Por RT
Según un empleado de la compañía con un alto cargo, la parte politizada del público califica las películas con protagonistas femeninas de malas solo porque no le gusta su mensaje, sin analizar su calidad real.
Los ejecutivos de los estudios Disney creen que el fracaso de sus últimas películas es culpa de un público sexista que critica injustificadamente las películas con protagonistas femeninas. Así lo declaró a Puke News un empleado con un cargo importante en la corporación mediática bajo condición de anonimato.
Según la fuente, la parte politizada del público califica esas películas de malas solo porque no le gusta su mensaje, sin analizar su calidad real. Como consecuencia, esas películas fracasan en taquilla porque no se ajustan a los estereotipos de género de la mayoría.
“No dirán que encuentran de mal gusto el empoderamiento femenino en ‘The Marvels’ o ‘Star Wars’ [la última trilogía protagonizada por Daisy Ridley], pero sí dirán que no les gustan esas películas porque son ‘malas’”, afirmó el empleado. De este modo, para ellos las buenas películas son las que “se ajustan a estereotipos de género regresivos o que pongan a los hombres al frente y en el centro de la narración”, lo que choca con los estándares de Disney.
En junio de 2023, el analista de taquilla Valliant Renegade calculó que la compañía ha sufrido pérdidas significativas que superan los 900 millones de dólares en sus últimos ocho estrenos de estudio. Estos incluyen las películas ‘Lightyear’, ‘Thor: Amor y trueno’, ‘Un mundo extraño’, ‘Pantera Negra: Wakanda para siempre’, ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’, ‘La Sirenita’ y ‘Elemental’.
A su vez, muchos creen que es la política de diversidad de Disney la que ejemplifica la opresión de ciertos grupos de personas. Así, según un gráfico que circula públicamente, en una obra cinematográfica o televisiva de esta compañía debe haber un 50 % o más de sus personajes principales que pertenezcan a “grupos infrarrepresentados”, los cuales deben ser interpretados por actores de estos mismos grupos. Asimismo, las normas abordan la contratación, donde se da prioridad a “miembros de grupos infrarrepresentados” para que tengan oportunidades de empleo remunerado.
Previamente, este mes, Elon Musk calificó estas normas de muestra de “racismo y sexismo obligatorio e institucionalizado”.
¿Cómo afectan las divisiones políticas a la recaudación de taquilla?
Una encuesta exclusiva preparada para Puck por The Quorum en enero reveló que los estadounidenses, y especialmente los republicanos, tienen el doble de probabilidades de pensar desfavorablemente sobre Disney que de otras empresas de la industria. El estudio consistía en una encuesta a 2.000 personas y les pidió que dieran opiniones favorables o desfavorables de 29 empresas de diversos sectores (Pepsi, Kraft, Toyota), entre ellas 13 empresas de medios de comunicación.
Aunque todas las 29 empresas obtuvieron elevadas valoraciones favorables, Disney recibió la valoración más baja, concretamente un 21 % desfavorable, y ninguna otra empresa de entretenimiento obtuvo una valoración desfavorable superior al 11 %.
Además, hubo una marcada polarización por partidos políticos. Así, el 30 % de los republicanos y solo el 8 % de los demócratas tenían una opinión desfavorable de la empresa. De este modo, los estratos de la población de mentalidad conservadora mostraron una actitud más negativa hacia esta empresa.
Disney culpa al público sexista del fracaso de sus películas
Pues no tiene razón el ejecutivo. Las últimas entregas de Disney han fracasado en taquilla, no porque sean malas que lo son, sino porque no interesan. Es decir no es tanto su calidad, que realmente es muy inferior a lo anterior, sino el interés que pueden despertar. Básicamente no nos gusta que nos digan lo que nos tiene que gustar, y, mucho menos, que nos lo impongan.
Hay un aspecto que estos analistas olvidan. Los fracasos en taquilla significan que la gente no va a ver las películas, es decir que el rechazo se produce antes de verlas por lo que la causa no es su mayor o menor calidad, ésto sería así si las críticas se produjesen tras el visionado que es cuando uno puede decir me ha gustado o no. Fracasar en taquilla significa que no has despertado el interés suficiente para que la gente pague una entrada, taquilla, para ver lo que propones. Y ésto nada tiene que ver con la calidad del producto ya que se produce antes de conocerlo.
Llevar la política al cine es un error y no gusta. Y las actuales políticas occidentales apestan.
Curiosamente estoy de acuerdo con Elon Musk cuando califica estas normas de muestra de “racismo y sexismo obligatorio e institucionalizado”.
Y sí, también es cierto que las películas actuales de Disney son muy malas.