¿Pueden las serpientes reconocerse a sí mismas? Una especie ha pasado una ‘prueba del espejo’ modificada basada en el olor

Las culebras orientales podrían reconocer sus propios olores, lo que sugiere que los reptiles son cognitivamente más complejos de lo que se pensaba, según un nuevo estudio.

Un primer plano de una culebra oriental negra y amarilla en un parche de hierba.
En una versión modificada del experimento de autorreconocimiento en el espejo, las culebras orientales mostraron signos de que reconocen su propio olor. Mark Nenadov a través de Flickr bajo CC BY 2.0 DEED

Durante décadas, los científicos han utilizado la “prueba del espejo” para determinar si diferentes especies son capaces de autorreconocerse . En él, los investigadores observan si los animales, cuando se les marca con pintura en alguna parte del cuerpo y se los coloca frente a un espejo, investigan la mancha artificial. Se cree que la prueba, aprobada por primates , delfines , elefantes e incluso ciertos peces ,  mide la inteligencia social.

Ahora los científicos han dado un nuevo giro al experimento con dos especies de serpientes. Debido a la mala visión de los reptiles, los investigadores modificaron la típica prueba del espejo para apelar a su sentido del olfato. En los hallazgos publicados esta semana en la revista Proceedings of the Royal Society B , un equipo de tres científicos modificó los propios olores de las serpientes y observó si las criaturas reconocían el cambio y sentían curiosidad por él.

«Existe el prejuicio de que [los reptiles son] estos animales aburridos y poco cognitivos, y eso es completamente erróneo», dice al New York Times Noam Miller , coautor del estudio y psicólogo de la Universidad Wilfrid Laurier en Canadá. ‘Asher Elbein. «Esa es una de las razones por las que nos interesamos mucho en estudiarlos y mostrar las complejas cosas cognitivas que pueden hacer».

Los investigadores probaron 18 pitones africanos, una especie de serpiente solitaria, y 36 culebras orientales, que se sabe que son más sociales . Recogieron muestras de aceite corporal de las serpientes y colocaron a cada una en un largo campo de pruebas.

Allí los esperaban cinco algodones empapados de diferentes aromas: el propio olor de la serpiente, el suyo propio mezclado con aceite de oliva, el de aceite de oliva puro, el de otra serpiente y el de otra serpiente mezclado con aceite de oliva. Al registrar cuánto tiempo las serpientes movían sus lenguas (la forma en que los reptiles olían, saboreaban y, en muchos sentidos, “ver”), el equipo midió su interés en cada olor.

Una culebra oriental, estirada en toda su longitud sobre un camino de grava, mueve su lengua roja
Las serpientes, incluida la serpiente Gartner oriental que se muestra en la foto, mueven la lengua para oler recogiendo sustancias químicas del aire. Paul Hurtado vía Flickr bajo CC BY 2.0 DEED

Las pitones africanas pasaron una cantidad de tiempo similar con cada olor. Pero las culebras orientales prestaron mucha más atención a su propio olor que había sido mezclado con aceite de oliva. Los científicos sugieren que las culebras se reconocieron a sí mismas y quedaron intrigadas por el cambio inesperado en su olor.

«Sólo hacen movimientos largos con la lengua cuando están interesados ​​o investigando algo», le dice Miller a Chen Ly de New Scientist . «Quizás estén pensando: ‘Oh, esto es raro, no debería oler así'».

Otros investigadores no llegan tan lejos como para decir que las serpientes fueran capaces de reconocerse a sí mismas. «Esta interpretación sólo resulta plausible si se puede establecer una correlación con el comportamiento social», dice a New Scientist Johannes Brandl , filósofo de la Universidad de Salzburgo en Austria, que no participó en el estudio .

Pero Rulon Clark , un biólogo de la Universidad Estatal de San Diego que tampoco participó en el estudio, pensó que los hallazgos eran significativos. «En muchos sentidos, creo que su paradigma experimental es más poderoso que las pruebas del espejo», le dice al New York Times . “Una superficie de espejo altamente reflectante no tiene muchas analogías ecológicas. Pero encontrar y comprender la importancia de las señales químicas dejadas por usted y sus congéneres es probablemente un aspecto profundamente importante de la historia natural de estos animales”.

El estudio corrobora los hallazgos publicados en la revista Behavior en 2021, en los que un equipo de investigadores de la Universidad de Tennessee, Knoxville, realizó un estudio de reconocimiento químico similar con 24 serpientes de liga oriental. En lugar de aromas y aceite de oliva, observaron el interés de las serpientes por los revestimientos de sus jaulas: los suyos propios, frente a los de otras serpientes con dietas similares y diferentes. Al observar cuánto tiempo una serpiente movía su lengua antes de cada revestimiento, ese equipo también demostró que las serpientes se concentraban en sus propios olores más que cualquier otra.

«Las serpientes demuestran muchos de los mismos mecanismos cognitivos y perceptivos que otros animales si las estudias de la manera correcta, haces las preguntas correctas y respetas su biología y su forma de lidiar con el mundo», dijo Gordon Burghardt , psicólogo comparativo de la universidad y dijo el autor principal del estudio a National Geographic en 2022.

https://www.smithsonianmag.com/smart-news/can-snakes-recognize-themselves-one-species-has-passed-a-modified-mirror-test-based-on-smell-180984088/

7 comentarios en “¿Pueden las serpientes reconocerse a sí mismas? Una especie ha pasado una ‘prueba del espejo’ modificada basada en el olor

  1. ¡ Oh ! ¡ que maravilloso y sorprendente descubrimiento ! Hemos descubierto que los animales reconocen su propio olor. ¡ Vaya por Dios !

    ¿ Y qué creemos que hacen los perros, los gatos, los caballos, las ratas,……. ?

    Todos ellos reconocen su propio olor. Menuda estupidez.

    No hay nada más inútil que un psicólogo con pretensiones.

    1. Es cierto a mi también me parece evidente y me cuesta creer, que la ciencia se empeñe en no reconocer lo evidente.
      Cuando un ser vivo reconoce su olor, diferencia entre el olor de los demás y el suyo. Diferencia el olor de sus crías y de los miembros de la manada… Este mío, es una asignación cognitiva que identifica su yo con su olor.
      El concepto de yo como ser individual y diferenciado está presente en todos los seres vivos incluido el hombre.
      A lo que la ciencia llama consciencia del yo, del ser diferenciado yo lo llamo ego, e ignorancia.
      Aprender quienes o qué somos realmente, implica dar un nuevo salto evolutivo, esta vez no es físico es mental. Este salto es el que verdaderamente es digno de admiración.

      1. No comparto tus conclusiones.

        Lo de » Este mío, es una asignación cognitiva que identifica su yo con su olor. » es una opinión nada más. El » yo » humano es un constructo mental del que los animales carecen, por lo que podemos saber. Nuestro cerebro ni es ni funciona igual que el de los animales.

        Entre que los animales reconozcan los olores propios y ajenos y las voces y los usen para determinados fines; y que tengan conciencia de sí o ésta actitud les lleve a un planteamiento mental abstracto, hay un abismo. Un abismo enorme.

        No creo que una mangosta o un langostino ocupen su tiempo preguntándose ¿ quién soy, de dónde vengo y a dónde voy ?

        1. Si las mangostas se hicieran esas preguntas, seguramente nosotros ya no estaríamos en el planeta.
          Me refería a que la ciencia considera, la prueba del espejo que identifica la consciencia de su ser individual del animal, como algo increíble.
          Para mi lo increíble son las pruebas animales de amor, entrega por los demás, altruismo. (salvando las distancias de estas palabras humanizadas)
          https://www.youtube.com/watch?v=MqSYozwDPQI
          Los animales, acogen a otros seres y los crían con sus manadas (incluso humanos criados por lobos), los animales defienden a otros de especies diferentes ante ataques de depredadores.(El perro defiende a su amo incluso con su vida) o bien el perro que esperaba en una estación, donde tienen una estatua del perro, a su amo muerto.
          El video que he puesto como ejemplo, los rituales de cuervos, monos con algunos de sus miembros muertos…
          Yo me maravillo mucho más, de estas muestras de entrega por los demás, que de que se reconozcan en un espejo.

  2. Bueno, es que la llamada » prueba » del espejo ni es una prueba ni tiene carácter científico. Llamarla así induce a error y pensar que se trata de algo probatorio pero, en realidad, no es más que un experimento psicológico del que extraemos las conclusiones que más nos apetecen; pero no pasa de ahí.

    El reino animal está lleno de sucesos llamativos e incluso sorprendentes, pero somos los humanos los que atribuimos significado a lo que no son más que hechos. Solemos humanizarlo todo y así hablamos con los animales, las plantas, los objetos e incluso las máquinas. Observamos un determinado comportamiento animal y le buscamos un significado en parámetros humanos. Es nuestro chovinismo y prepotencia.

    Ha habido humanos que han sido criados por manadas de lobos, sí. Pero también, ayer, un pastor asturiano de 17 años se salvó del ataque de una manada de lobos trepando a un árbol. ¿ Y ?

    Los humanos somos un tipo específico de animal, y nuestros comportamientos y actitudes no tienen por qué verse reflejados en los demás. Tenemos particularidades propias que no tienen el resto de animales. Pero no podemos evitar humanizarlo todo y tratar de ver donde no hay.

    Lo raro no son determinados comportamientos animales, lo realmente raro son determinadas acciones nuestras. Nos parecemos más nosotros a los demás animales que ellos a nosotros.

    1. Mañana se publicará un artículo que habla de un libro «neuronas para la emoción».
      Habla de emociones y sentimientos.

      Las emociones son comunes a humanos y animales, son respuestas fisiológicas antes estímulos externos. La ciencia es capaz de medir y categorizar estas emociones tanto en humanos como en animales. Estoy hablando de emociones básicas como ira, tristeza, miedo o alegría.

      Los sentimientos están causados por emociones pero no se producen por estímulos externos sino a nivel interno, según las vivencias y recuerdos de cada uno.
      La ciencia no puede explorar los sentimientos ya que cada individuo es diferente y reacciona diferente. la mente de cada persona es única.

      En los animales podemos apreciar también estos sentimientos, que definen al ser, no a la especie y que son únicos para cada ser individual.
      Si tenemos dificultades para ver los sentimientos de los seres que nos rodean, percibir los de nuestras mascotas u otros animales, resulta aún más complicado, incluso a nivel empírico.
      No obstante con la convivencia de años y desarrollando la empatía, aprendemos y sabemos, que sentimientos tiene nuestra mascota, en un momento dado, sabemos lo que le gusta y lo que no, lo que está dispuesto a hacer y lo que no hará jamás, lo que teme…

      Cada ser individual tiene entonces, como nosotros, un comportamiento de especie y un comportamiento individual.
      Dentro de ese comportamiento de especie, los individuos son capaces de poner en riesgo sus vidas por avisar y alertar al resto.
      Dentro del comportamiento individual, algunos individuos, son capaces de manifestar conductas novedosas por el bien de otros seres, de otras especies.
      Muchos humanos piensan primero en ellos a la hora de verse en un peligro.
      Algunos humanos reaccionan en contra de su seguridad y defienden o se enfrentan al peligro para salvar a alguien.

      No somos tan diferentes como creemos de los animales y ellos comparten emociones y sentimientos con nosotros.
      Somos nosotros, los de la «especie superior» los que estamos obligados a realizar el esfuerzo para empatizar. Pero para eso debemos soltar nuestra autoestima.

  3. Pues sí, básicamente de acuerdo con tu comentario y con el contenido del libro que mencionas.

    Las percepciones del mundo ( sensaciones ) producen emociones y éstas, mas tiempo, producen sentimientos.

    En contra de lo que piensan todos esos entusiastas de la IA, no somos seres racionales. Somos, fundamentalmente, seres emocionales; por éso una máquina nunca podrá ser equiparable a un ser vivo, humano o no humano.

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