“A día de hoy no podemos permitirnos que las mujeres treintañeras no sepan las consecuencias de posponer la maternidad”. Es la voz de alarma de ginecólogos y embriólogos ante la tendencia actual a retrasar la maternidad por motivos vitales, económicos o sociales, incompatibles con el envejecimiento ovárico.
“El ovario es uno de los órganos que más pronto envejece. Es un proceso que no podemos revertir”, advierte Silvia Iniesta, jefe de sección de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital La Paz (Madrid) y ginecóloga de este servicio en la clínica, también madrileña, Ruber Internacional.
En un encuentro con medios para conocer la unidad de la Ruber, su directora, Elena Carrillo de Albornoz, explica que la reserva ovárica de cada paciente disminuye a lo largo de los años, mientras aumenta el número de óvulos portadores de alteraciones cromosómicas.
Y en la actualidad, además de la disminución de la capacidad ovacitaria con la edad, hay que tener en cuenta que la vida actual deteriora la calidad del semen.
El estrés, la contaminación ambiental y hábitos nocivos son los responsables de ello, según el embriólogo y doctor en biología molecular Yosu Franco, quien también advierte sobre el consumo de marihuana, el reposo del ordenador en las piernas o los pantalones pitillo.
Imposible parar el envejecimiento ovárico
“Lo ideal es tener un proceso reproductivo por debajo de los 35 años porque la edad es un factor superdeterminante a la hora del éxito de la gestión”, señala Silvia Iniesta, quien reconoce que ante la imposibilidad de cambiar la sociedad “hay que hacer más accesible todo, porque los ovarios siguen su vida”.
“Y hay alternativas para embarazarse más mayor: la criopreservación ovacitaria”, resalta la ginecóloga, al informar de que la media del primer embarazo en España está en los 32 años.
Aunque destaca que criopreservar no es garantía de nada, porque “estás guardando ovocitos, no embriones” y advierte de que “no es lo mismo hacerlo a los 40, que a los 35 o los 30”.
Se trata de una cuestión de probabilidad, que consiste en preservar la posibilidad que se tiene en el momento biológico instantáneo, como explica Yosu Franco. “Si una mujer de 32 tiene un 60 % de probabilidad de tener un niño en casa, la de 38 tendrá un 40 %”, destaca.
Además, el director del Laboratorio Científico de la Unidad de Reproducción Asistida de la Ruber Internacional, insiste en que un ovocito tiene un porcentaje del 60 % de alteraciones cromosómicas coincidiendo con los 38 años de la mujer; una cifra que asciende al 70 % a los 40, al 85 % a los 42 y hasta el 92 % a los 43.
Según sus datos, la congelación de óvulos ha crecido en los últimos años exponencialmente, con un aumento del más del 160 % entre el 2015 y el 2021. Este último año se criogenizaron más de 41.000 ovocitos con la única opción de preservar la fertilidad.
Caída de la calidad del semen
“A los bancos de semen van díez donantes y se quedan con dos, porque los ocho restantes o tienen una baja concentración o los espermatozoides no tienen movilidad suficiente”, advierte Franco, que achaca estos problemas al estilo de vida actual.
Señala el estrés, la contaminación ambiental o determinados tipos de trabajo, como responsables de la mala calidad del semen, así como determinados tipo de vida que se consideran normales: “se ve normal tomar 6 cafés al día, beber muchísima Coca-Cola o té, y fumar marihuana”.
Alerta también del peligro de presionar los testículos con pantalones muy ajustados o reposar el ordenador sobre las piernas: “si todos los días estás 4 horas, tu temperatura testicular sube por encima de los 37 grados y afecta a la esparmatogénesis, que es la que realmente cada 3 meses va formando nuevos espermatozoides”.
Aumentan los nacimientos por reproducción asistida
Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) 2021, los nacimientos por reproducción asistida se han incrementado en un 30 % en España, respecto a 2020 (en plena pandemia). En 2021 nacieron 40.638 niños mediante técnicas de reproducción asistida, un 11 % de los nacimientos totales (un 33 % más que en el 2020).
La práctica de la reproducción asistida se realiza en España hasta los 50 años, “aunque no hay establecido un límite como tal, pero si un acuerdo general”, como explica Carrillo de Albornoz, quien precisa que siempre se explica a la mujer que a partir de los 40 años aumentan los riesgos inherentes al embarazo, y que se afronta una gestación de alto riesgo por la edad materna.
Según los expertos del Ruber Internacional, la subfertilidad es un problema que afecta a unas 800.000 parejas.
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