«Me advirtieron que la gente no sería capaz de manejarlo y que habría disturbios si lo revelamos».
Tim Burchett.
La declaración fue hecha hace unos meses por Tim Burchett, representante del 2º Distrito de Tennessee en el Congreso de EE.UU., quien estuvo invitado a un programa del canal Torchbearers presentado por Josh Dobbs, mariscal de campo de los Arizona Cardinals, y Trey Smith, jugador de línea ofensiva de los Kansas City Chiefs.
«Uno se imagina que ellos están en Kennebunkport o en Martha’s Vineyard, con sus chaquetas de pana con los codos gastados, fumando en pipa y hablando sobre estas criaturas diminutas y cómo nosotros no podemos manejarlo y necesitamos mantener esto en secreto porque la gente se amotinaría», comentó el congresista al preguntársele sobre el encubrimiento ovni.
«Estaba en uno de los túneles del Capitolio, y un tipo que conozco se me acercó y me dijo: “Sabes, Tim, realmente no necesitamos hacer público esto”. Y yo dije: “¿Qué?”. Y el respondió: “Sí, la gente no podría manejarlo, habría disturbios». Y yo pregunté: “¿Disturbios de quién?”. Podría ir a East Knoxville y organizar un foro al respecto, podría ir a West Knoxville, a Lenor City, Dandridge, Clay County o Granger County, y la gente diría que cree que hay algo ahí fuera y que quiere saber la maldita verdad, sin importar su color, su situación socioeconómica ni nada más», contó.
Además, Burchett añadió que la mayoría en el Congreso piensa que inteligencias no humanas están detrás de los ahora llamados fenómenos anómalos no identificados. Sin embargo, aclaró que la comunidad de inteligencia es la que está poniendo palos en la rueda para que esto no se haga público.
«Soy cristiano, Jesús murió por mí en la cruz, lo creo, pero no tengo problemas con otras criaturas, no altera mi fe, pero siempre traen eso a colación», concluyó.
Por MysteryPlanet.com.ar.
Sí, claro. La gente saldría a las calles despavoridos, saquearían comercios, romperían mobiliario urbano, quemarían templos y violarían cabras. Seguro que sí.
La verdad se ha hecho pública miles de veces, lo que ocurre es que no es lo que éste tipo de gente desea oír.
Otra forma más de alienar y controlar el rebaño.