Un comentario en “Milei alcanza un superávit presupuestario histórico en su primer mes de gobierno”
Hay una gran diferencia entre conseguir un superávit recortando el gasto público y hacerlo incrementando la recaudación pública.
El primero es fácil y hasta un mono sabe hacerlo, solo hay que recortar servicios, sueldos públicos y prestaciones. Menos funcionarios, menos ayudas, menos servicios y el ahorro en gasto se vuelve superávit. Pero no genera riqueza ni bienestar, al contrario, empobrece y disminuye el nivel de vida, sobre todo de los menos favorecidos. Es pan para hoy y hambre para mañana.
El segundo es simple, se trata de recaudar más vía impuestos. Y se puede hacer de dos formas, aumentando los impuestos sin más, lo que solo sirve para empobrecer aún más a la gente y generar malestar; o aumentando el volumen de trabajo global. Que más personas encuentran trabajo y ésto incrementará el número de contribuyentes por lo que se recauda más. Éste es el más difícil de todos, y por éso entre otras cosas, es el que ningún gobierno logra, ya que el sistema social está montado en la inmediatez política y no en los planes a futuro.
Se buscan resultados llamativos en el corto plazo y éso avoca a los países a la ruina. Se incrementa el endeudamiento público y privado, los precios se disparan, los servicios públicos se hunden y la sociedad como grupo se empobrece. Perfecto para los especuladores financieros que se hacen con las riquezas de un país, para la banca que se lucra con los intereses de las deudas de los ciudadanos y para los políticos que subastan, en privado, bienes y prebendas para grandes corporaciones y empresas a cambio de un enriquecimiento personal.
Las soluciones fáciles nunca lo son, se necesita compromiso, visión larga, trabajo y honradez. ¿ Lo hay aquí ? Es algo que deben juzgar los argentinos.
Hay una gran diferencia entre conseguir un superávit recortando el gasto público y hacerlo incrementando la recaudación pública.
El primero es fácil y hasta un mono sabe hacerlo, solo hay que recortar servicios, sueldos públicos y prestaciones. Menos funcionarios, menos ayudas, menos servicios y el ahorro en gasto se vuelve superávit. Pero no genera riqueza ni bienestar, al contrario, empobrece y disminuye el nivel de vida, sobre todo de los menos favorecidos. Es pan para hoy y hambre para mañana.
El segundo es simple, se trata de recaudar más vía impuestos. Y se puede hacer de dos formas, aumentando los impuestos sin más, lo que solo sirve para empobrecer aún más a la gente y generar malestar; o aumentando el volumen de trabajo global. Que más personas encuentran trabajo y ésto incrementará el número de contribuyentes por lo que se recauda más. Éste es el más difícil de todos, y por éso entre otras cosas, es el que ningún gobierno logra, ya que el sistema social está montado en la inmediatez política y no en los planes a futuro.
Se buscan resultados llamativos en el corto plazo y éso avoca a los países a la ruina. Se incrementa el endeudamiento público y privado, los precios se disparan, los servicios públicos se hunden y la sociedad como grupo se empobrece. Perfecto para los especuladores financieros que se hacen con las riquezas de un país, para la banca que se lucra con los intereses de las deudas de los ciudadanos y para los políticos que subastan, en privado, bienes y prebendas para grandes corporaciones y empresas a cambio de un enriquecimiento personal.
Las soluciones fáciles nunca lo son, se necesita compromiso, visión larga, trabajo y honradez. ¿ Lo hay aquí ? Es algo que deben juzgar los argentinos.