más de 20 años en la Atención Primaria”, sentencian las mismas.
https://www.elplural.com/autonomias/consultorios-sin-medico-centro-salud-30-kilometros-sanidad-rural-olvidada-manueco_323672102